Capitulo 11: La fiesta

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Olivia.

El camino a la fiesta con Alex fue un poco incómodo, pues mi pelea con Tom me tenía muy malhumorada y no tenía ganas de absolutamente nada

— Estas muy callada— dijo Alex bajando el volumen de la radio. Lo miré y luego volví mi vista a la ventana— ¿Sucede algo?

—¿Qué podría estar sucediendo?— dije en un tono bajo y seco

—No puedo saberlo si no hablas— suspiré. El tenía razón. Sin embargo no le conté.

Luego de unos 20 minutos, ubicamos la casa. Los autos estacionados afuera, la cantidad de personas borrachas afuera, la musica alta y las luces la delataron. Me sorprende cuan rápido se pueden emborrachar, son apenas las 11 de la noche, queda toda una fiesta por delante.

En fin. Bajamos del auto y me choqué con varios cuerpos sudorosos con peste a alcohol de camino a la entrada. La casa era inmesa y de un color amarillo que resaltaba por las luces. Era bastante linda. No tengo idea quien es la dueña de casa, no la conozco y aún asi estoy en su fiesta.

Cuando logramos entrar, busque con la mirada a Tom. No lo veía por ningún lado. Me aterra pensar que quizá este con la idiota de Amy. Suspiré y agarré un vaso que me ofrecieron.

¿Recuerdan esa regla de no aceptar tragos de extraños en una fiesta de desconocidos? Si la recuerdan, muy bien, porque yo no lo hice.

Tomé del vaso y un fuerte sabor a alcohol me quemó la garganta para luego dejarle paso a un delicioso sabor a frutilla.

—¿Qué haces?— me dijo Alex quitandome el vaso de la mano

—¿Bebiendo?— dije irónica

—¿Me hiciste venir a esta estupida fiesta para ver como haces idioteces o que?

—Si no te gusta, vete. No te puse una pistola en la cabeza para que vengas. Soy una adulta y se cuidarme, no necesito de tus sermones— dije intentando alejarme entre el montón de gente.

Hasta que lo vi.

Estaba vestido todo de negro, su cabello castaño perfectamente peinado. Es impresionante como me sigue afectando su belleza. Pero lo que llamó mi atención, fue ver como su mano estaba entrelazada con la de la mugre viviente.

Tom estaba tomado de la mano con la que podría ser mi archienemiga, Amy.

Dejé de respirar cuando nuestras miradas se cruzaron y rápidamente volvi donde estaba Alex. Estaba siendo inmadura...y como siempre, me importo un carajo.

La bebida ya estaba haciendo efecto en mi organismo, la casa daba ligeras vueltas pero llegué con Alex. Lo tomé de la mano y lo llevé a la pista de baile. Intentó protestar pero falló cuando empecé a bailar seductoramente, apoyando mi espalda en su pecho.

—¿Qué haces? — dijo con la voz un poco agitada

—Solo baila— me dejé llevar por la musica, el alcohol y los celos, y baile. Baile como nunca antes lo habia hecho.

Pude notar a lo lejos como Tom me miraba muy molesto, pero lo ignoré y traté de ser como todos los idiotas que nos rodeaban.

Acepté otro vaso. Y otro. Y otro.

Luego de unas canciones, perdi de vista a Alex. Asi que estaba como idiota bailando sola, pero por mi estado la vergüenza era de las menores de mis preocupaciones. 

—¡Olivia!— gritó alguien en mi espalda, cuando me volteé vi a Paris y a Tyler. Sonreí y los abracé a ambos

—¿Cómo están?— dije aún bailando

AHORA. Libro II de "Secretos" (Tom Holland, Danielle Campbell)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora