Haikyuu!! en Hogwarts

Mosntruo

Nunca, nunca, nunca, te acerques a Satori Tendou, está loco, es un sádico que nadie entiende.

Eso es lo que te habrían dicho si entraras a primer año mientras ese "monstruo" seguía en la escuela.

Pero eso es porque nadie tenía ni idea de como tratar con Tendou, soy Eita Semi y te voy a explicar como es el verdadero Satori Tendou.

-Buenos días, Semi- Canturreo Tendou sentándose a mi lado en la mesa de Slytherin.

Yo lo salude con la cabeza, tenía la boca llena. Entonces Tendou empezó a hablar, que si ayer en la práctica eso, que si había estado leyendo un libro y el protagonista era un estúpido por esto y aquello, y mil movidas más que la verdad me interesaban poco.

-Ves- sonó una voz detrás de nosotros- está loco, lo mejor que puedes hacer es no acercarte a él.

Tendou se quedó quieto a mi lado, pude ver como bajaba sus manos y un coraje se apoderó de mí.

-¿Y qué piensas del equipo de Ravenclaw de este año?- Pude ver como levantaba la cabeza- ¿Has visto los nuevos?

-Creo que sera una locura, pero vamos a destrozar, ¿Sabes que les vamos a destrozar?- Y me apunto con los dedos.

-¿Sus, su equipo?- Pregunte dudoso.

-Nop, sus corazones- Y continuo cantando su cancioncilla mientras acababa el desayuno.

Negué con la cabeza, nunca sabia por donde me saldría Tendou.

Cuando acabamos de comer fuimos hacia a clase de Transformaciones con el profesor Ukai, para despues de dos horas separarnos para nuestras clases optativas, Tendou por su parte se fue hacia el aula de Aritmacia, mientas que yo me dirigí hacia Runas antiguas.

Cuando llego la hora de la comida, entre en el Gran Comedor e intente visualizar al pelirrojo, pero no lo vi por ningún lado, visualice a Reon sentado en nuestra mesa y me acerque a él.

-¿Sabes donde esta Tendou?- Dije dejando mis cosas a mi lado.

-Nop, ha salido corriendo antes de llegar al Gran Comedor- Explico el muchacho.

-Y ¿No te ha dicho nada?-

-No, no sé por qué te preocupas tanto Semi, Tendou es extraño- Respondió el moreno.

Podía ser que eso fuere verdad, Tendou tenía sus peculiaridades, pero él e yo habíamos quedado en que si no se podía reunir conmigo me enviaría una nota o algo para que yo supiese que estaba bien y no estaba metido en algún lío.

Aquí había gato encerrado.

-No me quedare tranquilo hasta que lo vea, ¿Me cuidas las cosas?-

Me levante y sin esperar respuesta salí corriendo del gran comedor, estuve buscando por todo el castillo y no había rastro de mi pelirrojo. Hasta que de lejos vi a Kuroo y Kenma sentados en el césped, comiendo.

-Hey chicos ¿Habéis visto a Tendou por aquí?

-Tendou.... Tendou... Tendou...- Empezó a hacer memoria Kenma.

-El alto pelirrojo que juega con nosotros, creo que le llaman "Guess Monster"- Le hizo memoria su pareja.

-Creo que lo he visto irse hacia el bosque prohibido- Hablo el más bajito.

Yo les agradecí y salí corriendo hacia el bosque, comprobando que llevaba la varita conmigo entes de entrar en el bosque. Seguramente pensareis que era un loco por entrar en ese peligroso bosque sin tener ni idea de donde buscar por Satori, pero no era un loco, tenía la ligera corazonada de que sabia donde estaba.

Avance a paso rápido en el interior del bosque, hasta que llegue al claro que tantos recuerdos y secretos buenos me traía, ande un poco más, hasta que llegue a unas rocas y allí lo escuche, era muy sutil, pero pude escuchar un sollozo. Busque entre las rocas y cuando vi a Satori hecho una bolita y con los ojos llorosos, un montón de recuerdos me abordaron.

Había ido al parque con mi madre despues del cole, tenía muchas ganas de subir a los columpios y tirarme por el tobogán, pero cuando empece a correr escuche unos sollozos que venían de la zona de los arbustos y con curiosidad me acerque hacia el ruido y me adentre en los arbustos y allí lo vi, sentado a los pies de un árbol, hecho una bolita mientras lloraba había un niño con el pelo de color rojo. Me acerque lentamente, me agache a su altura y puse mis manos en sus rodillas.

Rápidamente el chico levanto su cabeza y con unos hermosos ojos de color rojo me examino.

-¿¡Que quieres!?- Me grito mientras se apartaba.

-¿Quieres venir a jugar?- le pregunté mientras le tendía mi mano.

Él me miro extrañado.

-Si voy contigo nadie querrá jugar contigo, soy un monstruo- me contesto el chico girándose.

-Yo no veo ningún monstruo por aquí, así que vamos a jugar...