Al cumplir mis 12 años entré en la conocida pubertad. Cambios y más cambios, por aquí y por allá, ciertamente no dejé de ser el escuálido chico que todos aborrecían en la secundaria, pero oh, sorpresa mi pubertad no terminó ahí. Entrada la preparatoria fue quizá el más grande cambio en toda mi vida.
Mis muslos tomaron forma al igual que mi cintura, y ni hablar del como mis facciones se remarcaron, ¡Adiós acné! Y holaaa piel bronceada.
Sé que esto sea lo más cliché que leerás en toda tu vida, pero vamos, a todos nos hace falta de vez en cuando.This is Joaquín Bondoni
La perra más grande que conocerás en tu vida, obviamente no me gané ese título en la universidad por nada. Al estar en mi tercer año de carrera ya era realmente muy conocido por toda la escuela, aunque no tan conocido como el idiota de Marcos.
Ese tipo es tan estúpido que se rumora que tuvo sexo con la rectora para que pudiera entrar. Eso sí, el que sea un pendejo no quita que sea el tipo más caliente de toda la uni, después de mi, claro está.
Ser sociable me ayuda muchísimo, me entero de todo de todos, recientemente corrió el rumor de que despidieron al profesor de matemáticas por acostarse con una alumna, pobres, no saben que fue conmigo con quién lo hizo.
¿Que fue de la chica? Nada.
¿Que fue de mi? Tengo mis conexiones muy bien aseguradas.Se preguntarán “oh Joaquín, porque no dejas de ser una zorra y vas a buscar el amor”
La respuesta es sencilla.
Desde que tengo memoria, mis padres me han recordado este estúpido acuerdo sagrado e irrompible, dónde se estipula que al cumplir mis 21 me casaré con un tipo completamente desconocido, digo sería más fácil para mí sí el hombre es guapo, si al menos es alguien decente, no me imagino estando por el resto de mi vida con un imbécil... oh y hablando de imbéciles, ahí viene Marcos.—Te ves jodidamente caliente con esos pantalones, Bondoni—
— Creeme que lo sé—
Sonreí falsamente para después mandarle un beso el cual atrapó y llevo directamente a su entrepierna, rodeé los ojos y el río.
—piérdete—
Crucé mis brazos encima de mi pecho y lo miré con molestia
—Ya me iba, chulo—
—¿No puedes dejar de ser tan corriente por tan solo un momento?—
—Uno viene siendo amable y lo tratan tan mal, ¿Así es como le hablas a todos? Por lo que he visto eres bastante generoso con el profesor de matemáticas—
Abrí mis ojos y mi boca dándole un empujón
—¿Quieres callarte?——con una condición— el muy estúpido sonrió, elevé una ceja y volví a mi anterior posición.
—habla, Marcos—
—aceptame una cita— metió sus manos en los bolsillos de sus pantalones, luciendo increíblemente dulce, como si no supiera sus verdaderas intenciones
—Sigue soñando—
Sonreí de nuevo y me giré para ir a los comedores de la escuela—¡En mis sueños te mueves bien rico, chulo!—
¡aaaaggghhhh! Es tan asqueroso, enrojecí y me negué a voltear apretando mis puños a cada costado de mi cuerpo y lo escuché reír, le mostré mi dedo del medio sin girarme y escuché como mandó un beso en mi dirección.
Esto era así siempre, venía a molestarme, no importa cuántas veces lo haya rechazado el sigue viniendo, lo hace a propósito, el puede tener a cualquier culo de la universidad, excepto el mío. Aunque, cualquiera de la universidad puede tener mi culo, cualquiera menos Marcos.
Veamos, él y yo nos conocemos desde los 10, éramos buenos amigos, vive a unas cuantas cuadras de mi casa, todo era perfecto hasta qué....
—Creo que soy gay Emilio—
—¿Qué?—
—Yo, eso creo, me gusta un chico—
El frunció sus cejas tratando de comprender.
—¿Ah sí? ¿Quién?—
—Es un secreto ¿Vale?—
—Ya dime Joaco, solo lo haces de emoción—
—CreoquemegustaMauricioperonoledigasanadieokay?—
Él quedó completamente serio, se levantó y se fue de mi casa.
Nunca más volvimos a hablar. No lo intenté y él tampoco, fuimos a escuelas diferentes hasta que nos encontramos en una fiesta cuando estábamos en la preparatoria.
Emilio se había puesto muy guapo, pero yo no me quedé atrás.—¿Quieres bailar, chulo?—
—Oh lo siento, estoy acompañado—
—No veo a nadie—
Se estaba acercando a mi oído, olía a alcohol y sabía a qué iba todo esto, había oído muchos rumores acerca de él, claro que no bebé, no conmigo.—Umm pues no, porque fue a traerme un trago—
Él río de forma seductora, y mierda se escuchaba jodidamente bien.—Creí que eras tan fácil como decían—
Se separó de mí y caminó hasta quedar a un metro de mí, se giró y me guiñó un ojo.Yo tenía la misma expresión, la misma con la que lo miro desde ese entonces.
En su momento creí que Emilio me había dejado de hablar por mi orientación sexual, hasta que un día lo escuché hablando con la orientadora de la escuela, el estaba viviendo muchos problemas en su hogar en cuanto a su padre, específicamente por ser bisexual.Me hubiera gustado apoyarlo.
Pero ahora, que se joda, se convirtió en un patán y bueno, no lo quiero cerca de mi, tocándome o diciéndome todos sus asquerosos comentarios.
Emilio Marcos, es todo un idiota.
Emilio.
¿Saben que es genial? Las horas libres ¿Saben que es más genial? Ir a molestar a Joaco en las horas libres.
Sabía que iba a los comedores, iría por mi celular para molestarlo de lejos mientras se preguntaba quién era.
Bondoni.
¡Hola!
Hoy te ves preciosisisisisisisimo¿Ah? ¿Quien eres?
Un admirador secreto de tu increíble belleza
¿De qué grupo eres, lindo?
Reí desde mi lugar, lo veía a unas cuantas mesas hablando con sus amigos, de vez en cuando volteaba a su celular.
Seguí escribiendo.
quería saber si puedes ayudarme
Tengo un gran problema y escuché que tú puedes hacer que desaparezca¿Que tan grande es tu problema, corazón?
Uy, es demasiado grande
Estaba tan metido en mi celular escribiendo que no pude darme cuenta cuando se acercó hasta a mí.
—Consigue un par de audífonos y encierrate en el puto baño para calmar tu “problema”, imbécil—
Se inclinó sobre la mesa tomando su celular y colocándolo frente a mi y presionó el botón de bloquear.
Sonreí y me incliné hasta rozar nuestros labios, robándole un beso. Se separó de inmediato limpiándose la boca.Si tan solo supiera que pronto podré hacerle eso y mucho más a mi querido... esposo.

ESTÁS LEYENDO
𝒄𝒂𝒔𝒂𝒅𝒐 𝒄𝒐𝒏 𝒖𝒏 𝒊𝒅𝒊𝒐𝒕𝒂|| emiliaco
Teen Fiction¿y tú? ¿te enamorarías de un idiota? Emilio Marcos, probablemente el más estúpido chico del campus. Joaquín Bondoni, su ¡¿esposo?!