Preparatoria: amores y dolores.

Graduación

Camino a casa Mia y Maara se quedaron dormidas. Llegamos a la ciudad alrededor de la 7:00 PM. Tuve que despertar a las chicas para que así nos dijeran donde viven.
-Vivo al este. En el nuevo conjunto que hicieron.-dijo Mia.
-Yo vivo al norte. Al pie del Country Club.-dijo Maara.
Fuimos y las llevamos a ambas. Luego Connor me dejo en casa y él se marcho.
Mi mamá no me dijo nada y tampoco mi papá. Fue algo bueno, no tuve que aguantar regaños.
Como tenía un libro nuevo lo empecé a leer. Se llama Plegarias Nocturnas y es escrito por Santiago Gamboa. Leí la primera parte del libro y luego me fui a dormir. Al día siguiente era la graduación de Riley y no podía faltar.

Me levante muy temprano. Vi el reloj. Las 4:58 AM. No pude volver a dormir. Mientras eran las 6:00 me puse a leer. No leí mucho, pero el libro se volvió más interesante.
A las 6:00 AM me entre a bañar dure poco tiempo y me cambie muy rápido. Baje a desayunar, lave los platos y me despedí de mi mamá. Mi papá ya se había ido al trabajo.
Me fui en bicicleta al colegio. Llegue súper temprano, así que me acosté un poco en la parte trasera del colegio. Fui a clases. No estuve en ninguna con Connor, Mia o Maara. Es más no vi a ninguno de ellos en todo el día.
Al llegar la tarde fui a la graduación de Riley. Tenía clase de Español, pero no asistí.
Riley no era la única que se iba a graduar, también había otro chico. No me acuerdo de su nombre, pero le iba muy bien en el estudio.
Me senté junto a los padres de Riley. Sólo habían 50 personas en la graduación, la mayoría familiares del chico, supongo.
-Es un placer para nosotros graduar a dos estudiantes antes de tiempo, pues eso muestra su compromiso con la institución y con su proyecto de vida-dijo la directora-. Por favor los aplausos al final.
Riley fue la primera en pasar. No me importo lo que la directora dijo. Me pare y aplaudí a mi amiga. Los padres de Riley y todos sus familiares me siguieron la corriente. La directora volteo y me miro mal. Eso solo hizo que me parara y aplaudiera más fuerte.
Luego pasó el chico y toda su fámulo aplaudió. Al final todos los que asistimos aplaudimos. Fue una ceremonia muy corta. Era obvio. Sólo habían dos graduados.
Riley, toda su familia y yo salimos al patio. Le pedí a los padres de Riley que nos tomaran una foto. Ambos sonreímos.

La primera vez que vi a Riley tenia 8 años. Yo entraba a tercero de primaria. Mi familia y yo nos habíamos cambiado de ciudad y eso también implicaba un nuevo colegio para mi. Entre a mitad de año, el director, en ese entonces, me presento en el aula y a la primer persona que vi fue a Riley. Me senté al pie de ella. Congeniamos al instante.
Toda la clase estuvimos hablando, incluso recibimos varios regaños del Señor Henry (como pueden ver es un anciano pero físicamente no lo parece).
Estuvimos todo el día conversando.
-¿Vas a ser mi mejor amigo por siempre?-preguntó la pequeña Riley.
-Si.
-¿Lo prometes?
-Te lo prometo.- me dije mientras ponía mi mano en alto y la otra en el corazón.

Se me aguaron los ojos. Riley me cogío del brazo y me llevo con ella lejos de la gente.
-¿Estas bien?
-Si. Lo siento. Es solo que te voy a extrañar.-le dije con la voz entrecortada.
-Yo también te voy a extrañar.
Ella bajo la mirada. Me cogío las manos.
Sentí algo que llego a mis labios rápidamente.
Ella me beso.