Amor confuso ll Sin Límite [Terminada]

Capítulo 4

Narra Rachel: Hace mucho tiempo

- Mamá ¿A dónde vamos?- sentía como mis piernas corrían con rapidez, tratando de igualar el paso de mi madre. Su rostro estaba neutro, pero podía sentir su desesperación tal vez por los hombres malos que venían persiguiéndonos.

Eran personas, de eso estaba segura, su traje completamente oscuro y solamente en su máscara dividida en dos colores: Anaranjado y negro. Nos escondimos en un callejón oscuro, mi respiración estaba acelerada y mi madre me miraba con tristeza.

- Rachel, debes correr hasta casa ¿recuerdas el camino? - La miró mientras pienso en los nombres de las calles y toda la información que me hizo aprender. Asiento levemente y me abraza con fuerza - Mamá te quiere ¿lo sabes verdad?- las lágrimas invaden su rostro

-También te quiero mamá- Escucho  pasos y entonces ella me empuja y empiezo a correr sin mirar atrás. Solo el grito aterrador de mi madre hace que voltee, para luego correr más rápido que antes.

Veo la casa a lo lejos, una fuerte luz blanca que sale de ella y cuando abro la puerta me consume poco a poco.

Parece un simple pestañeo, ahora me encuentro  dentro del coche, en ese horrible día. Mi hermano iba conduciendo y mi novio era el copiloto, mientras yo estaba en el asiento de atrás. Nos dirigíamos a la playa, nos reíamos de los chistes malos que mi amor contaba y de las anécdotas que mi hermano alardeaba.

De pronto una tensión creció dentro del auto. Mi hermano miraba exageradamente el espejo y yo no entendía que pasaba, el auto comenzó a ir más rápido y tuve que abrocharme completamente el cinturón.

-Nos persiguen- Sentenció y con eso mi novio volteo a verme.

-Pase lo que pase, tienes que correr sin mirar atrás- mi mente hizo clic, recordando lo que antes había vivido.

Sentí como golpeaban el auto, de pronto todo empezó a girar y luego nos detuvimos. Todo daba vueltas, salgo como puedo del auto y miro a mis dos compañeros que me gritan que corra, yo miraba a los hombres que comenzaban a disparar : traje negro y su máscara de dos colores. Mi hermano y novio sacan unas pistolas y comienzan a defenderse mientras yo me pierdo en la oscuridad del bosque.

Divague por el bosque al menos cinco horas, hasta llegar a la carretera en donde pedí ayuda al primer auto que vi. Mi cabeza dolía y al parecer también sangraba.

Cuando volví a abrir los ojos, me encontraba en el hospital con mi padre al lado y con la terrible noticia de que mis dos hombres habían muerto.

*    *    *

Despierto por un impulso. La máscara resalta en mi mente y me da un coraje tener que soñar con eso de nuevo, con algo que ya había superado.