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El chico hizo señas de que iría hacia la entrada y Donghyuck solo cerró la ventana completamente.

Sin saber por qué, bajó las escaleras y se paró frente a la puerta.

Mark golpeó suavemente y el menor estaba en un debate interno sobre abrirle o no.

—¿Me dejarás afuera?-Se escuchó del otro lado-

Donghyuck tragó saliva para luego contestar.

—¿Qué quieres?

—Solo quiero hablarte

—Estás haciéndolo-Contestó esta vez apoyandose en la puerta-

Estaba decidido a no abrirle.

—Precioso, por favor

Y algo dentro suyo lo obligó a abrirle.

La cara de sorpresa de el mayor demostró que había ido casi sin esperanzas de poder verlo.

Mark le observó, a sus ojos seguía siendo tan hermoso como antes, lo recorrió rápidamente con su vista, la cual terminó en los ojos del menor, los cuales lo observaban con un sentimiento indescifrable.

Ambos estaban nerviosos.

¿Cuándo fue que pasaron de estar tan felices juntos a ser completos extraños?

—Hey

—Dime que quieres

—Solo necesito hablar contigo

—No tenemos nada que hablar

Donghyuck se mantenía firme.

—Nosotros-

—Mark Lee, no, no hay un nosotros, ya no existe

—Por favor, solo dejame entrar

Donghyuck suspiró y se movió para poder dejar pasar al canadiense.

El chico entró y no supo que hacer después de que el menor cerrara la puerta, dándole a entender que al menos un rato lo dejaría estar allí.

Donghyuck continuó de pie en la puerta alejado de Mark.

¿Cuando fue que todo era tan lejano? ¿Cuando fue que el hecho de entrar a la casa del menor era casi desconocido?

—Precioso..

Y ya no pudo impedirle que le llame asi, aún le gustaba que lo haga.

—Mark, ¿A qué haz venido?

Sus ojos volvieron a encontrarse haciendo que la estabilidad emocional del castaño casi se destruya.

Inesperadamente, el mayor se acercó con nervios y solo se limitó a abrazarle, dejando perplejo al chico.

No le correspondió, pero le alcanzaba con que no lo haya rechazado.

Lo rodeaba con sus brazos, sintiendo la calidez entre sus cuerpos, sabía que había extrañado su tacto, su olor, simplemente su presencia.

El corazón de ambos iba a la velocidad que precisamente Donghyuck no quería sentir.

—Te he extrañado tanto-Susurró el mayor-

Y la mente de Donghyuck no funcionaba para otra cosa que no sea el presente, había olvidado completamente otras cosas, como su ahora relación con Taeil.

Donghyuck notaba que Mark no tenía intenciones de soltarlo, por lo que se alejó.

—Dime lo que quieras decirme y luego te vas

They don't know about us [Markhyuck]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora