Amor confuso ll Sin Límite [Terminada]

Capítulo 9

La luz me da completamente en la cara pero aún no estoy lista para levantarme, así que despacio intento moverme hacia el otro lado sin éxito debido a que un fuerte brazo me retiene de la cintura. Abro los ojos lentamente para encontrarme con un apuesto hombre, amaba despertar en la cama con él a mi lado y más porque su bello rostro me recordaba que las cosas iban a funcionar; que ambos estaríamos juntos por siempre. 

-Pajarito ¿Otra vez viéndome?- Le sonrió, sus ojos se abren y puedo verlos; tan oscuros y vacíos 

-¿Por qué estamos aquí Jason?- Mi sonrisa se desvanece al recordar breves fragmentos de los últimos días. Me quito de su lado casi cayendo de la cama y posicionarme en la esquina contraria. 

-Solo quería que supieras que en verdad lo siento- Jason ya se encontraba sentado en la cama, me dan ganas de llorar en verdad no había regresado y todo era verdad, él nos había engañado a las dos. 

-No creo que este preparada para perdonarte, hay demasiadas cosas que aun tenemos que aclarar- Hizo una mueca y se levanto para tomarme de los hombros. 

-¿Crees que me queda tiempo? No creo que volvamos a vernos- Me suelta y camina hacia la puerta.

-Te voy a salvar, lo prometo- Jason se detiene y me dedica una última mirada además de una tierna sonrisa. 

-Espero que en verdad salgamos con vida ambos- Y con eso cruzo la puerta llena de luz. 

Narración Normal: Departamento de Rachel  

Rachel despertó sobresaltada en su cama; el extraño sueño que había tenido (que lo había sentido más real) la había dejado perturbada. Notó que se encontraba en su habitación y que su hombro estaba vendado, eso la desconcertó un poco más pues no había quedado con Damian en verse en su departamento. La puerta fue abierta y un Damian un poco exhausto entro con una bandeja de comida, se detuvo en la puerta cuando vio que su adorada novia ya había despertado. 

-¿Cómo te sientes?- La frías palabras de Damian hicieron que Raven se quedara quieta pensando en que lo tendría de ese humor. 

-Mejor ¿Qué haces aquí?- Solo vio como su mandíbula se tensaba y sus manos se cerraban con más fuerza en la charola. 

-¿Cómo es posible que lo primero que me preguntes es qué es lo que hago aquí? Yo debería de preguntar por qué mi novia estaba en la sala desangrándose- La charola fue a parar en el piso, Rachel se levanto un poco asustada pero luego optó por una mirada fría. 

-¿No crees que no deberías de meterte en mis asuntos?- Sus palabras impregnaron duramente en Damian, quién la miro con un poco de enojo en sus ojos. 

-Tus problemas son míos, para que estoy a tu disposición sino es para eso- El ambiente se volvió totalmente incomodo, ninguno de los dos sabía que decir- Soy tu novio después de todo- Eso fue lo que derramo el agua del vaso de Raven.