AVENTURAS

SI TUVIERA 14 OTRA VEZ

¿QUÉ HARÍAS TU?

A pesar de que no pasaba tanto tiempo con Coco como el hermano de ésta, se había dado cuenta de que había algo raro en la repentina decisión de la chica. Es decir, si le gusta hacer tanto un cosa, ¿por qué cambiar a una totalmente diferente? Eso no tenía sentido para él. Así que decidió preguntar antes de sacar cualquier conclusión o hacer una tontería.

-Oye, Coquito - La llamo el nipón cuando ésta estuvo sentada en la mesa de la cocina. La chica le miró atentamente. -¿Por qué el cambio tan repentino de club? Creí que te gustaba en el que ya estabas- Le dijo sentándose a su lado y tratando de no sonar sospechoso.

La chica se tensó un poco y se quedó en silencio por unos segundos, pensando la respuesta; tomó un trago de su café y aclaró su garganta antes de responder.

-Pues sí, me gusta. Pero es que ahora también me gusta este otro y pues quise probar. Es todo- Sonrió de una manera que Hiro no supo interpretar, pero no se creía del todo esa respuesta tan vaga.

-Ajá, ¿pero no podías compartir horario? Porque según tengo entendido, dejaste por completo el club de atletismo para unirte al de teatro y estoy seguro de que podías hacer tiempo para ambos- Le comento el genio, más como consejo que otra cosa. Solo quería que la chica estuviera a gusto lo más que se pudiera.

-Sí, es que...- La muchacha se veía nerviosa. -Hay una actividad... Que harán en el club de teatro que... Requiere de mucho tiempo y el club de atletismo no me dejaría hacerla así que... Renuncié, pero solo es por un tiempo, hasta que la actividad acabe- Hablaba entre pausas, evitando contar algo y Hiro sabía que esa no era toda la verdad.

-Oh, entiendo- Dijo con voz calmada y un poco decepcionado al no conseguir que Socorro le contara toda la verdad. Le dolía que no confiara tanto en él.

La chica al ver el rostro contraído de su joven casi-cuñado, se sintió mal, porque ella sabía que él no caía con su cara de cachorro tierno, y sabía que a Hiro le dolía que ella le ocultara cosas después de todo lo que han pasado como familia y amigos, así que decidió contarle.

-Mira, Hiro, te voy a contar pero debes prometerme que no le dirás a mi mamá- Le espetó ella en casi un susurro, pero Hiro lo escuchó muy claro y se alegró ante la idea de que la chica le confiara algo que le apenaba contarle a su madre. -Sé que seguro se lo contarás a Miguel, pero nadie más debe saberlo, ¿entendido?- Habló ella haciendo gestos y con tono serio.

-Te lo prometo- Fue lo único que dijo el genio poniendo su mano derecha sobre su pecho, justo encima de su corazón y levantando la mano izquierda.

-Hay un chico- Y ahí Hiro se congeló; no supo que decir ante eso por lo que solo se quedó mirando a la joven hasta que ella decidió continuar. -Me gusta mucho un chico que está en el club de teatro, y el próximo mes harán una obra donde él es el protagonista y bueno, hay algunas escenas donde los protagonistas se besan y !YO QUIERO HACERLO!- Dijo lo último en casi un grito a lo que Hiro se sobresaltó un poco y no pudo evitar dar un brinquito en su silla.

Se quedó un momento analizando la situación que se le planteaba, pero no estaba acostumbrado a este tipo de problemas por lo que se le era un poco difícil. La chica se le quedó mirando esperando su respuesta, pero Hiro se quedó tan inmerso en sus pensamientos que Coco tuvo que llamarlo un par de veces y pellizcarlo "suavemente".

-Aaahh- Chilló Hiro con voz aguda al sentir el dolor en su brazo. -Ah sí, lo siento, es que yo...- Se quedó pensando en lo que diría, a pesar de no ser experto en aquella área, sabía que debía tener cuidado con lo que decía y más si se trataba de la hermana de su novio, o posiblemente la chica haría que se trasplantara un órgano. -No soy experto en esa área, así que no sé que decir- Y opto por decir la verdad lo más amable que pudo.