AHORA. Libro II de "Secretos" (Tom Holland, Danielle Campbell)

Capitulo 18: Vistazo al pasado

Tom.

Después de besarla por última vez, me levanté y empecé a juntar mi ropa. De reojo vi como ella hacia lo mismo.

— ¿Te cuidas con pastillas o algo?— le pregunté abrochando mis pantalones. Ella me miró mientras se abotonaba la camisa, y use toda mi fuerza de voluntad para no hacerle el amor de vuelta

— Uso inyección— suspiró y se paso las manos por la cara con frustración

— ¿Qué?

— Fue un error, no debi... no debimos— rodeé los ojos

— Es un poco tarde para arrepentirse. Ya lo hicimos y ya no podemos hacer nada para cambiarlo

— Porque lo hayamos hecho no significa que este bien

— ¿Podes solo disfrutar el momento y olvidarte del resto?

— Es lo que acabo de hacer y qué crees, volvi a engañar a mi pareja por vos— esa chica colmaba mi paciencia

— No escuche quejas o arrepentimientos hace unos minutos

— ¿Podes no comportarte como un imbecil? ¿No te sentis un poco mal por hacerle eso a Nicole?— me acerqué hasta ella y puse mis manos en el escritorio, a cada lado de sus caderas. Acerqué mi cara a la suya

— Soy horrible pero en este momento no puedo pensar en nada mas que volver a hacértelo aquí, otra vez— suspiró en mis labios y apoyo sus manos en mis hombros

— Tom... me voy a casar en unos meses

— ¿Lo amas?— tomé su labio inferior entre mis dientes y luego la besé profundamente. Meti mi lengua en su boca y se encontró con la suya. Su sabor era tan exquisito como recordaba. Me separé y seguí besando y chupando su cuello

— No es justo que me preguntes algo asi, mientras me haces eso— dijo entre suspiros, sus rodillas se separaron y me acomodé en el espacio entre ellas

— Contéstame, si me decis que lo amas te dejo en paz

— No es cierto... diga lo que diga, haga lo que haga, no me vas a dejar en paz... ay mierda— soltó cuando presione mis caderas contra las suyas

— Contéstame— sus manos bajaron por mi pecho hasta el borde de mis pantalones

— ¿Vos amas a Reed?

— No— dije directamente, sus manos jugaban con el botón de mis vaqueros. Me apretó con sus piernas y su boca se acercó a la mia tentadoramente— dame un beso

— No— sonrió. La tomé de la cara para besarla pero su mano viajó dentro de mi pantalón haciendo que suelte un gruñido

— Mierda— apoyé mi frente en su hombro

— Recuerda que en estos jueguitos siempre gano yo amor— me dijo en el oido. Iba a abrir la boca para decir algo hasta que una luz de afuera iluminó el galpón— un auto— me empujó y se levantó a mirar por la ventana— Es... es Adam

— ¿Qué hace ese idiota aquí?— ignoré su mirada y terminé de cambiarme

— Vino a buscarnos— se escucharon golpes en la puerta

— ¿¡Olivia!?— hasta su estupida voz me molestaba

— ¡Adam!— gritó ella— ¿Puedes abrir la puerta de afuera?

— ¡No lo sé! ¡Espera!— fui hacia Olivia y me puse detrás de ella

— No vas a poder follar con tu esposo por un tiempo— ella se giró a mirarme confundida. Apunte con mi cabeza su pecho, donde varias marquitas violetas eran visibles