Kook Idiota

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J      I   M   I   N

Me acoste en la cama mirando boca arriba mientras las lágrimas caían por mis ojos, intenté detenerlas poniendo mis dedos índice debajo de mis ojos aunque era algo que no funcionaba.

—¡JIMIN!, ¡JIMIN!.—Por otro lado el cabellos negros mayor de edad tocaba con fuerza la puerta de la habitación, con el afán de que el pequeño rubio abriera la puerta aunque sabía que no lo haría, todo por que esas palabras salieron de sus labios sin pensarlo no lo había dicho para hacerlo sentir mal pero es que se vio obligado a hacerlo.

Quite finalmente mis dedos para llevar mis manos a mis oídos y taparlos negando una y otra vez con la cabeza, no estaba dispuesto a escucharlo había escuchado perfectamente todo lo que había dicho ese mentiroso como carita de niño bueno.—¡Ya lárgate!.—grite provocando que un tono agudo saliera de mis labios, a lo que rápidamente quite mis manos de mis oídos para ponerlos en mis labios.

El cabellos negros al escuchar aquel grito comenzó a reír de manera fuerte.—Oh, Jimin ¿que te ha sucedido?.—se llevó el dedo pulgar al labio mordiéndolo de manera suave callando su risa, sabia que el mayor se molestaría si lo escuchaba riéndose.

Descubrí mi boca para luego fruncir el ceño y llenar de aire mis mejillas inflándolas, no estaba de humor para bromear y aún así ese idiota mentiroso estaba haciéndolo.—¡Cállate ya!.—ahora se me había salido un gallo al decir aquello, que vergüenza que me pasaba.

Fuertes y gruesas risas se comenzaron a escuchar del otro lado de la puerta.—Ya ábreme, por favor, para ayudarte a sacar ese pollo.—comentó entre risas fuertes para luego frenarlas de golpe, no se acordaba que tenia en su bolsillo una llave, la copia de la habitación de su amado pollito.

Se apresuró a sacarla para luego meterla en el orificio de la puerta.

No había escuchado que Jungkook había entrado pues en cuanto escuche las risas me puse boca abajo en la cama tomando una almohada tapando mis oídos.—¡Tonto!, ¡Muy Tonto Kookie!.—balbuceaba mientras mis piernas se movían de un lado a otro por el berrinche.

Al percatar aquella adorable escena sonrió y cerró despacio la puerta acercándose poco a poco a la cama de su pequeño que tanto adoraba, al estar más cerca de puso de rodillas y posó su cabeza en el redondo y bien formado trasero del rubio acurrucándose como si fuese una almohada suave.

Deje de balbúcear y me quede quieto al sentir una cabeza muy aferrada en mi trasero, quite la almohada de mi cabeza poco a poco levantándome un poco observando de reojo que era ese tonto conejo.—¡Que te pasa!.—tome la almohada de nuevo y se la lance en la cabeza a ese tonto.

El cabellos negros al sentir aquel almohadazo río y observó a su pequeño.—Mm~ perdón es que es más suave que cualquier almohada.—quito poco a poco su cabeza y alzo su mano dando una nalgada fuerte en el trasero del contrario.

Mis mejillas ardieron de inmediato por aquella acción para luego acomodarme totalmente quedando sentado en la cama.—¿Que quieres?.—dije para luego bajar mi cabeza mirando al suelo, no se me olvidaba aquello.

El menor realizó la misma acción sentándose.—No es lo que tu piensas.—dijo mientras negaba una y otra vez con su cabeza haciendo que sus largos y brillosos mechones de color azabache se movieran de un lado a otro, tomó al contrario de la barbilla para que lo observara.

Me quede con tonto observando el cabello de Kook, pero negué y volví a mirar al suelo alejando la mano de él tonto de mi;.—Kook, no tienes que darme una explicación...después de todo ni siquiera somos algo.—mi vista se tornó algo borrosa, esas bobas lágrimas de nuevo.

—¿Que no somos algo?, Jimin, tal vez yo no sea nada para ti pero para mi tú eres todo.—al ser su mano  alejada nego y tomó ambas manos del pequeño dando un beso en los nudillos de este.

Mis mejillas se volvieron a poner rojizas, como era posible que con cualquier acción me pusiera así.
—Tú también lo eres todo para mi, no digas eso, pero entiende eso que escuche me hizo dudar.—atrapé con mis dientes mi labio inferior mordisqueandolo con nervios.

El cabellos negros suspiró.—Eso que les conté a los chicos fue para que no nos descubrieran.—dejó de tomar las manos del rubio para ponerlas en el rostro de este.—Recuerda los problemas que traería que supieran lo mucho que los amamos.—llevo su mirada a los rozados labios del contrario.

Tal vez era cierto, no debemos levantar sospechas sobre lo nuestro, pues traería graves consecuencias como que nos podrían correr pero es que me había puesto mal.—Bueno~, tienes razón.—solté mi labio para luego suspirar que caprichoso me había visto.

—No importa mi pequeño Jimin.—soltó si rostro de manera rápida para luego tomarlo en brazos sentándolo en sus piernas.—Pero me debes algo.—le dio un pequeño beso en los labios.

Me asombre ante la accion comenzando a jalonearme como gusano en sal para que kook me soltara.—¡Nooo!~, yo no te debo nada, así que trata de acontentarme.—dije cruzándome de brazos poniendo según expresión seria.

Comenzó a reír para luego acercarse y dar una mordida en los labios del contrario.—No quiero Jiminssi.—lo abrace pasando mis brazos por su cintura.

—Entonces adios, le diré a Yoongi que venga.—alce una ceja tratándome de bajar pero sentí un fuerte agarre por parte de las manos de kook en mi cintura impidiéndome moverme.

—Cuidado con lo que dices pollito.—la voz del pelinegro se volvió gruesa y áspera el si tenía una expresión de seriedad la cual sabía que aterraba al pequeño rubio.

Me asuste y me quede quieto negando.—¡N-No esta bien no le llamare!.—dije negando con la cabeza no quería que Kook se enojara me daba miedo lo ponía celoso y era tierno pero con Yoongi no era así, se enojaba, realmente se enojaba.

De un movimiento Jungkook tomó a Jimin poniéndolo boca abajo sobre sus piernas.

J  U  N  G  K  O  O  K

Me molestaba en exceso que Jimin me quisiera dar celos con Yoongi, podría hacerlo con todos menos con ese tipo, no me lo imaginaba me quería lo quería quitar desde un inicio.—Shh~, callate te lo mereces.—acerque mi mano a un cajón sacando un cinturón grueso.

El pequeño rubio se intentó levantar, claro que no lo consiguió.—Kookie~, no vuelvo a decir eso~.—dijo con un tono suave y lindo aunque eso provocaba más al contrario.

Sonreí al escucharlo para luego negar.—Silencio.—baje el pantalón de mi pequeño observando sus lindos glúteos blanquitos los cuales brillaban, me fascinaban; Doble el cinturón alzándolo con un poco de vuelo lo estampé en los glúteos de mi pequeño haciendo que soltara un gemido alto.

—N-No~, d-duele~.—necesitaba más, pero no quería que se notara.











—Mi mano se cansa hasta la noche.—











💗Perdón por estar tan inactiva bebitos pero la Kokis ya regresó💗

"Amor prohibido no es indebido" jikook kookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora