El renacer de los Sith

Cap XXVI, Caída de Galman y Final de Guerra.

Galman V, planeta dentro de la Confederación Celestial además de ser el puerto principal para poder abastecer a los planetas de la Confederación tan importantes como Traxezz o la misma Lillith, cuando el bloqueo planetario en contra de Galman empezó por manos del Imperio provoco que el abastecimiento de planetas fuera más duro, pues ante la ausencia del puerto central y lo complicado de las otras posibles rutas dejaban como resultado que la mayoría de los productos y alimentos destinados a los distintos mundos, provocando una hambruna, la cual daba como resultado una oposición por parte de varios planetas del sistema central de la Confederación, incluso en la misma Traxezz se creó un bloque de oposición dirigidos por los grupos suprimidos por el sistema creado por los Glaxis.

Gladius decide implantar una doble política para nivelar la situación, primero en contra de los grupos de oposición decide enviar a las tropas para aplacar a los rebeldes, con el pesar de que debe de usar sus reservas ante el temor de dejar demasiado indefensos las defensas de la confederación mismas, segundo sabiendo que la libertad de Galman debía ser lo principal pues mientras más tiempo Galman V permanezca bajo este bloqueo, es el equivalente a ahorcar a la Confederación misma y no podía permitirlo, pues ahora en frente a las otras familias sagradas de la Confederación estaban dudando sobre su liderazgo. Gladius sabía que si perdía el apoyo de estas familias el solo no podría mantener a los mercenarios ni al ejército ni flota en general, tenía poco tiempo para resolver esto.

Su política era usar a las flotas que pudiera usarlas para romper el bloqueo lo suficiente para enviar apoyo a los asediados, los cuales están pasándola en una situación grave, pues las tropas de Galman se forzaron casi desde el principio a una táctica de defensa entre las fortalezas cercanas al puerto central y capital planetaria, pero con los ataques cada vez más violentos hacían que la situación pase a insostenible.

Desde Dromund Kass estaban presionando a los comandantes del ataque para que den resultados, pues aunque van ganando, los costos de este ataque se están haciendo cada vez más costosos, eso se debe a que el comandante a cargo el mandaloriano Comandante Almir Dorr era alguien inseguro que no confiaba mucho en los planes hechos por sus oficiales o por los enviados por Dromund Kass esto produce que con cada dia que pase a la Emperatriz Specter enfurezca por la incompetencia de sus comandantes a cargo y era hora de que tomara cartas en el asunto.

_Dromund Kass, Palacio Imperial, Punto de Observación_

Specter estaba observando a sus tropas entrenando y siendo embarcadas a sus nuevas misiones o puntos del enorme frente de combate, pensando los planes a futuro no solo con la guerra, sino tambien del cómo avanzar con los planetas bajo mando imperial, el mejorar los que lo necesitan y construir en planetas que no posean tecnología tan avanzada para el resto del Imperio Sith, pero en medio de sus meditaciones dos lord sith aparecían por una de las puertas de la habitación inclinándose ante su emperatriz.

Designados: Majestad Imperial.

Specter: Barasu y Phoenix, es bueno saber que aun con sus obligaciones en Gaia II pudieran venir a mi convocatoria, pero el Imperio los necesita ahora.

Phoenix: para que requiere de nosotros mi Emperatriz.

Specter: como ustedes sabrán el asedio de Galman V ha avanzado, pero su comandante Almir Dorr ha demostrado incompetencia para tomar el control del planeta después de ser designado cuando destruimos su flota de defensa, agradezco que tenga oficiales que pudieran avanzar la conquista, pero es tiempo de que un comandante eficaz tome el mando, les ordeno tomar el control de dicha misión y completarla lo más rápido posible, en cuando a Dorr, que regrese a Nova Mandalore, donde se le reasignara una misión, pero antes sufrirá del castigo por su incompetencia.

Lord Barasu y Lady Phoenix: a la orden majestad.

Con eso ambos lords marcharon con su nueva misión mientras dejaban a su soberana pensando.