Preparatoria: amores y dolores.

Reflexión

Reflexionar. Nada mejor para hacer en estos momentos.
Salgo del aeropuerto y hago un viaje de dos horas a la playa más cercana.
Me siento en una pequeña montaña que da paso a los primeros granos de arena. Miro al mar, recuerdo a Riley. Se me vienen varios momentos a la cabeza. Se me aguan los ojos.
Me quedo dormido en la montaña. Sueño con Riley.

-Despierta Fred.-decía Riley.
Me froto los ojos. Estoy en el mismo lugar en el que me quedé dormido.
-¿Por qué te duermes?-dice Riley, esta vez la noto un poco más joven y con el cabello nuevamente rubio.
-¿Qué haces aquí? Ya te debiste ir a Londres.
-¿Londres?-me dice ella mientras retrocede aun poco extrañada.-¿De qué hablas?
Me levanto, me sacudo la arena que tengo en la ropa. Riley me ayuda a levantar.
-Vamos a la playa.-dice ella mientras me sacude la espalda.
-No me respondiste ¿Que haces aquí?
-Vinimos al mar. Vamos antes de que se haga más tarde.
Salimos corriendo al mar. No entiendo que esta pasando. Riley entra primero.
-Vamos Fred. ¡Entra!
Me estoy quitando la camisa. Riley se adentra más al mar. Una gran ola llega y arrastra a Riley.
-¡Riley!- le grito.
Ella ya no esta.

Despierto y me doy cuenta de que era un sueño. Gracias a Dios lo era.
Me senté de nuevo. Me arrodille y vi el atardecer. Antes de levantar e ir al auto pensé.
-Riley.