Jungkook:
Estudiante de administración 6° semestre. Un chico muy popular con la edad de 22 años, vocalista de la banda Groom Lake conformada por sus amigos Namjoon, Yoongi y Taehyung.
Jimin:
Estudiante de economía 3° semestre. Un chico muy particula...
Después de haber charlado con sus amigos un gran rato, Jungkook se encontraba camino a su última clase. Le molestaba que la materia fuera tarde, y más si no era con sus amigos, pero si no la metía con esa profesora probablemente reprobaría. Algunos le dijeron que con aquella profesora era más probable que pasara economía internacional que con el otro maldito anciano que se la pasaba reprobando a medio mundo.
Admitía que no había asistido a la primera clase porque detestaba presentarse. Así que simplemente entró al salón y tomó asiento. Algunas personas lo observaban y empezaban a secretear entre ellas. El pelinegro estaba acostumbrado a este tipo de cosas. La mayoría de la universidad conocía la famosa banda Groom lake y aparte era atractivo, razón por la cual lo hacían un chico muy popular.
La maestra entró por la puerta y preparó su material. Estaba por empezar a dar el tema, cuando de pronto un chico rubio aparece abriendo la puerta del salón haciendo que todos tuvieran los ojos en él.
—Perdón por la tardanza profesora, tuve entrenamiento de fútbol y se me hizo un poco tarde. ¿Me permitiría pasar?— aquel chico parecía estar un poco sudado, su pecho subía y bajaba con rapidez. La vista era grata de disfrutar, el chico se veía sexy... "¿sexy?" Jungkook movió un poco su cabeza para despejar ese pensamiento.
—Sólo porque te conozco Park te lo dejaré pasar por esta vez, pero que no se vuelva a repetir— habló la profesora muy decidida.
—Muchas gracias— contestó el rubio haciendo una reverencia y tomó asiento en uno de los lugares más cercanos a la ventana. La clase siguió con normalidad como si nada hubiera pasado.
El joven pelinegro no recordaba haber visto aquel chico antes, lo observó durante unos minutos. Pequeña nariz respingada, labios gruesos, cachetes adorables. Su perfil era de admirar. Lamentablemente, la maestra tuvo que interrumpir sus pensamientos.
—Señor Jeon, ¿le parece entretenido observar la ventana durante mi clase?— Jungkook se sorprendió y miró a la maestra. Por suerte, la señora pensó que estaba mirando a la ventana y no a alguien en particular.
—Por supuesto que no, es sólo que no he dormido muy bien. Estoy un poco ido — se excusó el pelinegro. La maestra simplemente lo dejo pasar pues no quería pleito con sus alumnos.
Jungkook dirigió su mirada hacia el chico rubio, y este último lo observaba. Sostuvieron la mirada un par de segundos, hasta que el rubio se volteó con rapidez haciendo que sus mejillas enrojecieran ligeramente.
El pelinegro puso toda su atención en la clase o por lo menos eso intentaba.
La clase había llegado a su fin. Jimin no tardo en tomar sus cosas y escapar del salón tan pronto como pudo. Su cabeza no olvidaba el momento en que su mirada se encontró con la de Jungkook. No recordaba haberle visto en la primera clase, ni tampoco hoy cuando llegó tarde. No se había percatado de su presencia hasta que la maestra le llamó la atención. El rubio se lamento por haber llegado tarde precisamente ese día. Suspiró sin darse cuenta que Hoseok estaba detrás de él.
—Hey, ¿qué tal tu clase?— Jimin dio un pequeño salto ya que su amigo apareció de forma inesperada.
—Un desastre— respondió Jimin haciendo un ligero puchero. Hoseok se sorprendió al escuchar eso.
—¿Por qué? ¿La profesora no te dejó pasar? Jimin me dijiste que ya conocías a la profes-
—Jungkook está en la misma clase que yo— respondió el rubio interrumpiendo a su amigo.
Hoseok se quedó atónito por un momento y analizó lo que acaba de escuchar.
—Entonces no entiendo el desastre, ¿no es eso lo que querías? ¿Acercarte a él?
—Hoseok no lo entiendes. Llegué tarde hoy y también nos miramos pero aparté la mirada muy rápido. Seguro ha de pensar que soy lo peor.
Hoseok le sorprendía la manera en que pensaba su amigo, así que solo se río.
—En primera Jimin: ¿Qué tiene de malo llegar tarde? A todo mundo le pasa alguna vez y a Jungkook seguramente no le importa eso—
El rubio lo pensó mejor y se relajó.
—Dos: ¿Cómo que se miraron? Eso significa que... tal vez le atraes— habló el pelirrojo con una pequeña sonrisa.
—Claro que no. Jungkook no se fijaría en mí, se la pasa con pura chica bonita y chicos increíbles— dijo el rubio mientras rodaba sus ojos e inflaba sus mejillas.
— ¿Puedes dejar de rebajarte? Tú eres más que esas mil personas con las que ha estado Jeon.
—Ha pasado un año desde que inicié la universidad y él jamás me ha mirado.
—Pero hoy lo hizo— contestó Hoseok mirando fijamente a su amigo.
Jimin mordió nerviosamente su labio inferior.
—Yo sólo...— se recargó en la pared y cerró los ojos dando un gran suspiro— No quiero ilusionarme así de rápido.
Hoseok asintió, sin embargo, no entendía por qué a su amigo le atraía tanto aquel tipo. Jungkook era guapo sí, pero no era muy conocido por tener relaciones formales, solo eran cosas de un rato. A menudo escuchaba chicas que lloraban por él debido a que pensaban que tenían algo especial con el pelinegro.
El pelirrojo estaba seguro que Jimin buscaba algo que no encontraría en Jeon.
