Complicado (+18)

Capítulo 18

Por favor, déjame ser la persona que necesitas

-¿Qué te pasa?

William se apoyó en la pared y evitó la mirada de la chica. Sentía que podía confiar en ella, pero no sabía cómo explicarlo. No había contado a nadie todo lo que le pasaba por la cabeza, por lo que no sabía ni cómo empezar, ni como acabar.

-Es complicado

-Tengo tiempo- expuso Gia mientras se sentaba en un banco que adornaba el callejón.

- Intento buscar respuestas

-¿Eres del FBI o algo así?

William negó con el ceño fruncido, pero sonriendo al mismo tiempo.

-¡No!, solo busco un sentido a mi vida.

Observó como ella le miraba esperando a que le contara todo, y esa mirada sincera, hizo que ya no pudiera parar.

-¡Ala!, Tu vida es un completo caos- dijo la pelirroja en cuanto William acabó de contarlo todo- pero bueno.... ¿Por dónde empezamos?

-Por dónde empezamos ¿Qué?

-¡Qué va a ser idiota!, buscar al chico que te resuelva las dudas

-Tú no me vas a ayudar en esto

Gia se levantó con elegancia poniéndose frente a él. Sus mejillas empezaban a hacer juego con su pelo, tiñéndose de un débil rojo. William sabía que era por la bebida y el frío de la noche.

-Mira, muchacho- expuso con sarcasmo en su voz- Tú me has metido en esto ¿recuerdas?, soy parte de su experimento y acéptalo, nos está empezando a dar el bajón de la borrachera y todos sabemos que no es buena idea ligar así. Por lo que levántate- William le observaba atontado- ¡Levántate!- obedeció- bien, ahora vamos a buscar. ¿Cómo te gustan los hombres?

- Ese es el problema Gia, que no sé si me gustan los hombres

-A ver te enrollaste con uno así que gustar, te gustan.

Caminaron despacio hasta el final de la calle. Las luces de un nuevo local adornaban la fachada y atontaban los sentidos a quienes tenían nublado la razón.

-Dime que no vamos a entrar aquí

-¿Por qué no?- preguntó Gia mientras se dirigía a la cola

-Es un bar de intercambio de parejas- susurró para que nadie más le escuchara

Ella sonrió divertida, le agarró el cuello de la chaqueta y le besó delante del guardia de seguridad. Este les dejó pasar sin preguntar nada más. William alucinó con lo fácil que había sido entrar en un local cuya fama hacía que la gente no fuera por no tener invitación.

-Esto va a salir mal

-Deja de ser tan pesimista, te van a salir arrugas de tanto fruncir el ceño

-Nos van a pillar

Gia se sentó en un sofá cercano a la puerta, le agarró del cuello como si fuera a besarle de nuevo y comenzó a sonreír tontamente.

-Somos dos enamorados que buscamos a un tercero para nuestros juegos sexuales ¿Lo has entendido?- William asintió- perfecto- Le dio un rápido beso- Ahora observa a todas las personas y elige.

Ambos desviaron la mirada, observando todo el local. La luz se intercalaba entre diferentes colores naranja y rojo. Lo que hacía que el ambiente se volviese misterioso.