Lucha a mi lado (Jeff Hardy o Roman Reings)

1. Nuevo comienzo

—Ay, Chris, no sé cómo voy a agradecerte todo lo que has hecho por mí —le dije mientras salíamos de las oficinas de WWE, gracias a él, había hecho una transferencia exitosa de Impact Wrestling hacia RAW.

—No tienes que agradecerme, sabes que haría cualquier cosa por mi chica —contesto y me abrazó mientras me daba un beso en la sien.

—Si haces eso enfrente de tu prometida, nunca nos va a terminar de creer que somos amigos —me burle, a lo que él rió.

—Vamos, Rachel, ella sabe que fuimos algo, pero también sabe que nunca la engañaria, mucho menos contigo, digo, no estás mal, pero ahora tienes la fuerza y el talento suficiente como para patearme el trasero en la primera pelea que tengamos.

—No hace falta una pelea, cualquier pretexto es bueno para luchar, ¿un mano a mano? —le propuse, él rió con sonoridad.

—En serio estás demente, te vas a llevar muy bien con los muchachos del roster, algunos son mis amigos —me contó mientras paraba un taxi.

—¿Y otros no? —le pregunté mientras subíamos al vehículo.

—Con algunos tuve mis diferencias, por ejemplo, nunca termine de llevarme bien con algunos y con otros es complicado, por ejemplo con Randy, arriba del ring era nuestra rutina, pero abajo, bueno, éramos cercanos, pero habían ciertas tensiones a veces, solo que hace mucho que no lo veo ni hablo con él, aunque sí lo considero mi amigo —respondió y dió la dirección del hotel donde nos estábamos quedando.

—¿Y te llevabas bien con alguien más?

—Con casi todos, ahora hay muchachos nuevos... Ahora que lo pienso, mañana tendré que acompañarte al Performance Center para asegurarme de que no estén detrás de ti como lobos hambrientos.

—¿Lo dices por los muchachos nuevos?

—Lo digo por todos, en serio, mujer, estás de infarto y apenas vean que llegas, te aseguro que te van a rodear como moscas a la miel. Si no les pongo un alto, te verás enredada en polémicas muy pronto.

—Se defenderme, Chris, pude contigo dos años, y vaya que no somos las mejores personas del mundo, tenemos nuestro carácter, estoy segura de que podré con todos los demás —le dije, él sonrió.

—Bueno, te creo, pero aún así, mañana iré contigo, aún hay un par de cosas que quiero hablar con Hunter, debemos de ser conscientes de que estás entrando por palancas a la marca, habrá algunos inconvenientes con los que están en NXT esperando su turno, así que buscaremos un método de crear publicidad buena para ti, en Impact Wrestling! eras la sensación del lugar y dejaste de ser su campeonato hace dos semanas, claro que hay polémica por tu ausencia, sería bueno ocupar eso para hacerte destacar aquí, estoy pensando en entrevistas, giras, que estés en los eventos en vivo los fines de semana, tal vez incluso que hagas equipo con alguien, ¿conoces a alguna de las chicas que están ahora en RAW? —pregunto, yo lo considere, pero termine negando.

—No en persona, he visto sus luchas, pero eso es muy distinto a conocerlas. Mira, me agrada la idea de las entrevistas y los eventos, pero no quiero colgarme de alguien para que me quieran, quiero que me quieran para tener fama. Mi trabajo y desempeño van a hablar por mi, Chris, eso dalo por hecho... Mañana no sé qué cosas van a ocurrir, pero lo que está claro es que no tendré las cosas tan fáciles, aunque eso nunca me ha detenido.

—Esa es mi chica —dijo con orgullo cuando llegamos al hotel—. Bien, vamos un rato al gimnasio que está cerca, comemos y luego te das una ducha y descansas, ¿sí?

—Siento que me preparas para ir a la guerra —murmure mientras bajamos del taxi.

—Esto es la guerra, niña, ¿acaso crees que la WWE es un juego? Mañana van a patear tu trasero las chicas de allá, si no es que también hay chicos que van a querer hacer lo mismo, te tengo que preparar para ello.