Lucha a mi lado (Jeff Hardy o Roman Reings)

13. La charla

Luego de aplicarle uno DDT a Natalya y Becky su palanca desarmadora a Carmella, finalmente habíamos ganado y por sumisión. En nuestra actitud de divas, nos levantamos y compartirnos un abrazo, luego celebramos con el público, que prácticamente gritaba de felicidad, en cuanto recibimos la indicación de réferi, bajamos del ring y regresamos tras bambalinas, donde nos recibieron nuestros amigos.

—Esas son mis chicas —nos felicitó primero Charlotte—. Muy buena lucha.

—Gracias —contestamos y la abrazamos.

—Deberian de dejar el equipo, luchan bien juntas —opino Natalya mientras se acercaba.

—Sí, ¿Qué opinas, Ray?

De inmediato todas me miraron, así que lo considere.

—Hay que exigir títulos en pareja femeninos y ten por seguro que lo fijamos, de momento, no creo que sea una buena idea ser manager de la otra, tenemos planes increíbles —respondí, Becky asintió y me abrazó.

—¡Esa es mi chica, señoras y señores! —rugio la voz de Chris mientras entraba en la conversación, de inmediato me abrazó.

—¿Tuya? —pregunte, él me guiñó el ojo.

—No seas tan quisquillosa, es más, acompáñame, ¿Quieres conocer a mi nuevo amigo?

—¿Qué? ¿Nuevo? —le cuestione mientras me despedía de las chicas y lo seguía, él asintió.

—No sé por qué actúas tan sorprendida, la antisocial eres tú.

—Pero ¿Quién es? —insistí mientras llegábamos a una de las salas de descanso, la cual estaba casi vacía, de no ser por su nuevo amigo.

—Mira, ya hablamos nosotros a solas y, bueno, solo me queda darles esto —empezo Chris, yo fui con Roman.

—¿Tu bendición, viejo? —bromeo él mientras me abrazaba y me acercaba hacia sí mismo.

—Ni en un millón de años te la daría, nadie es lo suficientemente bueno para ella —respondio y sacó un sobre de su pantalón—. La boda es una semana antes de WrestleMania, dentro hay dos boletos... ¿Los veo ahí?

—Por supuesto —respondimos mientras yo tomaba la invitación.

—Bien, tengo que seguir repartiendo más invitaciones, así que los dejo —dijo y empezó a caminar hacia la puerta, pero antes de salir, se giró a vernos—. Ah, y por cierto, las paredes no son muy gruesas y casi nadie toca las puertas últimamente, así que eviten sus... Encuentros aquí y antes de que pregunten lo obvio, sí, los oi —finalizo y salió por la puerta.

—Oh, rayos —comente muy apenada.

—Bueno... Pudo ser peor, ¿No? —bromeo Joe, yo reí y le dí un beso en la sien.

—Por lo menos no fue Steph...

—Oh, aquí están, precisamente quería hablar con ustedes dos... ¿Interrumpo algo? —pregunto la mismísima Stephanie Mcmahon.

Oh, rayos...

Unos minutos antes

Joe estaba en el camerino de Dean y con Seth, tenía la mirada perdida mientras veía una foto de su chica en el celular, no podía creer cuán enamorado estaba a estas alturas de ella y de cada uno de los detalles que la hacían ser como era.

—Vaya, Joe, nunca creí verte así algún día —comento Dean mientras se terminaba de vestir.

—Estas completamente enamorado —se burló ahora Seth.

Joe sonrió mientras guardaba su celular.

—¿Y tú no? ¿Dean, recuerdas cuando Becky casi lo manda a freír espárragos?