twelve.

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Era algo verdaderamente hermoso, Jungkook no podía creerlo todavía y es que era increíble. Taehyung, el chico del cuál estaba enamorado estaba a solo unos minutos de llegar a su primera cita.

Jungkook salio temprano de su casa, como una media hora antes y es que no podía llegar tarde a la cita con su TaeTae. ¡Ahh! Estaba demasiado nervioso y no sabía porque, ambos se gustaban, ya se le había declarado y Tae ya había aceptado, pero igual tenía muchos nervios, ¿Lo tenía que besar? ¿Le tenía que agarrar de la mano?

—Hola Kookie.— Jungkook se sobresalto y salió de sus pensamientos, frente a sus ojos estaba Taehyung ¡Dios! Que hermoso estaba hoy, esa camisa a cuadros le quedaba demasiado bien y esos pantalos negros un poco sueltos igual, Taehyung era etéreo y Jungkook se lo hizo saber, iría a hacer todo el resto de su vida, desde hoy hasta siempre.

—Eres muy hermoso TaeTae.— cachetitos rosados de parte de ambos se hizo notar y risas nerviosas igual.

Taehyung miro a Jungkook a los ojos sin razón y si, podía jurar que estos brillaban con luz propia, que sus ojos reflejaban lo inocente que era -aunque no lo pareciera- que era aún más hermosos que los de ese tal Bambi, los de Jeon Jungkook eran muchísimo más atrayentes, muchísimo más preciosos. Y si Taehyung no podía caer más por Jungkook ya lo había hecho hoy más que ayer.

Ah, Jungkook se veía tan hermoso con esa playera blanca y sus jeans un poco ajustados. Había que agregar que sus bonitos labios estaban más rojos que de costumbre.

—Te traje algo, Tae.

—¡¿Qué es?!— saltó un poco eufórico , no era novedad decir que las sorpresas le encantaban muchísimo.

—Te lo dare después, cuando se haga más noche.

—P-Pero Jungkookie.

Jungkook no pudo resistirse, era inevitable. Taehyung con esa linda carita haciendo un puchero y llamándole Jungkookie era devastación total para él, pero tenía que tener fuerza de voluntad.

—Taehyuniee~~ Dije que después. — Dijo tomándole de la mano llevándolo a uno de esos puestos de helado de máquina, tal vez eso podía calmar su impaciencia. Además de que solo tenía permiso hasta las 7PM y no sabiendo como ya irían a ser las 6PM, tenía poco tiempo antes de que su padre lo saliera a buscar.

—¿Qué haremos después de comer heladitos?— dijo en tono tierno, sus ojitos haciendo un berrinche y alterando en demasía el corazón de Jungkook. El pelinegro intento ignorarlo pidió un helado de chocolate y uno de vainilla para Taehyung ¡Ah! Salir con Taehyung era salir con la persona más dulce y tierna del mundo y a Jeon le gustaba mucho eso.

Ambos caminaron yendo a algún lugar alejado de las personas, el estacionamiento era un buen lugar para conversar de temas aleatorios.

También para discutir exactamente qué era ellos.

—¿Por qué querías que nos viéramos en la noche?— Preguntó Taehyung sentándose en ese pequeño lugar iluminado por la Luna.

—Es que la luna es hermosa.— Taehyung asintió mirando al cielo y Jungkook lo imitó, si, era verdad que la luna era hermosa hoy— ¿Sabes que significa cuando alguien dice que la luna es hermosa? Que la persona al lado brilla aún más que la luna, que es aún más hermosa que ella y que todas las estrellas. Tú eres mi luna Taehyung.

Con razón y una muy buena, los bonitos y grandes ojos de Taehyung se llenaron de agua, estaba conteniendo las ganas de llorar que tenía al oír las palabras de Jeon, ¿Siempre fue así de poético?

Jungkook vió su reloj, marcaba las 6:30PM tenía que hacer las cosas rápido.— Traje estos dos— sacó dos pequeñas cajitas de color vino, Taehyung dejó el helado a un lado y secó las pequeñas que estaban cayendo por sus mejillas. Jungkook abrió una y un amuleto de Luna apareció frente a sus ojos, era hermoso y brillante como la Luna en si misma.— Tienes que ponértelo para siempre, nunca te lo quites, ¿Si? Este es el mío.— Abrió la otra pequeña caja y un amuleto de Sol apareció a la vista de ambos, igual de precioso que el Sol en las mañanas igual de precioso que Jungkook.— Este es mío, también lo usaré siempre y nunca me lo quitaré.

Jungkook colocó el amuleto de Luna en la parte izquierda de la camisa de Taehyung y Taehyung lo hizo con el amuleto de Sol en la parte derecha. Y solo eso basto para que el rubio se le lanzara a los brazos uniendo sus cuerpos y abrazándose como si alguno fuera a desaparecer. Se separaron y ambos se miraron por unos segundos, ambos orbes conectandose en aquella fría y hermosa noche encontrando la calidez en sus miradas.

—Entonces... Jeon Jungkook, ¿Qué somos?

—¿Novios?— dijo sin quitar sus brazos de la bonita cintura de Taehyung.— Si, eso. Aunque cuando seamos mayores también puedes ser el padre de mis hijos, por el momento solo se la luz de mis ojos.

Taehyung asintió y poco a poco se iba acercando al rostro de Jungkook, ambos se acercaron y unieron sus labios siendo este un beso con movimientos torpes, pero con el más sincero amor.

—Acepto ser el padre de tus hijos.

—¡Si!— dijo volviendo a juntar sus labios y apretando más la cintura de Tae.

Nunca se imaginaron terminar con novio a esta edad, afortunadamente era dos almas que tuvieron la suerte de tener el primer amor más dulce y sublime.

—Jeon Jungkook.

—¿Si?

—Mi mamá está ahí.

—Mierda.

FIN.

Luz de mis ojos | KooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora