Leónidas

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Oikawa.

Si tu en Hogwats preguntabas a cualquier chica quien era este muchacho seguro que te respondían que era el hombre perfecto, sacaba las mejores notas, era muy buen jugador de quiddich y era atento con las mujeres, en conclusión todo un partido para cualquiera de ellas.

Pero aquí venia el problema, Oikawa no le interesaba ninguna de esas chicas que se pavoneaban a su alrededor o que le mandaban cartas de amor, no, él estaba, para sorpresa de pocos, enamorado de su amigo de la infancia, Iwaizumi, y eso era un problema.

Iwaizumi nunca tomaba en serio las declaraciones de su "amigo", siempre decía que eran un simple juego para que él se enfadara con Oikawa, sabia de sobras que Oikawa era abiertamente bisexual, pero ¿sabia Oikawa que su amigo de la infancia era gay?

La respuesta es no, bueno mejor dicho no estaba seguro de ello, pero no era algo importante para Oikawa, se había pasado más de tres años babeando por su amigo y ya estaba harto de que este no le tomara en serio, así que planeo todo para que este le empezara a tomar en serio. Bueno más que planeado, había decidido que le haría entender que lo quería de verdad.

Así que empezó a planear como lo haría. Primero tenía que convencer a un par de amigos para que le ayudaran a poner en marcha su maravilloso plan.

-¿Estas seguro de que es una buena idea?- Dijo Daichi- Creo que seria mejor si le pillaras por banda y se lo dijeses en privado, ya sabes para que no toda la escuela se enterara.

-¿Y qué hay de malo en que toda la escuela se entere?- Cuestiono Oikawa- Así no habrá chicas detrás de Iwa-chan.

Kuroo negó con la cabeza.

-Creo que más bien ahora tendrá hordas de niñas hormonadas que lo persiguen alegando que les han robado el novio- Comento Kenma quien estaba acurrucado en la falda de Kuroo.

-¿Decías algo Kenma?- Pregunto el cabecilla de esa reunión.

-Nop.

-Yo propongo que te relajes y pienses un poco en lo que le gustaría a Iwaizumi- Propuso Suga, quien estaba sentado entre las piernas de Daichi.

- Y yo creo que es una buena idea- Comento Daichi.

Suga levantó la cabeza y le regalo una sonrisa angelical a Daichi, el cual beso tiernamente sus labios.

-Dais asco, yo aquí agonizando por un hombre que no sé si me ama y vosotros comiendo delante de un pobre.

Dicho eso el castaño se levantó dejando a sus amigos atrás, perdiéndose en los laberínticos pasillos del castillo en dirección a la biblioteca, donde sabia que estaría su querido Iwa-chan.

-Iwa-chan- canturreo Oikawa cuando llego al lado de su compañero.

-¿Qué quieres?- Tras esa pregunta Oikawa se dio cuenta de que no podía contarle sus problemas amorosos a Iwaizumi, ya que el era el principal problema.

-Nada, solo quería verte ¿Eso es malo?

-No, pero no me molestes, necesito concentrarme en mis deberes, si quieres estar aquí haz faena.- Dijo el más bajito sin levantar la vista del pergamino que estaba escribiendo.

Oikawa no dijo nada más y se sentó delante de Iwaizumi, saco sus libros y todo lo necesario para escribir y se puso manos a la obra. Ninguno de los dos hablo durante las dos horas siguientes, hasta que Oikawa se cansó de hacer deberes y se dedicó a molestar a su compañero de estudios, pero no pudo, ya que un grito interrumpió el silencio de la biblioteca.

-¡Oikawaaa!- Chillo Bokuto.

-Señor Bokuto, si quiere gritar sera mejor que se vaya por donde ha entrado.- Dijo con severidad la bibliotecario.

-No se preocupe, yo lo controlo- Dijo Akaashi agachando la cabeza.

La bibliotecaria asintió, y la pareja siguió con su trayecto hasta llegar a la mesa de los dos Slytherins.

-¿Para qué querías verme?- Pregunta Bokuto.

-Otro que come delante de los pobres- Refunfuño Oikawa- Aquí no podemos hablar de eso, vamos- de un movimiento de varita metió todo su material en la mochila- Nos vemos en la cena Iwa-chan.

