Finalmente estaba bajando del avión, habían sido casi cinco horas de vuelo debido a un atraso, pero todo había valido la pena, pues después de casi un mes, volvía a ver a mi amigo.
Baje del avión y recogí mis maletas, luego salí y espere a Chris, ya que él me iba a venir a recoger, sin embargo, estuve dos horas sentada en una banca, hasta que decidí llamar a su casa, la primera llamada no fue atendida, la segunda sí.
—¿Quién es? —pregunto la voz de Jessica, sin embargo, se oía extraña, como si hubiera estado llorando.
—¿Jess? Soy yo, Rachel, ¿esta todo bien?, Chris debía de recogerme hace dos horas...
—No, ya no es necesario, se cancela todo —contesto y se soltó a llorar.
—¿Que sucede? Jess, voy a tomar un taxi, dame tu dirección y estaré ahí en un momento —dije, entre sollozos, me dio la dirección—. Bien, ya voy en camino, tú tranquila y no llores.
Apenas corte la comunicación, trate de llamar a Chris, pero simplemente no atendía mis llamadas, enojada, le mandé un mensaje donde le pedía que me contactara cuando pudiera.
Luego de veinte minutos en taxi, llegue a la casa de Chris y Jessica, le pagué al conductor y baje con mis maletas de ahí, caminé hacia la puerta y toque el timbre, en menos de un minuto, Jessica me abrió la puerta, estaba en pijama y tenía un bote de helado en la mano.
—Espero que tengas otro —dije y la abracé, ella me devolvió el abrazo y siguió llorando.
—Oh, Ray... lo amo y lo extraño, pero... no, no podré.
—Vamos, déjame pasar y hablamos —le pedí, ella asintió y se hizo a un lado.
Dejé mis maletas a un lado de la escalera y caminamos hacia la sala, en la mesa de centro había botes de helado llenos y vacíos.
—Despues de esto, tendrás que hacer mucho ejercicio para que el vestido te ajuste perfecto —dije, ella volvió a llorar—. Perdón, era solo una broma.
—Lo entiendo... ¿has hablado con él?
—No desde ayer, le mandé un mensaje y confirmamos que hoy me iba a recoger, le mandé otro mensaje de que iba una hora tarde el vuelo, pero ya no me contestó, ahora dime, ¿qué pasó? —pregunte mientras tomaba un bote de helado de chocolate y una cuchara que había ahí.
—Desde que volvió de acompañarte hemos tenido ciertos desacuerdos, yo veo y soy muy consciente de que él debe de ser una estrella, ya sea en la música o en la lucha, está en su sangre... Apenas volvió, estuvo un poco ausente de los preparativos, al principio pensé que era porque te seguía echando un ojo en la distancia, luego me enteré de que otras marcas de lucha lo estaban buscando, ya ves que solo volvió a la WWE para meterte, pero no tiene un contrato con ellos, al parecer la noticia se supo y las ofertas le llueven desde el cielo —comenzo, yo asentí.
—Pero yo no le veo nada de malo a eso, tú sabes cómo es este mundo, ¿no? —inquiri y me llene la boca de helado.
—Por supuesto que sí, y no, no tiene nada de malo... Cuando lo escuché muy entusiasmado por un contrato, espere a que terminara de hablar para encararlo, pero actuó como si hubiera hecho algo malo, discutimos y así, luego me pidió perdón, y volvimos a estar bien... Pero ayer tuvo problemas con los chicos de su banda que quieren participar en un festival, sin embargo, por los preparativos de la boda, él tuvo que cancelar, estaba molesto y...
—Y déjame adivinar, dijo que ya no estaba tan seguro de querer casarse —la interrumpi, ella cabeceó.
—Algo así, dijo que no pensaba que la boda requería tantos preparativos y comenzó a quejarse, entonces le pregunté que cuál era el problema y dijo que el problema era él, que no estaba listo para casarse, que las cosas no eran las mismas y... que prefería cancelar todo.
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Lucha a mi lado (Jeff Hardy o Roman Reings)
Fiksi PenggemarRachel Lavinge es una luchadora a tiempo completo muy buena, desde que inició su carrera, se codeó con atletas, que unos años después ya eran celebridades, así que, acostumbrada a ese estilo de vida, se preparó y luego de hacer una transferencia de...