𝖝𝖎𝖎𝖎. you might be my silver lining

579 44 20
                                    



CAPÍTULO TRECE
podrías ser mi resquicio de esperanza

                          INTENTÉ TIRAR DE LAS SÁBANAS DE la cama para cubrir más mis hombros del frío que de repente me había hecho despertar un poco, pero se me hizo imposible

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



                          INTENTÉ TIRAR DE LAS SÁBANAS DE la cama para cubrir más mis hombros del frío que de repente me había hecho despertar un poco, pero se me hizo imposible. Esto nunca me sucedía en mi cama.

Me di cuenta que no estaba en mi habitación cuando el aroma a hombre rodeó mis fosas nasales y no tuve más opción que abrir mis ojos. Maldita sea, Stiles tenía tenía las persianas de su habitación completamente abiertas, por eso la luz de la mañana me encandilaba tan fuerte como lo estaba haciendo ahora.

Me giré para cubrirme un poco de la luz, pero me detuve antes de acomodarme cuando me encontré con Stiles durmiendo. No solo era tierno que tuviera sus ojos cerrados y su rostro se viera más calmado que nunca, sino que también me hizo sonreír que estuviera durmiendo tan bien hasta el punto de tener su boca abierta mientras saliva caía de esta y aterrizaba en la almohada para mojarla cada vez más.

Me senté con suavidad y cuidado de no despertarlo y me levanté de su cama para quitar los pantalones de pijama que me prestó por la noche. Me puse mis jeans y tomé mi top para salir de su casa.

Me subí en mi automóvil y conducí hasta mi edificio con una sonrisa plasmada en mis labios con la imagen de Stiles durmiendo en mi cabeza. Maldita sea, yo sabía que eso solo significaba una cosa.

Aparecí por el departamento antes de que mi manada despertara para prepararse para la escuela. Tomé mi toalla y me dirigí al baño para tomar una ducha.

Sin embargo, al salir no pude salvarme, porque todos estaban afuera del baño observándome entre confundidos, divertidos y decepcionados por haberme desaparecido por algunas horas y por un hombre.

⎯ ¿Qué? ⎯ pregunté como si nada.

⎯ ¿Cómo que "qué"? ⎯ Sade sonrió sin evitarlo. ⎯ Ni siquiera nos dejaste sentir tu aroma.

⎯ Okay, raros, tampoco iba a dejar que me olieran. ⎯ hablé con una mueca como si estuvieran hablando idioteces.

⎯ Espera, ¿esa camiseta es de Stiles?

Miré el techo esperando a que milagrosamente me llegara algo de paciencia cuando Eivind me empujó para entrar al baño y recoger la camiseta de Stiles del piso.

⎯ Dios, por lo menos no tuvieron sexo. ⎯ me giré a verlo como si fuera un raro por tener su cara hundida en la camiseta. Tendré que lavar muy bien eso para quitar el aroma a perro mojado.

⎯ Quítate eso, bicho raro. ⎯ apenas se lo dije me obedeció.

⎯ ¿Entonces qué hicieron? ⎯ preguntó casi indignada Billie.

 𝟑 | 𝐋𝐎𝐔𝐃𝐄𝐑 𝐓𝐇𝐀𝐍 𝐁𝐎𝐌𝐁𝐒 ━ STILES STILINSKIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora