Amor confuso ll Sin Límite [Terminada]

Capítulo 3

Narra Rachel: 

Seguía en el departamento de Damian, eran la tres de la mañana y yo estaba sentada enfrente de la ventana mirando las casas, edificios y cada luz que miraba a lo lejos, a la vez que recordaba los bellos momentos que aún me quedaban. Había sufrido una pesadilla y no quería volver a molestar a Damian. 

Tiempo después de que terminé de hablar con él sobre cosas de mi madre y de mi padre, recibí la llamada de la agencia diciendo que cambiarían la base, para que tuviera más precauciones al momento de trasladarme a los lugares secretos. No era sorpresa que Jason me estuviera rastreando, y lo había conseguido, él me encontraría de cualquier forma, de eso estaba segura. 

Me dirijo al baño para observarme completamente, otra vez me veía como una cría que necesitaba la protección de alguien, a la que le ocultaban secretos para proteger la identidad de la familia. Ya no era una niña, lo deje de ser en cuanto pise Gotham, en cuanto una pistola estaba sobre mi frente. 

Deje de ser una niña cuando le dispare a Jason. 

Mis mente me gritaba que me detuviera, que tomara el poco valor que me quedaba y que siguiera adelante, sin Dick, sin Jason, pero no podía simplemente olvidarme de ellos y seguir con mi camino. Tomé las tijeras y corte mi cabello hasta los hombros, de mi bolsa saque mi kit de retoque, en donde cargaba una pequeña bolsa de tinte castaño y me lo coloqué. Esperé varias horas hasta que estuvo listo y comencé a cambiarme para iniciar mi entrenamiento. 

Salí a la cocina y preparé un fugaz desayuno, para luego empezar a entrenar mis golpes, mis movimientos, recordando todo lo que había aprendido con Jason. Mi mente se volvió un poco loca, pues lo tenía enfrente de mi con esa sonrisa que no le pertenecía. 

- Empecemos Rachel, esto será divertido- Hice una mueca, pero no dije nada más. Los golpes comenzaban a aumentar de fuerza, mi técnica volvió a mi mente rápidamente y entonces olvide que solamente era una ilusión, realmente me sentía en casa, al lado de Jason. 

A las cinco de la mañana, la luz de la sala se prendió dando paso a un Damian somnoliento. Yo me encontraba en mi traje de entrenamiento y la ilusión de Jason se esfumo como el viento, como si eso jamás hubiera pasado. 

- ¿Todo bien?- Lo volteo a ver y le sonrió

- Si, te deje desayuno en el microondas- él se mueve hacia la cocina y sigo con mis movimientos

- ¿Dónde aprendiste a pelear así?- Su pregunta me toma por sorpresa, creo que era obvio sabiendo en donde estaba trabajando. 

- Ya debes de saber, la organización se encargó de entrenarme bien- Le digo y me siento en el sillón

- Entonces ¿Eres la hija del difunto jefe de la organización? - asiento leve con la cabeza y me pierdo en mis pensamientos. 

- Ya te lo he dicho todo ayer, así como tu me lo has dicho todo a mi- Veo como su rostro se contrae ¿Se arrepentirá de haberme contado su historia? Tomo mi teléfono y mando un mensaje a Alfred para que venga a recogerme, necesito un poco de aire fresco.