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Sábado 25 de agosto 2018.

1:00 am.

Los tres chicos decidieron regresar a la mesa a descansar un rato por haber bailado en la pista un gran rato. El rubio se alejó de ellos sin antes avisarles que saldría por un poco de aire a uno de los balcones de aquel lugar.

Jimin subió por unas escaleras evitando chocar con las tantas personas que habían ahí. Una vez en el segundo piso, se dirigió a los balcones donde había personas besándose o hablando tranquilamente mientras fumaban un cigarro.

Afortunadamente Jimin encontró el penúltimo balcón vacío.

Se acercó y sus manos se recargaron en el barandal. Inhaló y exhaló aire. Necesitaba un respiro. La estaba pasando bien pero una parte de él se sentía triste por no haber visto a Jungkook casi en toda la noche. Suspiró con fuerza mientras cerraba sus ojos. Quería un poco de tranquilidad.

¿Qué estás haciendo aquí solo?

Jimin dio un pequeño salto por la inesperada voz haciendo que abriera los ojos y se encontrará con el chico que recién estaba pensando.

Oh... Jungkook— susurró el rubio viendo al pelinegro acercarse.

¿La estás pasando bien?— el chico alto se recargó en el barandal quedando enfrente del rubio.

Por supuesto pero... — este giró su cabeza observando algunos carros pasar.

Pero... — contestó el pelinegro para que el rubio terminará su oración.

No te he visto en toda la noche— Jimin agachó la mirada mientras jugaba con sus manos.

Jungkook se acercó al rubio y con sus largos dedos tocó la barbilla de aquel chico alzando su rostro con delicadeza —Créeme que es mejor así— el pelinegro analizó el rostro contrario perdiéndose en él. La piel de Jimin brillaba más ante la luz de la Luna.

¿Por qué?— susurró el más bajo mientras miraba esos ojos oscuros que siempre lo hacían derretir.

El rubio tenía su boca ligeramente abierta haciendo que Jungkook se concentrará en esos gruesos y rosados labios —Porque... — empezó a olvidar lo que quería decir.

Jungkook acarició con suavidad el labio inferior de Jimin con su pulgar y empezó acercarse.

El momento fue interrumpido por una canción de Def Leppard haciendo que se separan rápidamente. Era el celular de Jimin.

El rubio contestó la llamada.

¿Hoseok?

Se escuchaba mucho ruido, pero pudo entenderle.

Tenemos que irnos o tu mamá me matará.

Jimin se río por el comentario —Sí, voy con ustedes enseguida— colgó y el ambiente se puso incómodo.

Yo... debo irme — habló Jimin mientras iba alejándose.

Claro, ve — contestó Jungkook.

Te veo después— fue la última oración que dijo el rubio antes de desaparecer por las escaleras dejando al pelinegro solo.

"¿Qué carajos estoy haciendo? Si no hubiera sido por su celular lo hubiera besado" pensó Jungkook mientras tocaba su cabeza frustrado.

"Literalmente, acabó de tener sexo con una chica para olvidarme de Jimin y no funcionó"

El chico golpeó su frente.

HYSTERIA  » kookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora