$ HASTA QUE EL DINERO NOS SEPARE $

Capítulo 26.

"Mi pasado, eso no me define"

Trunks.
—Te lo agradezco —dije recargándome en mi aciento.

—Usted sabe que estoy para servirle —se despidió llevándose los papeles que con anterioridad había firmado.

Sin embargo al abrir la puerta mi sorpresa fué que casi se tropieza con pan quién sostenía la perilla de la puerta.

—¿Pan? —pregunté sorprendido.

—Hola —saludó en voz baja.

—Bueno con su permiso —dijo el hombre que se había llevado los papeles retirándose.

—¿Qué haces aquí? —le interrogué a Pan viéndola fijo.

—Yo... Quería verte, ¿Quién era el? —me pregunta con curiosidad.

—Eso no importa, lo que quiero saber es ¿Por qué viniste? —insistí en saber.

—Te extraño —respondió con la vista fija en mí—. ¿Quién era él?

—Él... Él es... Un posible nuevo socio —balbuceé—. No trates dos temas a la vez.

—No es cierto —me acusó—. Tengo tu agenda y no tenías ningúna reunión con otro posible socio.

—Ya no eres mi secretaria.

—No cambies el tema ¿Quién es?

—Mi abogado —aclaré suspirando—. ¿Contenta? No tengo porque darte explicaciones de mis negocios ¿Ó si?

—No.

—¿Escuchaste algo? —pregunté secamente, quería saberlo pero no quería sonar muy curioso.

—Casi nada.

—Bien —dije aliviado—. Ahora quisiera estar solo ¿Te puedes ir a tú casa?

—No —pronunció mientras se le cristalizaban los ojos de lágrimas. Oh no ¿Fuí cruel?

—¿Por qué? —pregunté en voz baja.

—Porque cada vez intentas alejarme mas de tu vida, no quería aceptarlo pero así es.

—Por supuesto que no —le dije sin apartar la mirada de ella.

Quizá sí la estaba intentando alejar un poco pero para protegerla, nunca para sacarla de mi vida, eso sería una tontería.

—Sí lo es, me despediste frente a mis padres para que no te convenciera de lo contrario.

—Lo siento Pan pero es por tu seguridad mira nada mas como estás por mi culpa, además no es solo eso, soy el jefe de la empresa y e incumplido con las normas andando contigo.

—¿Entonces porque no olvidas esa tonta regla?

—Porque he revuelto todo y eso no es nada ético —dije en un suspiro—. Los problemas de casa, los sentimientos y el trabajo, es por eso que decidí despedirte.