-Como sea...

Los tres chicos salieron de la biblioteca, anduvieron un rato mientras Oikawa les explicaba el que, según él, era el plan infalible.

-Oya, oya, oya- comento Bokuto- Parece un buen plan.

Oikawa todo contento empezó a explicarle sus planes futuros con Iwaizumi, mientras detrás Akaashi se daba palmadas en la frente de lo estúpido que era el plan, de lo estúpido que era su pareja y de lo estúpido que era su amigo, estuvo tentado en ir a explicárselo todo a Iwaizumi, pero no se quería meter en líos así que decidió abstenerse.

Así que tras convencer a Bokuto, Oikawa se puso manos a la obra para convencer a cuatro criajos más, Hinata, Inouka, Yamaguchi y Yachi, para que le ayudaran en el gran día.

Durante lo que restaba de semana los amigos de Oikawa intentaron que este desistiera de hacer ese estúpido plan, pero el chico no paraba de decir que lo que tenían era envidia de que ninguna de sus parejas hubiese hecho una declaración tan espectacular como la suya.

Y así llego el viernes, el día 0 para Oikawa, el cual se levantó sobre las seis de la mañana para empezar con los preparativos, una vez todo listo se reunió con los demás, ósea el cuarteto de críos y Bokuto se fueron al gran comedor para prepararlo todo.

Oikawa sabía a la perfección que su amado Iwaizumi llegaba temprano al comedor porque le gustaba comer con tranquilidad, así que puso prisa a sus compañeros que en menos de diez minutos lo tuvieron todo preparado.

- A ver, repasemos el plan, cuando Iwa-chan entre, vosotros levantáis la pancarta mientras yo y Bokuto lanzamos el hechizo de flores y me acercó a mi Iwa-chan- Hablo Oikawa.

- Exacto, así que todos en posición- Mando Bokuto

El comedor se empezó a llenar y no tuvieron que esperar mucho tiempo, ya que la cabeza de Iwaizumi se asomó por las puertas del Gran Comedor minutos después.

Oikawa hizo la señal y una enorme pancarta con "Iwa-chan te quiero de verdad" se elevó y de repente un montón de pétalos de flores y corazones empezaron a caer del techo. Iwaizumi se quedó de piedra, mientras veía como Oikawa se acercaba a él dando saltitos.

-Iwa-chan- canturreo el muchacho- te amo- y le hizo entrega de una rosa.

Iwaizumi se quedó de piedra mirando la mano de Oikawa, aparto la rosa de un manotazo, cogió a Oikawa de la muñeca y lo arrastro fuera del Gran Comedor muerto de vergüenza.

Akaashi y Kenma quienes estaban sentados en la mesa de Slytherin se miraron entre ellos.

-Esto va a acabar mal- Susurro el cabeza puding.

Y no iban mal encaminados, pero ninguno de los dos se esperaba que la situación empeorara de esa manera.

-¿Se puede saber que te pasa por la cabeza Oikawa?- Dijo Iwaizumi enfadado.- Normalmente soporto tus estúpidas declaraciones, que solo son para hacerme enfadar, no entiendo tu obsesión conmigo, tienes un montón de chicas detrás de ti, ve a molestarlas a ellas que seguro que a ellas no les importa, porque a mí ya me he cansado de este juego.

El rostro de Oikawa se ensombreció.

-De acuerdo me ha quedado claro.-

Y con los ojos cristalizados desapareció corriendo. Iwaizumi se quedó mirando por donde Oikawa había desaparecido.

-Creo que te has pasado, esta vez se ha esforzado para que entendieras que no es una broma- Comento Kuroo detrás suyo.

-Se le pasara rápido y en menos de tres horas lo tendré revoloteando a mi alrededor otra vez- Aseguro Iwaizumi.

-Creo que esta vez sera diferente, como le pase algo vamos a tener problemas tú y yo- Amenazo Kuroo.

-No te preocupes, yo no me equivoco en este tipo de cosas, conozco muy bien a Oikawa- Alardeo Iwaizumi.

