Haikyuu!! en Hogwarts

Vaca

Shirabu era un alumno excelente, tenía unas notas más que excelentes, un comportamiento impecable, nadie se había sorprendido de que lo hubiesen nombrado prefecto y todo el mundo sabía que seria premio anual.

Pero solo tenía un problema, viva en la sombra de alguien, y ese alguien era el perfecto Ushijima. Kenjiro se sentía pequeño e insignificante delante de la aplastante presencia del más alto.

Pero que curioso es el destino que había deseado que ambos se vieran involucrados amorosamente, porque a pesar de todo, Shirabu se había acabado enamorando de la hermosa aura resplandeciente que emanaba Ushijima.

Muchos decían que en verdad Ushijima solo estaba con Shirabu porque favorecía a su familia, pero no tenían ni idea de las palabras amorosas que compartían en sus tiempos libres.

-¿Cómo te ha ido el día?- Preguntó Shirabu mientras deslizaba sus manos por los marcados abdominales de su pareja.

Estaban en la intimidad de su habitación.

-Muy bien, ¿Y a ti, algodón de azúcar?

Shirabu no pudo soportar no reírse.

-Este apodo tampoco es el adecuado...- Shirabu negó repetidas veces con la cabeza mientras intentaba controlar su risa.

Ushijima se había propuesto encontrar el mote cariñoso que fuera perfecto para su amada pareja, pero hasta ahora todos sonaban ridículos dichos por él.

-Ya verás que la próxima vez encuentras uno perfecto.

-Llevo intentando encontrar el apodo perfecto durante tres meses...

Shirabu soltó una pequeña risita y besó suavemente los labios de Ushijima.

-Lo vas a lograr, eres el gran Ushi...

El más bajito no pudo acabar la frase cuando vio a Ushijima mirándolo, con esa mirada fría y aterradora que le había costado tanto descifrar.

Con más pasión que la vez anterior, Kenjiro beso a Wakatoshi y ahora sí que no había vuelta atrás, cuando empezaban con ese tipo de besos siempre acababan follando y esta no sería la excepción, porque al contrario de lo que mucha gente creía, la pareja era sexualmente muy activa.

La primera vez que lo hicieron sí que fue un acto puro y con timidez, pero poco a poco las cosas dejaron de ser así y pasaron a ser actos con total pasión y con confianza, ya que poco a poco empezaron a conocer sus cuerpos.

Ushijima empezó a acariciar la cadera de su chico de manera distraída mientras se besaban, mientras que Shirabu deslizó sus manos por debajo de la camiseta del pijama de Ushijima, subió sus manos por el tonificado torso y con sus pulgares presionó los pezones de su pareja, en respuesta notó como las manos de Ushijima apretaron sus caderas.

-¿Qué es lo que pretendes?- Preguntó con voz ronca.

Shirabu estaba más que deseoso, con un notorio sonrojo, se sentó encima de su pareja, sentándose a propósito encima del miembro de Ushijima. El muchacho miró con timidez a su pareja e intentó taparse la cara de la vergüenza.

-Hace ya unos días que solo podemos vernos un rato antes de irnos a dormir y la verdad es que te he echado mucho de menos, parecía que no tenías tiempo para mí.

Shirabu en verdad no quería decir todo eso, era muy vergonzoso para él tener que admitir una debilidad, pero con Ushijima no podía evitar mostrar sus propios sentimientos.

Y aunque no os lo creáis Ushijima sonrió y tiro de los brazos del muchacho y lo beso.

Ambos empezaron a jugar con sus manos, quitándose la ropa en el proceso. Ushijima empezó a preparar a su pareja, mientras que el menor no dejo de retorcer los pezones de su pareja.

-Wakatoshi... Por favor...- Jadeó el muchacho en los labios de su pareja.

Ushijima paró sus movimientos y dejo que su pareja se encargara de los siguientes pasos.

Shirabu se separó de su pareja, alzando sus caderas, cogió el pene del mayor y se penetró con delicadeza, acogiendo en su interior todo lo que pudo de la envergadura del miembro, soltando un sonoro gemido.

El muchacho podía notar como las manos de su pareja presionaron su cadera.

-Estás apretado, te he descuidado demasiado, lo siento.

Shirabu sintió como esas palabras le llegaban al corazón y notó como los colores se apoderaban de sus mejillas, intentó taparse la cara pero Ushijima movió su cadera e hizo que su miembro presionara más el interior de su pareja, lo que provocó que el menor arqueara la espalda.

-¿Puedes empezar a moverte?- Preguntó Ushijima ajeno a su movimiento.

-S-sí...

La tenue luz iluminaba con la estancia y, a los ojos de Ushijima, ver como su chico saltaba encima de él y ver como su pene entraba con facilidad, era como admirar la más bella pintura.

Esa imagen era de lo más precioso que podía observar Ushijima.

Continuaron a ese ritmo un largo rato, para luego ir cambiando de posición, hasta que llegaron a un punto donde la resistencia de Shirabu flaqueó.

-Ushijima... Ushi... Wakatoshi... Por favor, para, no puedo más....

Y en ese momento las piernas de Shirabu flaquearon, igual que sus brazos, siendo solo sostenido por la cintura por su pareja y se volvió a correr.

No era ni la primera ni la segunda vez que se corría.

Ushijima saco su miembro con rapidez, dejó con cuidado el cuerpo de su amante encima de la cama. El cuerpo de su amado temblaba.

Shirabu logró girar su cabeza para mirar al contrario.

-Lo siento, pero no puedo aguantar más...

Ushijima miro como unas pequeñas lagrimas recorrían las mejillas de su chico, y en su pequeño corazón de hielo se sintió la peor persona del mundo.

-Ha sido mi culpa- Hablo el más mayor- Te he forzado demasiado... Lo siento mi amor.

Y Shirabu empezó a reír, Ushijima miro desconcertado a su chico.

-Esta vez te ha quedado bien, me gusta "mi amor"

A Ushijima se le escapó una sonrisa y se estiró al lado de Shirabu, pasó la mano por debajo del cuerpo de su amado y lo atrajo junto a él para empezar a acariciar con mimo su pelo.

-La próxima vez aguantaré más- habló Shirabu.

-No te tienes que preocupar, la próxima vez estaré más atento a como estas-

Y así fue como empezaron a tener sexo comunicativo, y los dos empezaron a disfrutar aún más de sus momentos íntimos.