Capitulo 03.

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Un dia para conocerte mas.

Trunks.

—Ni una ni la otra —respondió, ella me observaba decidida, pero mientras esté conmigo va obedecer lo que yo diga.

—Yo creo que elegiste la dos —dije encogiéndome de hombros.

—¡No! —espetó elevando la voz— tú me llegas a tocar siquiera un cabello y demando por acoso laboral —reí confiado por lo que decía pero decidí restarle importancia.

—Es obvio que no sabes quien soy pero no importa, ponte ese vestido tu entonces —le dije acercándoselo.

—No lo haré.

—Entonces estas despedida —su rostro se volvió más pálido pero decidí seguirla provocando— pobre Gohan, sin sus medicamentos podría morir y todo por un capricho de su hija.

—No —me arrebató el vestido de las manos— no me despidas ahora me lo pongo.

—Perfecto —me dejé caer sobre un sofá completamente complacido.

—Eres un perverso —negó con la cabeza.

—En el fondo te encanta —le dije en tono burlesco.

—No, estás demente —dijo cerrando la cortina con enojo.

No pude evitar sonreír cuando estuvo dentro del probador y sacar mi teléfono para conversar con mi hermana, quería saber si ya había llegado de la universidad, por suerte si así fué, por lo cuál nos quedamos conversando unos minutos más.

—¿Ya Pan? —pregunté suspirando al ver cómo el tiempo pasaba.

—Si ya voy —escuché que dijo en respuesta.

—Pero rápido —insistí, despidiéndome por mensajes con mi hermana diciéndole que llegaría tarde por la junta, sin quitar la vista mi teléfono.

Cuando Pan salió levanté la vista de reojo y la volví al teléfono pero no pude evitar subirla de nuevo, por todos los cielos que cuerpaso con ese vestido parece una top model tragué saliva viendola, bajé la vista hasta sus pies y la subí lentamente, que piernas joder, el vestido le quedaba media pierna arriba de la rodilla, que cinturita tan marcada y si subía más la vista esos pechos con ese escote con la tela de encaje color fucsia uff y por si fuera poco para torturarme más se da la vuelta mostrando ese trasero tan marcado.

Está decidido me cueste lo que me cueste ella va ser mía tarde o temprano pero mejor temprano que tarde, me está costando demaciado contenerme.

—¿Y que tal quedé? —me pregunta terminando de darse la vuelta.

—Perfecta —digo sin dudarlo fijando mi vista en el escote de sus pechos.

—Oiga señor Trunks, mi rostro queda mas arriba —cruza los brazos sobre sus pechos y entonces subo la vista a sus ojos.

—Si señorita Son he... —balbuceo.

—Aqui tiene su tarjeta y los zapatos que me dijo —pronuncia la vendedora a mi lado, sacándome del embrujo visual que me había causado Pan.

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