Luz de mis ojos | Kooktae

eleven.

"Hola Jungkookie~ No sé escoger las palabras correctas para poder decir todo lo que quiero decirte, pero empezaré con un perdóname por favor yo tuve la culpa de todo. El trabajo estaba aquí en mi casa, lo siento :( y lo de que eres irresponsable... No fue mi intención decirte eso Jungkookie, lo siento, solo estaba molesto por cosas estúpidas y no, no eres irresponsable eres la persona más inteligente y hermosa que conozco. No debí desquitarme contigo porque tú no tienes la culpa de nada, más bien de lo único que tienes la culpa es de robar mi corazón. Perdóname bebé, ¿Si? Mañana arreglaré todo, lo verás. Te sorprenderé mucho."

Taehyung terminó de escribir el mensaje y lo mandó directo al WhatsApp de Jungkook, sinceramente no esperaba que respondiera ya que ni en el grupo del salón había hablado, tenía miedo de lo que pasaría no iba a mentir.

Se quedó pensando en que podía regalarle, su mente saliendo y explorando otras dimensiones, no había pasado ni una hora y él ya tenía en mente lo que iba a hacer.

Salió de su casa con cuidado de ser descubierto por su madre, el jardín de la señora Choi quedaba a solo unas 3 casas no era tan lejos.

—Bien, no creo que se moleste al no ver las rosas.— dijo susurrando y comenzó a sacar cuántas rosas pudo, sentía que el aire se le iría en cualquiera de estos momentos porque si la señora Choi viera lo que le estaba haciendo a su precioso jardín lo mataría y él era muy joven para morir, además tenía que pedirle disculpas a Jungkookie. Tantas cosas que hacer.

Termino de sacar 12 rosas, ¡Ohh! Pobre jardín de la señora Choi, ahora se ve horrible.

—Todo sea por el amor.— susurró y no dudó en correr solo porque creyó escuchar la puerta abrirse, tenía un poco de culpa al ver el jardín, pobres flores, pobre señora Choi. Le compraría semillas de flores aún más lindas de eso estaba seguro.

Abrió la puerta que había dejado entreabierta y ¡Rayos! Su mamá lo estaba mirando con esos ojos acusadores y fríos, ¿Conocen esa mirada, no?

—Y-Yo...

—Entiendo que lo hiciste por Jungkook, pero no debiste hacerle eso al jardín de la señora Choi.— dijo su madre con la mirada más suave al igual que su voz, Tae solo se limitó a agachar la cabeza.—Bueno, ¿Qué harás con esas rosas?

.

Ya había amanecido, los rayos de sol entraron por la ventana de Taehyung haciendo que se sintiera incómodo y se levantará más temprano que otros días, también no había podido dormir muy bien que digamos. Agarro su celular y entro al chat de Jungkook, no había leído el mensaje, estaba triste. Pero entendía como se sentía Jungkook.

Ah, pero él no sabía que Kookie había leído el mensaje en modo "incógnito" y que solo estaba haciendo eso para ver lo que haría Kim y con que sorpresa le saldría, aunque si bien le había afectado lo que dijo sabía que esa no era la intención de Taehyung.
Bueno... Jungkook digamos que grito mucho cuando leyó la parte donde le decía bebé y Jungkookie, ¡Por Dios! Sintió volar y ver mariposas por todo su cuarto.

Taehyung entró a ducharse para después ponerse su, ahora sí, pulcro y perfecto uniforme. Tenía todo listo lo había preparado con su madre ayer y su padre trajo el regalo que sería la cereza del pastel.

Una botella pintada de tonos rosados estaba en la mesa de la sala dentro los pétalos rojos que sacó de las rosas y solo una rosa roja con el tallo estaba ahí, era muy linda, muy roja. Como el amor en si, era perfecta.

Al lado una pequeña cajita forrada de papel dorado y una pequeña notita escrita con la mejor letra posible. Taehyung se había esforzado mucho.

—¿Listo, TaeTae?

—Listo.

.

Taehyung no había llegado todavía, Jungkook tenía un poco de miedo no sabía porque, mordía sus uñas y movía rápido sus piernas.

¿Qué sorpresa le iba a dar? ¿Tenía que hacer hacerse el molesto o no?

El bullicio que se formó lo interrumpió de sus pensamientos, miro en dirección que los demás y solo pudo abrir los ojos muy grandes y tener la boca entreabierta. Tallo sus ojitos para ver si era verdad, se pellizco para saber si era un sueño. Pero no, claramente no lo era.

Estaba Taehyung el rubio lindo que tanto amaba en la puerta del salón con una botella llena de pétalos y una rosa en medio, con una cajita forrada de dorado que no sabía que era.

Jungkook quería llorar.

—Jungkookie— se comenzó a acercar hacia Jeon, su corazón latiendo a mil y sus manitos sudadas.— Te q-quiero pedir perdón por cómo te trate ayer. No fue mi intención lo juro.— agachó la cabeza y estiró ambas manos, Jungkook recibió las cosas con gusto y esa particular sonrisa en su rostro.

Con cuidado abrió el regalo y saco delicadamente el papel dorado, su sonrisa aumento aún más y estaba seguro de que besaría a Taehyung ahora mismo. ¡Era el muñeco de Iron Man! Su preferido.

—Espero que...

Jungkook lo interrumpió.

—Chico lindo, luz de mis ojos ¿Quieres salir conmigo?

—¡Si! ¡Si quiero, Jungkookie!— gritó sus brazos rodeando el cuello de Jungkook dándole un beso en la pequeña cicatriz en su mejilla.

Oh, hoy sin duda era un buen día, uno de los mejores. Los martes siempre son mejores que los lunes.

—Gracias, lindo.— dió un pequeño besito en su mejilla con tanta delicadeza, como si Taehyung fuera a romperse, ambos se miraron a los ojos, ese brillo característico de los enamorados estaba ahí, en esos dos ojos adolescentes que habían caído por amor y por suerte fue uno muy lindo.

—Si que me sorprendiste, bebé.

—¿Si leíste mi mensaje?

—Sip.

—¡JEON JUNGKOOK!

—Yo también te quiero, luz de mis ojos.

Mood con el Run de hoy:

Ya falta un capítulo, ¿Cómo se sienten? 🤧🤧🤧🤧🤧