-Pues si lo conocieras realmente te darías cuenta de que él te quiere de verdad-

Y tras esas palabras desapareció. Iwaizumi hizo caso omiso a las amenazas de Kuroo y siguió con su vida como si nada hubiese pasado. Se preocupó un poco cuando no vio a Oikawa durante la cena de ese mismo día, ni tampoco lo vio al día siguiente en el desayuno ni en la comida. Durante la tarde mientras leía un libro sentado en uno de los sofás de la sala común, Kuroo entro con cara de malhumorado seguido de Kenma que intentaba parar los pies a su novio.

-¡¿Ya estás contento?!- Pregunto/ Grito Kuroo- ¡Oikawa ha desaparecido, nadie sabe donde coño esta! Y todo gracias a ti y a tu estúpido mal humor, ¡Como le haya pasado algo te juro que te mato!

El muchacho miro a su superior, con una cierta preocupación en su rostro, entonces Kuroo lo vio, estaba preocupado.

-No te preocupes- dijo el más bajito parándose a su lado después de levantarse- lo voy a encontrar, sé que Oikawa está bien y esta vez no voy a equivocarme.

Y salio de la sala común.

Estuvo dando vueltas por todo el castillo buscando en cada rincón que creía que podía estar y en los más insospechados, hasta que cayo la noche, entonces Iwaizumi se paró en uno de los patios interiores y miro hacia el cielo.

-¿Dónde te has metido, tontikawa?- Y en ese momento supo donde se encontraba el chico al ver como diferentes estrellas fugaces cruzaban la bóveda celeste.

Corrió por el castillo hasta llegar a la parte más alta de la torre de astronomía y allí en la penumbra había un bulto, un chico envuelto en una manta miraba la lluvia de estrellas.

-Sabias que las Leónidas son de un tono rojizo y dejan una estela de un tono verdoso, para mi son los meteoros más bonitos...

Sin decir nada, Iwaizumi se sentó a su lado.

-Lo siento, fui muy duro ayer...- Susurro Iwaizumi.

-En absoluto, es mi culpa, yo fui quien hizo un paripé de todo, simplemente tenía que aislarme del mundo un poco, el lunes volveré a estar como siempre, pero déjame estos días para entender que me has rechazado.-Y sin mirar a Iwaizumi, susurro para si mismo.- Es que por favor Oikawa, ¿En qué estabas pensando cuando decidiste declararte? Seguro que ahora Iwaizumi te tiene asco.

Iwaizumi quedo perplejo con las palabras de su compañero, no había pensado en la forma de ser de Oikawa.

-Tontikawa- dijo bajito para luego darle una colleja- No tenías que montar ese paripé, simplemente decirlo seriamente.

-Pero si siempre lo hacía, hace una semana te lo dije después de la práctica de quiddich.

-Te lanzaste encima mío para después gritar "Te amo Iwa-chan"

-Mmmm, ¿y esa vez en la biblioteca?

-Nos echaron porque arrancaste un trozo de papel de un libro

-Pero en ese papel ponía "I <3 U"- y miro a Iwaizumi con los ojos medio cristalizados.- No hace falta que me recuerdes todas las veces que me has rechazado.

Iwaizumi soltó un suspiro cansado, había escuchado en algún lugar que si querías las cosas bien hechas mejor hazlas tu mismo, así que tanteo en busca de la mano de Oikawa y entrelazo sus dedos.

-Oikawa, hace como mínimo dos años que me traes loco, tu risa, tu manera de jugar al quiddich, tus tonterías, tu obsesión con la astronomía y con los aliens muggles, y la verdad es que te amo, joder si te amo, me traes loco, pero me confundías, un día me decías te amo gritando a los cuatro vientos, mientras que a los dos minutos estabas rodeado de chiquillas, no sabia como actuar, por eso quiero que salgamos tú y yo, sin Kuroo, sin chiquillas, ni nadie más, solo tú y yo- Propuso Iwaizumi.

El corazón de Oikawa bombeaba de manera acelerada dentro de su caja torácica. Y no lo resistió más, con delicadeza acuno el rostro de Iwaizumi y con las Leónidas de testigo se dieron el primer de muchos besos.

Haikyuu!! en HogwartsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora