La comunidad

Capitulo 14 "La comunidad"

Después de unos minutos de hablar con mi abuela e intentar calmarme, respiré una y mil veces, entendí que debía hacer algo, que el tiempo avanzada y con el Adam tenía cada vez menos minutos. Estaba segura de algo y era de que no podía perderlo, de que él no podía irse, más creyéndose la peor persona del mundo, creyendo que no iba a escucharlo o hasta de que le tenía miedo. Me decidí a moverlo, creí que iba a ser difícil pero no, cuando lo quise levantar pude perfectamente, sentía una fuerza por dentro, extraño, no solía poder levantar nada pero pude perfectamente, lo deposité en el sillón, parecía tan frágil. Fui al baño, me levantaría la cara, refregarme me haría bien para poder pensar más fresca, al estar lavándome la cara vi mis ojos, amarillos completamente, mi muñeca empezó a escocer, mire pero no tenía nada, solo estaba roja, parecía alergia. Fui al cuarto a ponerme algo de ropa que "tapara más", una calza estilo bike, camiseta por debajo de l cola y tenis. La mano me dolía más aún, al mirar, vi cómo una marca empezaba a aparecer, una flecha se veía clara, era negra y bien marcada, era como la de Adam pero aún estaba incompleta.
Mi abuela me explicó que la gente como nosotros y más como Adam es muy difícil que muera, pero ante la negación de él por no usar sus poderes, su cuerpo no había reaccionado de la forma que debía hacerlo, lo había puesto en un coma, el cual duraría un tiempo o hasta siempre, debía llevarlo a la comunidad lo antes posible, ellos sabrían que hacer.
Me deposite a su lado, pensé fuerte mente en estar con él en mi habitación, lo intenté con todas mis fuerzas pero nada ocurría, otra vez, cerré los ojos, imagine y conté,uno, dos y tres, nada !Nada¡ No se que hacer. Debía esperar a que Lucas llegara y se comunicara, quizás él encontraba otra solución, pero las horas pasaban y mi miedo crecía. Mi estómago estaba cerrado, me tumbe a su lado, el tiempo avanzaba, acaricié su cara, estaba fría, parecía un cristal el cual no quería que se rompiera. Cerré los ojos y tome su mano. Me sentí inversa unos minutos.
Abrí los ojos, todo estaba diferente, no entendí bien qué pasa, mi corazón latía a más velocidad, hacia frío, la cabeza me dolía un poco, mire mi muñeca, no tenía una flecha sola, sino dos, a mi lado estaba él, tumbado en mi cama, era mi cama, mi casa.

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Mis oídos estaban tapados, sacudí mi cabeza haciendo un intento por destaparlos, no funcionó, note como muchas miradas estaban dirigidas hacia mi, no avanzaban, miraban fijo, susurros de un lado hacia el otro ¿Quien es? ¿Que hace aquí?... Entre medio de la multitud, una persona avanzó, estatura alta, rasgos marcados, cabello negro y largo, unos 45 años, se acercaron a mi.
-Bienvenido a La Comunidad, Soy Ancara, dirijo la comunidad junto a algunas personas más, preséntate porfavor.- La voz era firme y suave.
-Mi nombre es Lucas, vengo desde valencia, recorrí mucho para llegar aquí, me seguían, para despistarlos entre desde Francia, donde comencé a hacer el camino a pie y trasladándome a dedo.-Mostré mi marca.
-Eres un Ike, fuerte, es increíble tener a uno de tu nivel entre nosotros. ¿Que es lo que buscas?
-Quiero aprender a controlarle, no dañar a nadie y proteger a mi familia. No quiero huir toda mi vida.
-Podemos ayudarte, controlarás tus poderes a la perfección, aprenderás a usarlos y dar el máximo. Respecto a huir, hace tiempo hemos dejado la lucha contras los brujos, nos a cobrado muchas vidas, te podemos dar formas de evitarlos o defender o puedes quedarte con nosotros. Algo que debes saber es que con nosotros solo puede entrar gente especial ¿Entiendes?
-No puedo permanecer aquí para siempre, menos si no puedo tener a la persona que amo a mi lado, ella no es como yo.
Me enseñaron las instalaciones, era grande, un gran lugar, las habitaciones entre los árboles conectados con pequeños puentes colgantes, en madera y piedra, era hogareño, los salones eran grandes, tenían sillón y gran vista. Los niños corrían, parecían estar alejados de cualquier realidad. No entendía exactamente donde estábamos, no era algo que había visto en un mapa antes, parecía extenso. Me designaron una habitación.
- Tienes ropa en el armario, usamos uniforme para las clases, encontrar en el escritorio un horario, en el cajón derecho hay un móvil, es seguro, puedes comunicarte. La cena se sirve a las 21:00, sino puedes pasar por el comedor y traerte algo.
-Gracias, ¿Tu nombre era Lupe, no?
-Si, Lupe.
-Antes de que te vayas ¿Puedo hacerte una pregunta?
-Si, supongo que tienes muchas dudas, dime.- su sonrisa era perfecta, piel blanca como el mármol, cabello azul por arriba de los hombro, tenía unos 15 años y parecía conocer todo a la perfección.
- ¿Donde estamos?
- Estamos en Pyll Ibolya*, es un pueblo que no figura en los mapas, ni personas que no sean como nosotros pueden acceder a el, lo creo un mago muy poderoso hace mucho tiempo, luego de él vinieron otros los cuales fueron extendiendo sus tierras y mejorándolas, hasta ser lo que somos hoy en día.
-Es increíble, el clima también cambió, cuando estaba del otro lado estaba frío y aquí está bien.
-Si, tenemos un clima templado, nuestros árboles no soportarían temperaturas bajo cero- rio- debo irme, nos vemos luego.- se despido con su mano.
Cerró la puerta, desde la venta de veía lo extenso que era todo, busque el teléfono, quería comunicarme y saber que sucedía y cómo estaban todos, contarles lo que estaba viviendo. El teléfono era algo extraño, lo encendí, tardo unos minutos en prender y conectarse. Le marqué a Sara.
- Hola ¿Quien habla?- contesto al instante
-Soy yo cariño, he llegado, es increíble, tengo mucho que contarte.
-Amor, me alegro, realmente ahora estaré más tranquila, pero antes que nada hay cosas que debo contarte.
-¿Que pasó? Dime ¿Están todos bien?
- No te conté antes porque no quería preocuparte, lo siento realmente, debí haberte dicho antes.
-Dime, Sara ¿Que sucede?
Por largos minuto me contó todo lo sucedió con Luna, el viaje y la vuelta del mismo. Me aliviaba que ella estuviera bien. Estaba enojado pero no podía reprocharle nada luego de todo lo que hacía por mi. Me controlé y respiré.
-Deberías haberme dicho, pero no nos centremos en eso. Luna tiene su poder, antes de lo que pensábamos, lo mejor es que ellos vengan aquí cuanto antes, para solucionarlo.
-Tengo que ir con ella, no podrá llegar sola, es muy peligroso.
-Sara, tengo miedo de que les pase algo a las dos.
-Será más fácil si voy con ella y más seguro. Confía en mi. Me mantendré en contacto, saldremos en la noche.
- Lo hago, confío. Será más rápido, vengan directo,siempre y cuando nadie los siga. Te llamaré en un rato, tiene que haber algo que Luna pueda hacer para protegerse. Preguntaré. Te amo, te hablo en un rato.
-Espero tu llamada, estoy por entrar a tu casa, hablamos luego, yo a ti.
La llamada había finalizado, me guarde el móvil en el bolsillo y me dirigí a la biblioteca, los puentes colgantes eran geniales, quería encontrar algún hechizo o algo que pudiera protegerlas en el viaje, sonaba extraño decir eso, hechizos y cualquier cosa relacionada a todo esto.

Abrí suavemente la puerta, estaba todo en silencio, pequeñas luces.
-Hola, me gustaría tener ayuda sobre un asunto.
-Hola, soy Nario el en cargado de biblioteca, en que puedo ayudarte- Era un chico estatura media, pelo ruloso y piel morena. Las personas eran muy amables.
Le conté lo que había sucedido.-Entonces ¿Puedes ayudarme?-pregunte.
-Si, es difícil, lo tendrá que hacer ella, si no sabe manejar sus poderes bien, quizás no sea posible, pero buscaremos el más accesible. No a todos les sale, pero si su marca apareció antes de tiempo posiblemente sea fuerte como tú. En el pasillo dos encontrarás unos libros en azul.Trae el que tenga el número 215.
Evite decirle la parte de que se teletransporto, me parecía demasiado. Fui al pasillo y lo traje, buscamos el hechizo que le serviría de protección, era tan fácil con el, me hubiese ayudado mucho, cuando vine aquí. Luego volví a mi habitación para poder llamar a Sara y darle las indicaciones correspondientes, serían unos días difíciles y pero esperaba que todos saliera bien.

*Pyll Ibolya. Pueblo violeta. Llamado así por sus árboles, los cuales tienes este color.