Miercoles 20 de febrero.

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El peor sueño de mi vida, realmente fue muy, muy aterrador. Dure todo el día con este pasando por mi mente, hasta que paso algo que me produjo un trauma. Empezaré a narrar mi día, se que no todo el día tiene mucho que contar, pero quiero seguir con esta dinámica.
Estaba en mi habitación del hospital listo para salir, ya tenía la maleta lista y estaba esperado a que me dieran el permiso de salida. La enfermera que me trajo el almuerzo ayer fue la misma que me trajo el permiso, entró junto a mi papá y mi mamá. Ella se quedo en la habitación al marcharnos.
Me subí al auto de mi tío, ya que el de nosotros estaba en reparaciones, pero mi papá era quien lo conducía. Luego de un viaje de quizá media hora llegué a la casa, estaba realmente desanimando. No puedo decir por qué, pero aseguró que estaba desanimado.
Podía caminar normal, no necesitaba la ayuda de nadie, pero mi madre insistió en ayudarme a bajar del auto y a entrar a casa.
Alrededor de las 11:00 am llegaron Connor y Maara. Connor venia muy pintoresco y Maara traía unos globos que decían: te quiero.
Me pidieron que les contara la historia del accidente, así lo hice. Como siempre al llegar a la parte del choque se me aguaron los ojos. Al terminar la historia Maara me miro con algunas lagrimas arruinándole el maquillaje, me abrazo y seguido me dio un beso en la frente.
-Todo va a estar bien Fort. Lo prometo.
Tenía pensado contarles el sueño que tuve con Riley, pero no me quería amargar. Sus palabras me animaron, además hace mucho no me decía Fort, así que fue un momento dulce.
Almorzamos todos en mi casa. Mi mamá hizo un plato colombiano denominado "Bandeja paisa", es muy rico y mucho más si sales de un hospital en donde la comida...pues...no es tan buena.
Estábamos sentados en el comedor dialogando sobre que había pasado estos días en el colegio.
-¿Cómo es posible que la gente se ponga a ponerle cartas, globos y mensajes a Mia sabiendo que no la conocen?- Maara mostraba su odio hacia esta gente- Incluso mucha gente que no sabia, o peor no saben, quien es Mía le han puesto mensajes de "aliento". ¡Todos son unos hipócritas!
-Que gentil- dijo Connor hartando de burlarse de Maara.
Ella no le puso cuidado y sigue almorzando.
-A ti no te han puesto mensajes.
-Realmente no me interesa, Maara. Solo me importa que ustedes me acompañen. Ustedes son honestos y por eso somos amigos, no importa que tan malo sea, siempre nos apoyaremos. Nos apoyaremos en las buenas o en las malas.- mire a cada uno, Maara me sonrió y guiño un ojo, Connor miro al plato y empezó a darle vueltas a su comida.
-¿Estas bien, Connor?- preguntó mi madre antes de que ella se retirará de la mesa junto a mi padre.
-Si señora. Es solo que me siento un poco mareado. Estaba mañana no desayune y fui al gimnasio.
-¡¿Cómo se te ocurre hacer eso?!
-Tenia prisa, lo siento.
-Dame el plato, voy a hacerte mejor un buen juego de frutas y una ensalada para que te mejores.
-Muchas Gracias.
Terminamos todos de comer, incluso Connor se comió su ensalada y se tomó su jugo.
Sobre las 2:00 PM Maara se despidió y dijo que su padre la estaba buscando.
-Creo que mis padres tienen que ir a el supermercado. Quizá ellos te puedes llevar hasta casa.- dije mientras llamaba a mi mamá desde mi cuarto.
Mis padres dijeron que ellos llevarían a Maara. Ella se despidió de Connor y de mi, luego ató los globos a mi cama y bajo rápido las escaleras para poder marcharse.
Estaba solo en casa junto con Connor. Él me ayudaba a caminar así yo le dijera que no necesitaba. Me llevo de mi cuarto a la cocina, de la cocina al baño ( fue un poco incomodo que me acompañara al baño) y del baño a la habitación de nuevo.
En la habitación yo me senté en la cama y Connor se quedo viendo mi biblioteca, de vez en cuando sacaba un libro y lo ojeaba.
-¡Tienes muchos libros!
-Nunca serán muchos.
-Yo no leo, tu sabes que para mi con que alguien haya leído dos ya es demasiado.
-Es verdad- ambos nos reímos.
Él saco un libro, no se cual, pero abrió una página y vio una de las cita que tengo señaladas. Luego de leerla puso el libro en su lugar y se quedo pensando.
-¿Connor?
Él se volteó hacia mi, se acercó rápidamente, me cogío la cara y finalmente me beso.
El beso duro poco. Connor cogío su chaqueta y se marcho sin despedirse.
Desde ahí tengo un trauma. ¿Cómo es posible que mi mejor amigo, al cual siempre considere heterosexual, yo le gustara?
En toda la tarde no hablamos, de hecho no hable con nadie.
Sobre las 8:00 pm sonó el teléfono.
-Aló
-Buenas noches, habla la enfermera Doretea. Soy del hospital en el cual está internada Mia.

Nota del autor:
Hola lectores.
Pido mil y mil disculpas por retrasarme tanto en la escritura de la historia, he estado muy ocupado con el estudio y poco tiempo me ha quedado para escribir y leer. Actualmente tengo un tiempo libre, así que he decidido aprovecharlo en continuar la historia. Espero esté siendo de su agrado.
Gracias,
Carlos Carrillo.
PD: Me gustaría que comentaran que pareja les esta gustando más. Agradezco sus comentarios.

Preparatoria: amores y dolores.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora