Cuando Ethan entró por la puerta, me saludó.
Pero no fue un saludo de esos que te dejan con ganas de otro.
Me saludo con indiferencia, con resignación, y sobretodo con chulearía.
-Buenos días Ethan.
Aún así, le di otra oportunidad y le regalé mi mejor sonrisa.
-¿Puedo?
Me preguntó mientras señalaba la silla.
-Claro, siéntate.
Mientras que ambos nos sentábamos y yo buscaba el contrato con las condiciones asignadas al posible trabajo de Ethan, siempre y que él este de acuerdo... había un silencio realmente incómodo.
De vez en cuando sentía su mirada fija en mi, y eso me ponía los sentimientos a flor de piel.
-Antes de nada Ethan, quería hablar contigo de nosotros.
-No tengo nada que hablar de eso Gabriela, no voy a molestarte más, ni me meteré en tu relación con el chico de anoche.
-Ethan, déjame hablar.
-¿Tanto como tu me dejaste anoche?
Algo en mi estalló.
-Eres un cretino Ethan, me hiciste muchísimo daño hace años y lo sabes perfectamente, dejaste ese beso en el aire. Y dejaste que sufriera humillaciones, ahora coges y te haces el digno por haberme ido después de haberle hecho daño a un amigo? Simplemente es eso James, un amigo.
Pero tú no entiendes absolutamente nada, me he levantado con la intención de arreglar algo con alguien que me jodio realmente.
ME HE REPLANTEADO PERDER MI ORGULLO POR TI.-Esto ya lo decía demasiado exaltada.
-Mira Ethan, sabes lo qué te digo, que ya está, al fin y al cabo, si no hubiera mejorado físicamente ni siquiera existiría para el GRAN ETHAN SMITH.
-Gabriela, no es así. Pero esta bien, adios. Hablaré de las condiciones con tu secretaría.
Y se fue, Ethan se marchó simplemente, no le importó saber que estaba dispuesta a luchar por él.
Por qué me sentía rota, por qué lo hacía.
Ethan lo había vuelto ha hacer, y esta vez volvía a irse sin dar la cara.NARRA ETHAN.
Gabriela tenía razón en muchas de las cosas que había dicho, pero había sido demasiado dura.
No quiero joderle más la vida, parece que estorbo siempre que aparezco.
Me limitaré a trabajar profesionalmente y se acabó.
Cuándo me fui de su empresa, me sentía fatal.
Sus palabras no salían de mi cabeza.
"eres un cretino" y en parte tenía razón.
Ella se había abierto , y la ignoré.
No merezco nada, y menos a ella.
Sólo me apetecía aquello en lo que me refugiaba cada vez que tenía un problema, aquello en lo que me llevo refugiando desde que me paso, lo que fue, el peor golpe de mi vida.
El boxeo.
Cuando llegue a mi gimnasio, me cambié y comencé a entrenar.
Izquierda, derecha, uno, dos.
Mezclaba todo tipo de golpes, la ira corría ahora por mis venas pero la culpa no era de ella, era mía.
Me daba asco a mi mismo, he estado en las drogas, he estado con la primera tía que se me aparece y abre las piernas, y ahora he sido una mierda de persona con la única que he querido desde siempre.
Recordé como empezó todo y me salió una pequeña sonrisa a pesar de la circunstancia.
Hace 8 años...
-Venga chicos, ya es tarde, meteros en vuestras cabañas.
Dijo mi profesora en la excursión de fin de curso, fuimos ha hacer acampada.
-Oye Ethan, ¿tienes una manta de sobra?
Me preguntó una chica mucho más bajita que yo, con uno de los ojos más bonitos que había visto nunca.
-¿Ethan?
Me había quedado embobado mirándola.
-Em, perdón, si claro, toma.
-Gracias Ethan.
Me dijo esto acompañado de una sonrisa muy dulce, realmente tierna.
Por la noche, a eso de las tres y media, no podía dormir pensando en ella, siempre habíamos sido compañeros , y por ser un cobarde y dejarme llevar por lo que decían, nunca le hablé a pesar de querer hacerlo.
Me decidí ha hacer una locura, sali en busca de ella.
-Gabriela
Dije en voz baja para no levantar a Daniela, su compañera.
-Ethan?
Preguntó extrañándose de mi visita.
-¿Puede salir un momento?
-Claro.
Asintió ella.
-Dime Ethan, que ocurre.
Estaba preciosa, iba con un pijama de lana, de Lilo y Stich.
Empezó a tiritar, hacía mucho frío en esa zona.
-Toma.
Le di mi chaqueta y a pesar de la oscuridad, vi como se ponía roja.
-Bueno, al grano.
De un momento a otro sus brazos estaban entrelazados con mi cuello y estábamos fundidos en un gran beso, probablemente su primer beso , y mi primer beso de amor.
-Buenas noches bombón.
Y me fui, hice eso y ya está.
Fui un cobarde realmente, y cuando quiero hacerlo bien, ella es la que huye...
Eso se llama Karma.
Los días siguientes no fueron fáciles, todos se enteraron de lo del beso, alguien nos vio.
Y la humillaron diciendo que se lo había inventado, para el colmo no la defendi, y asi pasó.
Ella se alejó y me miraba con indiferencia y yo me hundi, una vez estaba dispuesto a pedirle perdón, pero ese día murió mi madre.
Todo en mi vida comenzó a ir cuesta a bajo , y ella no estaba, la llamaba y solo conseguía rechazo tras rechazo, no me dejó hablar.
Yo tampoco la dejaría hacerlo ahora.
El Ethan de 16 años inocente murió, todo sin mi madre me condujo a las drogas, a las chicas, incluso una vez a las apuestas.
Un día, gracias a dios, conocí a mi manager, el señor Williams.
Y él me sacó de toda esa mierda, pero la mierda que había en mi, nunca se había ido.
Y en parte ahora era un cúmulo entre esa basura que se ocultaba en mi interior, y el orgullo que siempre había tenido.
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Su nombre es, Gabriela.
Roman pour Adolescents-¿Quieres que te bese? - Le preguntó Ethan a Gabriela mirándola mientras sus rostros estaban a un un par de centímetros. -No-o- dijo Gabriela con la voz temblorosa. Él, uno de los chicos más cotizados de la ciudad. Ella, una mujer irresistible para...