Capitulo 16.Entre la espada y la pared.

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Eran pocos los metros que nos separaban a Ethan y a mi, con su mano en mi cintura y su respiración mezclándose con la mía intenté
separarme un poco de él.
Fue imposible, mis intentos fueron en vano,él era superiormente más fuerte que yo y mis intentos por resistirme a que nuestros labios no consiguieran a tocarse si quiera fueron en vano.
Cuando me quise dar cuenta Ethan había juntado sus labios con los mios, mientras con su mano acariciaba suavemente mi mejilla.
Mientras toda esta mezcla de sentimientos surgía, nuestras lenguas jugaban y todo en ese momento se paralizó.
-Ejem, será mejor que me vaya.
Interrumpió James, mientras se iba decepcionado.
-Mejor nena, así nos dejan tranquilos.
Dijo Ethan intentando besarme de nuevo.
-No Ethan, a mi no me gusta hacer daño a la gente.
Dije mientras me acababa de dar cuenta del ataque tan doloroso que acababa de soltar, al instante me fui corriendo de ahí, en busca de James, no sentía nada por James, pero me siento realmente mal al ver que ha presenciado esa escena, fue todo tan rápido que ni me dio tiempo a ser consciente de que Ethan y yo nos acabábamos de besar.
Salí de aquel pub y busqué por todos lados a James.
Y ahí estaba, a punto de subir a su coche e irse.
-¡James!
Grité con intención de que me esperase.
Me miró y después de analizar dos veces la escena, decidió quedar a esperar una explicación por mi parte.
Abrió la puerta del coche y subí con ganas de intentar disculparme.
-Si no querías salir conmigo sólo tenías que decírmelo, y si tenías novio también Gabriela.
¿A qué juegas?
- A nada James, todo a surgido de la nada, no sabía que él estaría aquí.
-He visto como os mirabais durante toda la noche Gabriela, te pasa algo con él.
-James, perdóname. Lo que me pasa con Ethan... no lo sé ni yo.
-Gabriela, veo que necesitas un amigo más que a un pesado como yo .
Así que si no quieres que pase nada entre nosotros dímelo y seré el amigo que necesitas ahora mismo.
-Por favor, ahora sólo necesito hablar de lo que me está pasando, nada más.
-Vamos a tu casa y me cuentas todo mientras que nos tomamos unas copas.
- Me encantaría.
Antes de que el arrancará y nos fuéramos me giré y ahí estaba.
Ethan me miraba, y creo que estaba decepcionado.
A decir verdad, no entiendo por qué.
El y yo no somos nada, y tampoco lo somos James y yo.
James condujo hasta mi casa y entramos dispuestos ha conocernos más, y con ello yo apoyarme en un amigo, eso era lo que más necesitaba.
-Bueno, encárgate de la música y yo me encargo de las copas y de algo de picar.
Por cierto Gabriela, menuda casa que tienes.
-Trato hecho, ¿te gusta Maroon 5?, por cierto, gracias por lo de la casa, tenía que estar acorde a la dueña.
Me reí al soltar este último comentario.
Estuvimos hablando hasta muy tarde, y se quedó a dormir en la habitación de huéspedes.
James se comportó como todo un caballero y a la vez mi amigo.
Le conté la historia desde el principio con Ethan y me aconsejó realmente bien.
-Entonces, ¿qué piensas después de ese beso?
-No se, ¿Qué hago James?
-Sal con él, pídele perdón por el comentario que hiciste antes de irte y date una oportunidad.
Después de todo te mereces ser feliz Gabi.
Esas fueron las palabras de James, ahí me di cuenta de que era un amigo de verdad, y que a partir de ahora podría seguir siéndolo y no tendría necesidad de seguir huyendo de sus citas.
La noche pasaba y yo no paraba de dar miles de vueltas alrededor de mi cama.
Las nueve de la mañana llegaban y me levanté con mi cama totalmente deshecha, me arreglé antes de bajar y vi que James se había ido.
Me dejó el desayuno hecho y una nota.
"Gabi, gracias por las charlas de anoche y por confiar en mi, espero que salga todo bien y que hayas decidido luchar por Ethan, cuéntame en cuanto hables con él, espero que te gusten las tortitas con fruta"
Cuando leí esa nota sonreí, era un chico realmente bueno y no se merecía mi comportamiento de anoche, me vino una idea a la cabeza .
Emparejarle con Dani, así que bueno, después de hablar con Ethan, juntaré a esos dos amigos míos que están solos y se merecen ser felices.
Hoy iba a ser un gran día, realmente estaba muy feliz, estaba dispuesta a luchar por Ethan y a darnos una oportunidad.
Me dispongo a ir de camino a la oficina y así enterarme de las novedades, de paso llamar a Ethan y con la excusa del trabajo, hablar las cosas.
Espero que esta noche la acabe siendo oficialmente su novia o por lo menos sabiendo que es lo que él siente por mi.
-Buenos días Melody.
Le dije a mi secretaría en cuanto llegué a la oficina.
-Buenos días Srta.Gabriela, esta usted radiante hoy.
Me miré al espejo, estaba realmente feliz.
-Melody, ¿sabes algo del señor Williams?
-Ah si, se me olvidaba , el señor Ethan Smith, vendrá en media hora para hablar de las condiciones.
Me puse muy nerviosa , y no paraba de observar que todo estuviera bien en mi.

NARRA ETHAN.
Cuando Gabriela salió por esa puerta después de besarnos, me dolió realmente, y lo peor fue ese último comentario.
"A mi no me gusta hacer daño" esas palabras retumbaban en mi cabeza constantemente, y más retumbaba la imagen de ella en el coche con él, no le importó el beso en absoluto.
Mañana iré a su empresa, pero será una visita laboral, estoy realmente dolido con ella.
Pase toda la noche en aquel pub donde me había dejado tirado.
-Hola guapo.
Era una rubia muy atractiva, estaba coqueteándome enseñándome su escote.
-Hey
Le respondí indiferente.
-¿Vamos al baño guapo?
Y así surgió, pasé la noche con ella, cuando mi intención era pasarla con Gabriela.
Por la mañana llegué a casa, una ducha rápida y me decidí a ir a la empresa de Gabriela.

NARRA GABRIELA.
Y ahí estaba, entrando por la puerta, le vi desde la ventana de mi despacho.
Iba muy guapo, como siempre.
Me muero por volver a besarle, pero esta vez, disfrutarlo de verdad.
Sin interrupciones.
Tocó suavemente la puerta.
-Se puede señorita Martin?
Dijo y nuestras miradas se cruzaron.
Y de un momento a otro, todo se paralizó, y la vida, me daría de nuevo otra lección más.

Su nombre es, Gabriela.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora