Te Cuidaré (TERMINADA)

Te Cuidaré (Parte 2/2)

Pip....

Pip....

Nathan abrió sus ojos, encontrándose con una sala blanca, recordaba el sonido, recordaba más o menos lo que había pasado pero... ¿Era Gabriel quién lo había salvado... O solo se imaginaba cosas? Marcus, que estaba a su lado empezó a pegarle lametazos , Nathan se alegró de que estuviese bien y le dio un par de caricias mientras se sentaba en la camilla blanca en la que se encontraba.

Arran entró a la habitación y al ver que estaba despierto corrió para, seguramente avisar a alguien. Gabriel fue el siguiente en entrar a la habitación, bueno, digamos, corrió hacia dentro de la habitación y dos grandes brazos lo rodearon y lo estrujaron muy fuerte y no lo soltaron hasta que emitió un quejido debido a la fuerza.

- Lo siento no esperaba tener tanta fuerza. Dijo Gabriel con una risa nerviosa mientras acariciaba el pelo de Nathan. Es tan suave...

Arran entró por la puerta y se sorprendió al ver tal escena, pero no pudo evitar sonreír.

La pequeña caricia que dio Gabriel lo llevó a colocar la cabeza de Nathan en su pecho mientras ambos compartían un abrazo suave sonrojados.

Arran, enternecido, decidió cerrar la puerta suavemente y dejarlos solos.

Por otra parte, Gabriel dejó un beso en la frente del otro y se apartó, poniéndose serio.

- Tu y yo vamos a hablar. Dijo Gabriel. Creo que es muy claro que me ocultas algo, empecemos por... ¿Donde esta tu familia?, casi te atropellan, sino hubiera sido porque yo pasaba por allí ahora estarías muerto...

- Soy huérfano, mi madre murió dando a luz y mi padrastro no me quiso con él, aunque era muy pequeño así que no me contaron sobre eso. Dijo Nathan.

- Entonces te ingresaron al orfanato, donde apareció la cicatriz. Dijo Gabriel.

- Mas o menos, la cicatriz me la hice sin querer ayudando a una amiga con la cocina, no es su culpa... la odio... No te culpo si tu también lo haces... Explicó Nathan poniendo su mirada en el suelo.

- Yo no la odio. Dijo Gabriel acariciando la cicatriz, provocando que Nathan mirara arriba. Es preciosa, puede que haya sido bastante problemática durante tu vida, pero es parte de ti. No vuelvas a hacerlo... no vuelvas a decirlo...

- ¿El que? Dijo Nathan.

- No vuelvas a odiar una sola parte de ti. Dijo Gabriel.

Dicho esto Gabriel se abalanzó sobre Nathan y comenzó a repartir besos por su nuca, hombro, barbilla, mejilla, frente y... se detuvo en los labios, besándolos casi sin tocarlos... y se separó, causando que ambos se miraran profundamente a los ojos.

- Se que será raro decirlo, pero siento que esto es un deja-vu. Dijo Nathan todo rojo y casi sin poder respirar debido a la intensidad del momento.

- Siento algo parecido, siento que te conozco más de lo que creo... Dijo Gabriel acercando nuevamente sus labios a los de Nathan.

BUP

El ladrido asustó a los dos, que ya estaban rojos nivel dios. Marcus los observó por unos segundos y después sacó la lengua en señal de alegría,  casi parecía como si estuviera dando su aprobación.

Ambos chicos volvieron a sonreír como si la vida les fuera en ello.

- Nathan... Dijo Gabriel.

- ¿Que pasa?. Dijo Nathan

- ¿Te gustaría ser mi novio? Preguntó Gabriel. Se que quizás  no nos conozcamos de mucho..., pero por alguna razón, siento que te conozco de toda una vida.

- Vivo en las calles Gabriel..

- ¿Y?

- No tengo nada...

- ¿Y?

- Pero...

Gabriel silenció a Nathan colocando un dedo entre sus labios, Nathan lo observó esperando a que dijese algo.

- ¿Y eso en que influye en tu decisión de ser mi novio o no? Aceptaría la negativa si dijeras que no te atraigo romanticamente hablando..., pero estas diciendo que no por la comparación de tu situación y la mía. Sin tener eso en cuenta, ¿Que dirías? Preguntó Gabriel.

-... Nathan se puso rojo y empezó a tartamudear.  S-supongo que acabaría aceptando, si, si quiero ser tu novio Gabriel, pero estoy cagado de miedo, me he acostumbrado tanto a vivir en las calles que no se como seria tener una vida normal.

- Tranquilo... Dijo Gabriel abrazando a Nathan suavemente. Mañana vendrás a mi casa y vivirás conmigo ya que no pienso dejarte por las calles.

- Esta bien...

-Confía en mi, te prometo que te cuidaré. Dijo Gabriel.

                                                                                                 FIN