X

1.1K 143 32
                                    

Joaquín.

Creo que voy a vomitar lo que comí hace tres años.
Estoy nadando en nervios.
Me siento tan estresado.
HOY ME VOY A CASAR CON UN IDIOTA.
No podría haber imaginado algo como esto cuando tenía 8 años.
Casarme con el que era mi mejor amigo.
Dios, esto es una locura.
Y aquí viene el vómito.

Bueno, luego de vomitar la poca comida que tenía en el estómago me dí un baño y ahora estoy fresco como lechuga. Una lechuga que está a punto de desmayarse.
No me lo creo.

Niko estaba aquí. Era una sorpresa para todos, o al menos para mis amigos. Agradezco haberme enterado antes o sí no si me hubiese dado un infarto.

—Te ves fantástico Joaco, ese tipo va a empezar a babear cuando te vea entrar—

—No exageres Niko, tuve que mantener la línea para que me quedara este estúpido traje—

—Te ves lindo de blanco— él río, pues el blanco no tenía nada que ver con la pureza que había en mí. En todo caso, debería ser negro.

—Eres un idiota—

—Pensé que ese insulto era exclusivo para Marcos, por cierto ¿no va a venir? Su familia es muy amiga de la tuya—

Me giré y comencé a caminar.
—Pues, no lo sé, hmm yo...yo creo que tal vez no vendrá a la ceremonia.—

—Dios, estás tan nervioso— Oh oh —Te entiendo, si yo me casara hoy también lo estaría— el colocó sus manos en mis hombros e intentó relajarme.

Ayer mientras Emilio cantaba me deje llevar, él, su voz y esa maravillosa letra me cegaron un poco, quise creer que Emilio es siempre ese chico dulce, pero lastimosamente no lo es.

Apenas pude dormir, no sabía que era lo que mis amigos dirían y que es lo siguiente que pasaría en mi vida. Solo no estoy preparado.

Me casaré.
Me casaré.
Y no será con el hombre que amo.

Que desilusión enorme. Tuve toda una vida para aceptar esto, pero pensar en Emilio y yo, siendo una pareja....
Me revuelve el estómago y, oh no, aquí viene el vómito de nuevo.

—Joaquín si sigues vomitando como lo haces te aseguro que ese traje te quedará tres tallas más grande—. Azul venía entrando, se veía completamente hermosa. Somos grandes amigos y ella es como la hermana que nunca tuve. De tenerla no estaría en esta situación.

—Estaba a punto de decirle lo mismo— Habló Niko, quién se estaba peinando en el espejo de mi habitación.

—Joaco, bebé, ¿estás bien?— ahora fue el turno de mi madre, ¿Es que no se dan cuenta de que no estoy bien? Todo esto fue demasiado pronto.

—Él saldrá en un momento señora— respondió Niko por mí—ahora ¿Qué tal si nos deja ayudarle con los últimos retoques?

—Ay Niko, por dios, que encantador eres— no la miré pero puedo apostar que le apretó una mejilla

—Adivino, arrugó la nariz y te tomó de las mejillas— dije antes de llevar mi cepillo de dientes a mi boca

—Cada vez lo hace más fuerte, es como si odiara mis pómulos— contestó acariciando su rostro, Azul y yo reímos.
La tensión se había disipado solo un poco.

Me dieron unas pastillas para el mareo, bebí agua fría, incluso succioné el jugo de un limón.
Al menos ya no vomitaría pero los nervios seguían ahí.

Estábamos justo en la entrada, había personas sentadas y la clásica música de boda comenzó a sonar cuando llegué, todos se pusieron de pie, mi padre sostenía mi brazo y comenzamos a caminar por el pasillo de en medio, me miraban muchas personas que no conocía, el hombre que me esperaba en el altar seguía de espaldas, el corazón me latía más y más rápido, tomé el hombro de aquel sujeto, solamente pude ver una mata de rizos oscuros mientras caminaba y ahora, cuando estaba a punto de voltearse él, él, no tenía rostro. Miré con los ojos bien abiertos y ese tipo no tenía cara grité, grité muy fuerte y entonces desperté.

—Vamos Joaco, ya llegamos— escuché a mi madre hablar, tal parece que me quedé dormido mientras nos moviamos al salón que mi padre rentó para la ceremonia.
Tenía el pulso desbocado y sudor en la frente.
Así que hice lo más sensato que se me ocurrió. Abrí la puerta y salí corriendo. Tan deprisa que no noté el auto que venía hacia mi.



________
:)

𝒄𝒂𝒔𝒂𝒅𝒐 𝒄𝒐𝒏 𝒖𝒏 𝒊𝒅𝒊𝒐𝒕𝒂|| emiliacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora