Cuando las luces se apagan...

Cap.18

Le costó dormirse aquella noche, no podía dejar de pensar que Niall dormía a unos metros de ella, en la habitación de al lado. Aunque había sido un día largo y finalmente se durmió. A la mañana siguiente, un poco desorientada, se despertó temprano en una cama desconocida. Era de matrimonio con sábanas blancas y un colch naranja pastel, en frente suya había un armario empotrado color veis con lo pomos naranjas y a su lado una mesa de noche de madera con una lámpara moderna. Se sentó con dificultad, llevaba puesto una camiseta y pantalón de Niall que le había prestado el dia anterior, la camiseta, blanca, le llegaba por debajo del culo y los pantalones se sujetaban a sus caderas únicamente gracias a los cordones. A su izquierda había una ventana bastante grande por la que no entraba mucha luz debido a que la persiana estaba echada hasta la mitad y a su derecha estaba la puerta de madera blanca a la que acababan de golpear suavemente. La puerta se abrió lentamente y Niall asomó la cabeza.

-¿Estás despierta?- susurró.

-Creo que sí- contestó riendo.

-¿Puedo pasar?

-Claro- Niall abrió más la puerta y el olor del desayuno inundó la habitación.

-¿Qué tal estás?- el chico se acercó hasta la cama y se sentó junto a ella- ¿no te duele la pierna o las costillas?- preguntó y posó su mano en el costado de ella donde estaba su venda. ____ noto el calor que emanaba su cuerpo y su mano sobre su costado y se estremeció -¿Te he hecho daño?- inmediatamente apartó la mano.

-No, no... oye que bien huele.

-Huevos revueltos y zumo de naranja.

-Fantástico.

-Vete cambiando mientras termino de prepararlo, al no ser... que necesites ayuda para quitarte la ropa y eso- dijo y sonrió pícaramente.

-Creo que podré apañarme sola gracias- dijo riendo y un poco acalorada.

A los pies de la cama había un jersey verde y unos vaqueros, era su ropa, seguramente Niall había ido a buscarla, en el suelo estaba una de sus vans blancas, ya que el otro pie llevaba la escayola.

Con mucho esfuerzo se vistió, cogió las muletas y salió de la habitación. Llegó a la cocina donde el desayuno estaba preparado sobre la mesa. Niall la miró y sonrió y ambos se sentaron en la gran mesa blanca de la cocina.

Una vez acabaron se sentaron en el sofá de color marrón claro.

-Me dijeron que lo pasaste mal...-dijo Niall sentándose en el sillón individual frente a ella. Movía sus manos nervioso y se inclinó hacia delante.

-¿Qué?

-Cuando nos... separamos- le temblaba la voz. >

-¿Quién te lo dijo?

-Hablé con Nick, me dijo que no lo habías pasado nada bien.

-¿Alguna vez has hecho eso de tapar una vela con un vaso? ¿Sabes lo que ocurre?- Niall la miró confundido y encogió los hombros.

-¿Se apaga?

-No, no se apaga, se queda sin oxígeno. Se mantiene iluminada todo lo que puede pero llega un momento en el que ya es imposible, se consume y se apaga- Niall la miraba fijamente con los labios apretados. -¿Sabes? Yo aguantaba la respiración y cruzaba los dedos cada vez que te llamaba y pensaba "por favor que me coja el teléfono" ¿Y sabes lo que pasaba? Que me lo cogía otra persona "hey hola soy Louis, Niall no puede ponerse ahora ¿quieres que le diga algo de tu parte?" "Hola siento haber cogido el teléfono de Niall pero él no esta, por cierto soy Liam" "Hola debes de ser la chica que llama a Niall, obviamente, es su teléfono, soy Harry, Niall no... ¿puede?" "Soy Zayn, Niall... no está ahora, NIALL JODER NO SOY TU CONTESTADOR"

-Pensé que si hablábamos sería peor para los dos- dijo en un tono de voz bastante más bajo que el suyo.

-¿Peor? He hablado con todos tus amigos menos contigo. Cuando me decían eso yo... soltaba el oxígeno y me quedaba sin él, como una vela, hasta que me he consumí. Podría decirse que fue una especie de depresión.

-Pero... seguiste adelante, conociste a alguien y lo intentaste- afirmó él.

-¡Claro! ¿Qué pensabas que me estancaría para siempre? Me olvidé de todo, o al menos lo intenté, no quería recordarlo.

-¿Recordar?

-No quería recordar lo que ocurrió en la boda, no quería recordar lo sucedido en el hospital y te juro que he intentado olvidar cada verano de mi vida. Quería que desapareciera cada recuerdo que tengo de ti, quería empezar de nuevo, tener otra oportunidad con otra persona. Pero no lo he conseguido, no hacías más que aparecer en mi vida, rondar mi día a día y alterar todos mis sentimientos. Niall, tienes que entender que no fuiste un amor de verano, fuiste uno de 13 veranos y que eso no se sana tan fácilmente, lo único que quería era llevar la vida que me hubiera gustado tener.

-Hablas en pasado, como si ya no pensaras igual.

-Ya no sé qué pensar.

-Quería decirte... que yo también lo pasé mal sin ti, siento no haber respondido a tus llamadas pero no era capaz. No se si lo sabrás, pero cada verano, cuando Greg se asomaba a la ventana de la cocina y gritaba vuestra llegada, salía corriendo y cuando estaba en la puerta, daba media vuelta y me escondía en alguna parte, necesitaba contar hasta diez, respirar hondo, y coger el valor necesario para volver a verte- Niall esbozó una sonrisa triste. -Tu presencia me ponía nervioso y debo admitir que eso no ha cambiado. Mi corazón latía a mil por hora, necesitaba cerrar los ojos y convencerme de ir a buscarte y no salir corriendo.

-No lo sabía, nunca me lo dijiste.

-Necesito besarte- ____ le miró incrédula.

Niall se inclinó aún más hacia ella y apoyó la frente con la suya, sus narices se rozaban y él la acariciaba. Respiró el aroma del chico, olía a verano mezclado con colonia masculina.

-Sin embargo,- susurró él -creo que deberías irte a casa- ____ se echó hacia atrás y le miró con el ceño fruncido, él miraba al suelo, se levantó y cogió las llaves del coche.

Cuando el coche de Niall llegó a su casa ni siquiera paró el motor, esta vez no quería entretenerse. La ayudó a bajarse del coche.

-Adiós- dijo.

-Ya hablaremos- contestó Niall, y volvió al coche.

____ llamó al ascensor y subió a casa. Le dolía todo el cuerpo.