Capitulo 1

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Si alguna vez te haz preguntado cómo es vivir en Sunagakure, me temo que voy a decepcionarte.
A pesar de que el clima es caluroso, la aldea se siente demasiado fría, la razón, nunca la he entendido del todo, pero supongo que es por la falta de calor humano.
Ser la hija del cuarto kazekage no me pone las cosas más fáciles, ya que se espera que sea perfecta, según mi padre tengo que estar a la altura de mis hermanos.
Los dos son muy talentosos, Kankuro mi hermano mayor es uno de los nijas más hábiles al implementar marionetas en su estilo de combate y hermanito Gaara, bueno el es especial o más bien mí padre lo volvió así.
Desde que mamá murió he tenido que hacerme cargo de mis hermanos, aunque mi padre me ha prohibido que me acerque a Gaara por que es "peligroso", según él, "mi hermano es un monstruo", por que mató a mi mamá, pero yo creó que existe algo más y justo por eso tengo que cuidar de él, aún si mi padre se opone.
Todo es más difícil sin mamá, me siento muy sola, pero es algo que no puedo decile a nadie, por que eso me hace débil y yo no lo soy, yo no puedo permitirme ser débil, por que yo soy la princesa de Sunagakure.
Aún si mi padre pretende venderme al mejor postor, el otro día escuché que él está hablando con su consejero, acerca de buscarme un prometido, eso es algo que no voy a permitir, yo jamás me casaré, aún si mi padre decide desterrarme.
El amor es algo que no tiene lugar en mi vida, tengo que cuidar de mi aldea y de mis hermanos, no quiero terminar como mamá, casada con un hombre que solo piensa en si mismo, cruel y despiadado.

Temari tu padre te necesita en su oficina, podrías avisarles s tus hermanos -- dijo el consejero de mi padre -- ¿por que no puede ir el? -- ya sabes que piensa de Gaara -- ¡Ay, en fin! voy en un minuto -- gracias y por cierto buenos días -- sonreí y asentí con la cabeza.
Me alisté y baje al comedor, Kankuro estaba desayunando y Gaara como siempre, ya estaba listo -- Gaara ¿ya desayunaste? -- Temari no me fastidies o te mataré -- lo siento, pero el kasekage nos necesita en su oficina -- Kankuro volteo bruscamente y me miró -- ¿Ahora que quiere el viejo? -- no lo se, espero que no sea grave, por cierto nos quiere a los tres en la oficina -- me miraron sorprendidos -- eso si que es nuevo -- dijo Kankuro -- lo se, solo espero que sea rápido.

Llegamos a la oficina y lo primero que vimos fué un hombre al que nunca habíamos visto, llevaba la cara cubierta, pero estaba segura de algo no era de fiar.
Niños me alegro verlos, tengo una misión que solo la pueden realizar los nijas más fuertes de la aldea y esos son ustedes tres -- dijo nuestro padre -- que es lo que necesita lord kazekage -- me encanta tu entusiasmo hija, es sencillo se van a infiltrar en Konoha -- pero viejo estás conciente de a lo que nos expones -- lo se Kankuro y por que confío en ustedes, se que pueden hacerlo y por eso él va con ustedes -- eso es lo que me preocupa, y todo se sale de control, no pienso arriegarlos -- cálmate, tú solo encarte de apoyar a Temari -- padre, pero que hay de Gaara -- no te preocupes por él mi niña, él se puede cuidar solo, ¿verdad, Gaara? -- yo solo quiero matar -- lo ven, todo estará bien.
Pude ver cómo mi hermano mayor miraba a nuestro padre, si su mirada pidiera matar mi padre estaría muerto -- ¿que tenemos que hacer? -- pregunto Kankuro -- simple, vamos a tomar por rehén a uno de los nijas más valiosos, al último Uchiha, para ello van a participar en los exámenes chunin, no pueden matarlo hasta las finales del examen, entendieron -- si señor -- Gaara no me decepciones -- yo haré lo que me plazca, tú no puedes controlar lo que haga -- sabes bien que si, así que decide bien que vas a hacer -- está bien, pero mataré a todo el que me estorbe -- está bien, vayan a preparse.
Nunca imaginé que esa misión aparentemente suicida cambiaría nuestras vidas, pero sobretodo la mía.

Mi amado bebé llorónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora