Cuando las luces se apagan...

Cap. 17

Elliot

Hacía 10 minutos desde que Niall y ____ se habían ido del parque y él se había quedado en el suelo apoyado en el árbol en el que anteriormente había estado ____. Con el sabor de la sangre en la boca, dejó caer hacia atrás la cabeza. Furioso, arrancó la hierba y la lanzaba lo más lejos que sus brazos le permitían. Estaba enfadado con Niall, por haberle pegado, por ganarse a ____, enfadado con ella por elegirlo, con ambos, por dejarle allí y con él mismo, por besarla. Pero ¿qué esperaba? Sabía que ella le amaba, se lo dijo en una ocasión: haría cualquier cosa por él. Y él no era nadie, había llegado en medio de su turbulenta relación y le había proporcionado a ____ el valor para seguir adelante.

Pero eso no había sido suficiente, no le valía con mirarla en las clases de la universidad, mientras ella escribía con el ceño fruncido y, a veces, mordiéndose el labio, no, tenía que ir a su casa fingiendo ser un compañero que se preocupaba por sus apuntes cuando el otro faltaba, tenía que invitarla  a salir, tenía que enamorarse de ella.

Sabía que había cometido todos esos errores pero no se arrepentía de ellos.

Colocó la cabeza entre las rodillas para ayudarse a respirar mejor.

De su mente no se borraba la imagen de ____ caminando con las muletas con Niall a su lado con una mano en su brazo mientras abandonaba el parque.

No podía enfadarse con ellos, había decidido dejar a ____ justo por eso, porque ella no le quería de la misma manera, porque quería lo mejor para ella, y besarla y pegar a Niall era una mala forma de demostrarlo, con eso solo había conseguido hacerla más daño, hacer que se alejara de él. Se lo había buscado él solito.

La sangre había dejado de salir y decidió irse de allí.

Caminó hacia el coche y en la acera, vio unas gotitas de sangre, probablemente de la nariz del chico. Sonrió ligeramente, al menos le había pegado un buen puñetazo, aunque eso le había costado que le doliera la mano. Montó en el coche y condujo hasta su apartamento.

Cuando llegó se fue al baño y se miró en el espejo, tenía un moratón que estaba empezando a salir en el lado derecho de su mandíbula, el pelo revuelto, las mejillas rojas y los ojos llorosos. Tras lavarse la cara y limpiarse la sangre seca de la boca y la mano se fue y se tumbó en el sofá. Por la ventana del salón se colaba un rayo de luz que le daba directamente a los ojos, así que cogió un cojín que tenía a los pies y se lo puso en la cara. Pensó en ____, ahora mismo estaría con Niall a saber donde haciendo a saber qué, y ella era feliz, todo lo feliz que se podía ser después de ver como se pegaban y le sangra la nariz al chico que amaba y no podía tener, se paró a pensar que posiblemente no era tan feliz. No podía cargarse todas las culpas, pero en parte, la razón de que no fuera feliz, era él. Ella tenía buen corazón y no quería hacerle daño, eso lo tenía claro, pero se estaba haciendo daño a ella misma también, y tenía que compensarla, hacer algo por ella, por todo lo que había sacrificado por él. ¿Qué era lo que ella más quería? Entonces recordó como se había con Niall, él era lo que más quería, pero le tenía ¿no? ¿Seguirá insistiendo para que vuelva con él?

____

Salieron del parque y montaron en el coche. Ella seguía al chico con las muletas y este aminoraba el paso para ir al mismo ritmo. Durante el trayecto no intercambiaron ninguna palabra, excepto cuando le preguntó a dónde la llevaba y acordaron ir a casa de Niall, de vez en cuando ____ le miraba, como aferraba el volante con las dos manos y tenía la vista fija en la carretera tan solo desviándola esporádicamente para mirarla de reojo a ella, ____ sonreía y miraba por la ventanilla. Cuando llegaron a su casa, un loft que alquilaba para su estancia en Londres, aparcaron justo en la puerta, Niall apagó el motor y ayudó a ____ a subir.

-Esto de la escayola es horrible- dijo una vez se había sentado en el sofá.

-¿Hasta cuando tienes que llevarla?- preguntó Niall sentándose en un sillón individual delante suya, tenía unas gotas de sangre en la camiseta azul, y seguía saliendo algo de la nariz.

-Al menos dos meses... deberías ir a lavarte- Niall agachó la cabeza  para ver la sangre de su camisa.

-Mierda, me he manchado ¿la sangre sale en la lavadora?

-Si la lavas ya, puede, como esperes más...- en ese momento se puso de pie y se quitó la camiseta sacándola por la cabeza. ____ se quedó mirándole con la boca ligeramente abierta.

-No me mires así, me vas a desgastar- dijo sonriendo y se fue hacia el cuarto de la lavadora. ____ se había sonrojado pero agradeció que él ya se hubiera marchado.

Había visto a Niall sin camiseta muchas veces pero esta había sido diferente, su cuerpo había cambiado, ya no era el chico delgado de 16 años que no tenía mucho músculo, ahora tenía fuertes bíceps y unos marcados abdominales y pectorales, ____ había deseado alargar el brazo y tocarle. Cuando llegó, se había cambiado la camiseta por una negra, que resaltaba su tono de piel y el color de sus ojos,  llevaba una caja en la axila y una bolsa de hielos en la mano.

-Un poco más y me parte la nariz- dijo volviendo a sentarse en el sillón individual, enfrente suya.

-Eso habría quedado fatal en las fotos con las fans- abrió la caja y sacó una gasa.

-Sin duda- dijo riendo e hizo una mueca de dolor.

-No sonrías, trae,- alargó el brazo y cogió la gasa, lentamente y con mucho cuidado le limpió la sangre que le había empezado a gotear- entapónatelo con esto- dijo entregandole la gasa. Niall fue a cogerla y sus dedos se rozaron causando un leve escalofrio en su cuerpo. Niall se coloco la gasa y luego se puso la bolsa de hielos envuelta en una servilleta, para que el frío no le cortara la piel.

____ se quedó mirándolo.

-La última vez que te vi, habías pasado días sin dormir y comiendo realmente poco, tenías una pinta horrible, y ahora entre la sangre y la gasa... no hacía falta que le pegaras.

-Lo siento.

-A mi no tienes que pedirme disculas.

-Pues o las aceptas tú o no pienso dárselas a él.

-Perdón, no es la primera vez que te pegas por mi culpa.

-Lo volvería hacer, si es por ti, las veces que hiciera falta.

-Espero que ninguna más- dijo y Niall apartó la bolsa y sonrió.

-¿Quieres quedarte a dormir? Tengo otra habitación- dijo mirándola fijamente.

-Bueno... está bien, avisaré a Donnie.

-Oye... -comenzó Niall- ¿por qué te viniste conmigo? La verdad, pensé que te quedarías con él- ____ se encogió de hombros.

-Estoy molesta con los dos, pero cuando te vi sangrando... si no fuera por la pierna, hubiera ido corriendo a tu lado. No sé, cuando vi que te ibas me salió solo, quería irme contigo- el chico disimuló una sonrisa.

No sabía que estaba haciendo, por qué aceptaba su oferta y se quedaba en su casa, por qué se había ido con él en el parque, por qué había ido a su  casa en vez de pedirle que le llevara a la suya, solo sabía que quería estar con él, y no irse nunca de su lado.