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10 | galletas y un animalito

Al parecer los chicos ya habían terminado su partida, Sebastian les había ganado a los otros siete que se encontraban jugando, sorprendentemente no terminaron en peleas, al contrario, todos se encontraban muy felices.

Anne y Mily estaban seguras que algo le habían puesto al desayuno de Charles que anduvo alterado durante toda la partida, o quizás sólo era el hecho de que estaban jugando y no quería perder.

Al irse Kaia, ahora Victoria tomaría su lugar para ayudar a Ximena con las actividades que restaban esos días, ambas tardaron un rato pensando hasta que se les ocurrió una idea, para esa tarde tenían planeado hornear galletas mientras tanto los chicos recogían el desorden que habían hecho cuando jugaban, cuando escucharon un grito proveniente del baño que se encontraba en la sala.

—¡AUXILIO! —Lando llegó corriendo al comedor y en menos de 5 segundos ya se encontraba arriba de la mesa.

—¿Qué te pasa? —preguntó su hermana preocupada, Lando estaba pálido y no le respondía.

—Tierra llamando a Lando —Victoria se acercó para verlo, les estaba empezando a asustar.

—¡NORRIS TE ESTÁN HABLANDO! —Carlos le aventó un poco de agua fría para sacarlo de su trance.

—¡Ha...ay u...una ra...ana en e...el ba..año! —apenas pudo pronunciar Lando mientras temblaba.

Charles, Alex y Nico estallaron en risas al ver a su amigo, el pobre casi se desmayaba. Sebastian los regañó y fue al baño a ver a la rana que había asustado a Lando, unos minutos después regreso con la rana en un traste para poder sacarla al patio y dejarla libre. Javiera y Thairé se acercaron para ver al animalito y se empezaron a reír, era una cosa miniatura que cabía perfecto en la palma de su mano.

—Pobre e inocente Landito, estás bien tontito —Ximena también vio al animalito y después le dio una palmada en la espalda a Lando.

—Que bueno que viniste corriendo, así ya no podrá comerte el dinosaurio que estaba en el baño —Kevin se burló de él.

—Ya déjenlo en paz —Valentina trato de no reír, desde que eran niños y tenían uso de razón, Lando le tenía fobia a los anfibios, por más pequeños que fueran estos, su hermano siempre corría y gritaba, a tal punto que se perdía en el espacio hasta que alguien lo hacía reaccionar.

Victoria y Carlos sabían de esto, así que le dieron un tiempo para que se tranquilizara, después Vic le dio un vaso de agua y Lando volvía a estar como si nada.

—Gracias por salvarme de ese mounstro horroroso, eres grande Seb —Lando le dio un abrazo a Vettel, Sebastian en un momento estaba confundido pero luego correspondió al abrazo.

—No hay de qué pequeño Lando —Sebastian sonrió, a veces el chico podía parecer un bebé—. Ya sabes que yo puedo protegerte de todos los mounstros horrorosos que se aparezcan en tu vida, de ahora en adelante.

—Si bueno, Victoria y Ximena nos tienen organizada una actividad para hoy, que les parece si dejamos de lado al miedoso de Lando y hacemos algo divertido —dijo Lucia captando la atención de todos.

—Díganme por favor que hoy nos vamos a pintar las uñas y haremos pijamada —Carlos imitó la voz de su hermana.

—Ay siii —dijo Pierre emocionado—. Eso será súper duper divertido.

Valentina y Anna los miraron mal, ya sabían que esos dos se estaban burlando de ellas.

—Ya guarden silencio —Ximena los regañó.