CAPITULO 1

7K 422 212
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Ya se veía la entrada a Konoha, regresábamos de una misión sencilla que consistía en llevar unos cuantos pergaminos a Suna. Luego de dos días por fin estábamos en casa. A medida que caminábamos podían verse distintos colores en el cielo entre rojos y anaranjados signo inequívoco de que estaba atardeciendo.

"El cielo bañado de colores siempre se ha visto bello y tranquilizante".

—Chicos voy a ir a dejar el reporte de la misión al Hokage, ustedes ya pueden retirarse a sus casas —dijo Konohamaru sensei con una sonrisa dirigiéndose a su equipo.

Luego de eso el hombre comenzó a caminar; pero antes de siquiera dar tres pasos escuchó el grito del atolondrado rubio mini copia del Hokage.

—Sensei yo voy contigo, luego puedo ir a mi casa ya que queda cerca y quiero hablar con el viejo de cosas importantes —dijo Boruto mientras se despedía de sus compañeros.

—De acuerdo puedes venir.

El mayor se despidió nuevamente para luego ser acompañado por el rubio. Los otros dos se quedaron un poco más hasta que ya no había rastro de su compañero alborotador y su sensei.

—Eh....bueno adiós Mitsuki, tengo que ver si mi papá está en casa para que me ayude a perfeccionar el katon y que me enseñe algunos jutsus nuevos — menciono la azabache con una pequeña sonrisa despidiéndose de su compañero.

Sin esperar respuesta de su compañero, ella comenzó a correr a su casa sin eliminar la sonrisa de su rostro.

—Adiós Sarada....

Pese a que su compañera ya estaba algo lejos, el otro solo se dedicó a observar como la pequeña azabache desaparecía de su vista y solo ahí se retiró a su departamento.



*



Dios espero alcanzar a ver a papá, lo extraño y además puede ayudarme con nuevos jutsus, siempre me preguntado porque mi casa es más alejada de otras. Aunque creo que no quieren a mi madre de vecina con esos gritotes que se carga, genial ya estoy en casa.

Ya no siguió con esa línea de pensamientos al ver su residencia al frente. La menor una vez ahí abrió la puerta con tranquilidad y vio el calzado de su padre en la entrada.

Genial papá está aquí— pensó mientras sonreía.

Antes de siquiera poder decir algo escucho los gritos sus padres, estaban discutiendo lo cual era raro, nunca habían discutido o no que ella supiera

Mejor me quedo aquí—pensó mientras escuchaba los tremendos gritos de sus padres.

La menor no se movió de la entrada pero podía escuchar todo con claridad.

BUSCANDO A MI PAPÁ.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora