—Luna, Luna, ¡aquí!, ¿Me ves? —gritó Sara.Como para no verla, movía la mano como si estuviera siendo exorcizada.
—Sara, ¡Dios!, entre tanta gente era un poco complicado —dije sarcásticamente, aunque pareció no notarlo—... ¿qué está pasando?, ¿por qué hay tanta gente? —pregunté.
—He oído que había una señora con unos vestidos raros dando vueltas por el campus y la están buscando.
—Cada día me sorprendo más de lo que sucede en esta uni. ¿Sabes algo de Erik?
—No, no lo he visto, siempre llega tarde, sabes como es.
Erik era hermoso, ¿sabes el chico que te imaginas para un futuro, ese que es como el de las películas, atento, dulce, que te sorprende y encima tiene un cuerpazo?, bueno, así era Erik, perfecto. Pero también era perfectamente gay. Me lo había dicho hacía un año y yo lo estaba "asimilando", estaba coladísima por él, pero ya había aceptado que no, no funcionaba... seamos sinceros, me faltaba algo que él quería. Bueno no era solo eso, pero no ayudaba.
—Ahí viene, joder, sí que está bueno —dijo Sara.
—Hola, pequeñas APEB — se presentó Erik al llegar.
—Deja ya de llamarnos así, porque vas a acabar con tu cara perfecta, ¿qué digo?, con tu cara espantosa, morada —dijo Sara ofendida.
—Termina con la violencia Sara, déjala ir —respondió él.
Yo reí, eran siempre así, se vivían agrediendo, pero se querían, yo creo que la razón por la que más lo agredía era la frustración de no poder acostarse con él. Sara estaba acostumbrada a tener al chico que quisiera, pero con Erik nunca había podido. Increíblemente hacía más de un año que ella no estaba con nadie, asustaba, de verdad era muy extraño.
APEB se remonta desde tercero de instituto, cuando yo y Sara dedicamos un verano a ignorar al mundo y solo ir a fiestas por las noches. La rubia y la morena mas Erik contra el mundo. Nos hablábamos y si no nos agradaba alguien lo mirábamos con una cara súper desagradable y, bueno, Erik sonreía mientras nos intentaba alejar de la gente. Un día estábamos en WX, la discoteca del centro y Erik nos vio llegar y de la nada soltó:
—Sois unas APEB.
—Deja ya las drogas, ¿qué dices? —pregunté.
Él empezó a reír.
—Antisociales Putas Enanas y Bellas —contestó.
—"Eres un completo imbécil", pero con todas las letras mayúsculas —respondió Sara.
—No te enfades, era broma, pero es que sois así.
Sara no emitió sonido alguno, creo que por dentro contó hasta cien para no encajarle un puñetazo. Desde ese día no había dejado de decirlo, era molesto, pero por suerte los demás no tenían idea de su significado. Cosas de adolescentes, en fin.
—Deberíamos ir a clase antes de que te golpee, porque se hace tarde.
—Está bien, está bien, Sarita, como desees —respondió Erik.
—Eres irritante.
—Ya, córtenla, vamos —le dije a ambos.
Mis clases comenzaban a las 8 y terminaban a las 2 de la tarde, seis horas ahí dentro, adquiriendo información sobre pociones y animales fantásticos y donde encontrarlos... no mentira, estudiaba psicología. Ojala existieran ese tipo de clases, pero no, rutina y cosas de siempre.
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La comunidad
RomantizmDejen de decirme que todo estará bien, nada esta bien. ¿Donde esta Lucas? Luna se adentra en un mundo para ella antes inexistente. No esta sola, aunque aveces siente que nadie la podría entender o quizás si, una sola persona, Adam. Lejos de poder...