Apenas terminé mi lucha contra Dana, volví a lanzar mi reto sobre alguna chica, de pronto, la canción de Charlotte sonó, ella no tardó en salir, llevaba el micrófono en su mano, yo esperaba algo impresionante, pero simplemente camino hasta estar frente a mí, pero debajo del ring.
—¿Aceptas el reto, Flair? —le pregunté cuando me pasaron un micrófono, ella sonrió y me miró.
—Wooo... —contesto, le correspondí la sonrisa.
—Pues wo será —dije y dejé el micrófono.
Mi canción comenzó a sonar mientras bajaba del ring y pasaba a un lado de Charlotte, quien iba a tener una lucha contra Carmella. Camine hacia la rampa y me perdí tras bambalinas, solo cuando no hubo ni una sola cámara, me permití respirar profundamente, debía de admitir que esperaba que Charlotte me atacara, pero no lo había hecho, para mi fortuna, pues estaba segura de que debería de prepararme como loca para darle pelea en el ring.
—Estuviste asombrosa —dijo una voz a mis espaldas, me gire y ví a Roman.
—Gracias, ¿Ya vas a luchar? —le pregunté, él siguió avanzando hacia mí, debía de admitir que me resultaba un poco intimidante.
—Tengo veinte minutos libres —respondió deteniéndose justo frente a mí, ya estaba muy nerviosa.
—¿Y tienes planes?
—Pensaba llevar a mi novia a un lugar privado y aprovechar el tiempo con ella, ¿Qué opinas? —propuso, aunque debía de admitir que estaba sorprendida con su propuesta.
Este hombre va a matarme.
—Bueno, podemos ir... —accedí.
Él sonrió profusamente y me tomó de la mano, rápidamente me llevo al camerino de The Shield, a lo que yo me detuve de golpe.
—¿Qué no están ahí los muchachos? —le pregunté, él negó y abrió la puerta.
—Les pedí que se perdieran por veinte minutos —contesto y entramos.
—Vaya que sí confiabas en que iba a venir —comente.
Roman sonrió y me tomó de las caderas, acercándome a su cuerpo, sin prisas, se sentó en un sofá y luego me hizo sentarme a horcajadas en su regazo, sus manos estaban posadas en mis muslos.
—Yo quería que dijeras que sí, digamos que esperaba correr con suerte —dijo, asentí muy poco convencida mientras llevaba mis manos a su cuello, él subió las suyas a mis caderas—. Dios, no sabes cuántas ganas he tenido de besarte durante estas semanas.
—Y no sabes las ganas que yo tengo ahora de que me beses —replique.
Me regaló otra hermosa sonrisa y se acercó hacia mí, en cuestión de milésimas de segundo, nuestros labios estaban unidos, este era, formalmente, nuestro primer beso, ya que luego del escándalo de la mañana, había tenido que buscar a Kurt para arreglar el problema con respecto a mi habitación, pues a Roman no le hacía ni una pizca de gracia que volviera a dormir con Randy o con cualquier otro hombre, que no fuera él, en la misma cama.
Por bastante tiempo, estuvimos jugando con la lengua del otro, hasta que las cosas subieron de tono, pues, ya que mi traje consistía en un top y un short, sus grandes manos recorrían mi piel desnuda, provocandome escalofríos. En medio del beso, le mordí suavemente el labio inferior, lo que le provocó un gemido muy suave, envalentonada, presione mi pelvis contra su entrepierna, la cual comenzaba a adquirir cierta dureza.
—¿Tenemos tiempo suficiente? —le pregunté, él sujeto con firmeza mis caderas.
—No creo y de todos modos, no quisiera que la primera vez que estemos juntos sea en un camerino —contesto, yo asentí y me aleje un poco de él.
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Lucha a mi lado (Jeff Hardy o Roman Reings)
FanfictionRachel Lavinge es una luchadora a tiempo completo muy buena, desde que inició su carrera, se codeó con atletas, que unos años después ya eran celebridades, así que, acostumbrada a ese estilo de vida, se preparó y luego de hacer una transferencia de...