Habían pasado ya 6 meses desde que había llegado a Corea, no había pasado casi nada interesante, bueno sí, la universidad nos dio un curso de coreano intensivo en estos seis meses, el coreano es muy complicado y requería casi de todo nuestro tiempo, lo bueno de esto es que tengo una nueva amiga y también va a la misma carrera que yo, y lo mejor de todo es que sabe hablar mandarín por fin tengo con quien mas hablar sin que me vean como una loca, el universo me hizo un favor.
Su nombre es Yuqi y es de China, es muy inteligente, en estos seis meses se volvió una experta en coreano y cuando no puedo hacer algo le pregunto a ella, también está Tzuyu que me ayuda pero se la pasa algo ocupada ya que empezó a trabajar y tiene nuevos amigos.
Hoy es nuestro primer día en la universidad, y no vería a mi mejor amiga porque estará en otro departamento, pero la vería a la hora del almuerzo o al regresar al departamento, ya que cuando llegamos a corea empezamos a vivir juntas y yuqi se nos unió para que nos dividiéramos mejor los gastos, ya que acá todo es excesivamente caro.
-SHUHUA!! apúrate -Gritó Yuqi desesperada, ya que llevaba más de 20 minutos intentando buscar algo que ponerme, pero nada me gustaba.
-Espera aún no se que ponerme -Dije llegando a la sala -Estoy entre este sweater rosa o este blanco -Le enseñe los dos y solo me miraba con cara de querer matarme.
-Shua si son súper parecidos, ese rosa es más pálido que tú, así que no veo una gran diferencia entre los dos, ambos se te verían bien.
-Entonces será el blanco -Dije decidida y Yuqi solo me miraba desesperada porque que ya quería irse.
-No entiendo el motivo de arreglarse tanto, no vamos a conseguir novio -Dijo acostándose en el sofá y poniéndose una almohada en el rostro, yo solo reí ante su comentario.
-Lo sé, pero ya sabes que tengo tan mala suerte en las primeras impresiones así que si quedo en ridículo quiero hacerlo al menos con estilo -Dije decidida ya que era verdad, siempre me pasaba algo vergonzoso cuando conocía a alguien, tenía algún tipo de maldición.
-Recuerdo cuando nos conocimos -hablo Yuqi acomodándose en el sofá. -Llegaste tarde y dijiste que te habías perdido.
-Oye pero si era verdad, no entendía la dirección, estaba muy complicada y me daba vergüenza preguntarle a alguien. -No mentía, las direcciones acá son complicadas todos se parecen y no digamos las calles, en Taiwán todo es más simple.
-Si y te creo, pero estabas tan concentrada en lo que decías que hablabas en mandarín. -Empezó a repetir lo que había dicho eso día y comenzó a reír, y creí que se iba a caer del sofá. -Nadie te entendía nada, solo yo y la cara de los demás era épica, creían que los estabas maldiciendo, aún sigo sin creer que éramos las únicas que hablaban mandarín.
Agarre una almohada y se la lancé para que se calmara. -Cállate Yuqi, mejor vamonos, que se nos hará tarde.
Sin duda ese día fue muy vergonzoso para mi y Yuqi cada que podía me lo recordaba, lo único bueno de todo eso fue que nos hicimos amigas ah y que aprendí coreano.
Caminamos por 30 minutos hasta que llegamos a la universidad, y estaba que me moría porque el ejercicio no era lo mío.
-Shuhua apúrate, que quiero comer algo antes de entrar a clase -Agarro mi mano y empezamos a correr.
-Yuqi cálmate que me va a dar un infarto y no quiero morir sin haber conocido a blackpink. -Mi respiración estaba muy agitada.
-Que exagerada eres, mira ya llegamos -Señaló el gran edificio y parecía que estuviera soñando, no había visto nada tan hermoso en mi vida y eso que era un simple edifico.
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Hear me ఌ Sooshu
Romansa-Soojin, solo por esta vez escucha todo lo que tengo que decir -mi voz se había quebrado y las lágrimas habían comenzado a caer.