-Así que soy analfabeta, ¿eh?
Me empecé a arrastrar lentamente mientras miraba con cara de horror a Marc. Este tipo da miedo.
-Hey, calma- le dije mientras intentaba levantarme- ¿No crees que es mejor dialogar?- se notaba el terror en mi voz.
-No, yo arreglo las cosas como se me de la gana- me golpeó en la cara y me hice girarla de la fuerza que uso en él.
-¿Al menos sabes que es ser analfabeta? A lo mejor sea un halago.- estába aterrado.
-Se lo que es, ya busque en el diccionario- ¿por qué hay gente tan torpe en este mundo? Es la preparatoria, no el kínder.
-Oye, lo siento. Deberíamos dejar esto así, tu no te metes en problemas y yo no termino desfigurado. ¿Te parece?
-No- dijo Marc mientras me agarraba de los hombros y me pegaba rodillazos en el estomago. Trate de liberarme, pero los golpes me debilitaron y me hacían tener arcadas. Este tipo iba a hacer que me vomitara encima.
Por fin logre liberarme, trate de salir corriendo, pero si amigotes me rodearon y me hicieron retroceder. No había notado la presencia de ellos. Uno de ellos me empujo y me hizo caer de nuevo al piso. Todos, incluido Marc, empezaron a patearme a diestra y siniestra. Podían hacer lo que quisieran, todos los profesores están en la sala de maestros y ninguno podía ver lo que estaba pasando.
Entre las patadas buscar le carro de Connor, podía verlo parqueado a no más de 8 metros pero no veía a Connor en él.
-Hey, deténganse- era Connor. Se atravesó entre todos y se paró al frente de Marc-. No crees que ya le has hecho el daño suficiente.
-Aléjate de aquí imbecil- dijo uno de los amigotes de Marc.
-Detente. No queremos líos. Recuerda que aún están los profesores en su aula.- Connor trataba de defenderme, pero...¿por qué hasta ahora?¿acaso no había visto como Marc me golpeaba antes?
-Ya. Deténganse todos.- Marc hice un gesto consiga manos para indicar que esto debía terminar-. Vámonos.
Todos salieron caminando en diferentes direcciones pero Marc se quedo mirándome.
-La próxima vez no respondo, Fretonto- era un apodo muy malo, pero los el dolor de cada golpe me advertía que no metiera más la pata.
Marc salió corriendo hacia su auto y rápidamente se marcho. Connor me ayudo a levantarme y a subir a su auto.
-Llévame a casa- le dije a Connor mientras prendía el carro.
-¿Están tus padres en casa?
-No, hoy estoy solo toda la tarde.
-Entonces llamare a Riley.Al llegar a casa subí a mi cuarto y me quite la camisa. Puede ver la marca de varias patada en mi pecho y estomago, de algunos golpes brotaba sangre. Fui al baño a buscar algo para limpiar las heridas, me mire al espejo y vi que en la mejilla derecha tenia una pequeña cortadura. ¿Con qué me habré cortado?
Me estaba tocando la cortada cuando escuche a Riley tocar la puerta de mi cuarto.
-adelante.- le dije.
-Hola Fred, ¿como te sientes?- me dijo mientras trataba de ubicar donde estaba. Llego a la puerta del baño, se recostó en la pared y me hice señas para que me corriera.
-Pues...aparte de los golpes estoy de maravilla.-. Dije mientras hacía caso a su seña.
-Siéntate en tu cama.
Fui obediente y me senté. A los pocos segundo llego ella con varios frascos y vendas. Empezó a coger varias vendas y les regaba un poco del líquido café de uno de los frascos, en seguida me empezó a limpiar con esas vendas.
-¡Duele!
-Perdón- me dijo- no tenias algodón.
Mientras me limpiaba las heridas vi como algunas lagrimas resbalaban por su mejilla.
-¿Estas bien?- le pregunte mientras le alzaba el mentón con una mano. Nuestros ojos se encontraron y realmente fue muy agradable. Ella tenía ojos azules los cuales combinaban perfectamente con su tez clara y su cabello rubio.
-¿Por qué lo hace?¿para que te metes con Marc? Sabes como va a terminar todo. Me duele verte así.
-Lo siento. Fue algo improvisado, no pensé en lo que dije, y menos en las consecuencias. Perdóname.
Nos quedamos un tiempo en silencio.
-Ya esta. Procura no quitarte las vendas al bañarte.
-Riley. Mi mejor amiga. ¿Que haría sin ti?
-Tratar de no meterte en problemas.- se dio la vuelta y fue a guardar todo al baño.
-¿Por qué no fuiste hoy a estudiar?
-Fred, tengo que contarte algo.
-Cuéntame.
-Me llamaron de...- fue interrumpida por la bocina del auto de Connor. No había notado que se había marchado.- Después te cuento.
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Preparatoria: amores y dolores.
RomanceNo hay nada mejor que empezar el último año de preparatoria, salir de la escuela, dejar atrás profesores odiosos y compañeros despreciables. La inesperada llegada de dos nueva alumnas sorprende a muchos, en especial a Fred. Una era solitaria, muy es...