Melisa Slovati
El aire gélido era casi un anestésico para los múltiples rasguños en mi cara y cuello. Apague la linterna en mi mano, sin disminuir la velocidad, La luna estaba resplandeciente, lo que me permitía no correr a ciegas. Di un rápido vistazo hacia atrás, temerosa de encontrar a alguien siguiéndome. De él siguiéndome.
Mi respiración era caótica, mi sudor frío, tenía las manos congeladas, y mi cara ardiente. Solo quería llegar a salvo, queria ver a Heaven, a mis amigos, a Alex...
—Te encontrare, lo sabes muy bien.
¡¡Aahhhhggg!! ¡Maldito bastardo!
Debí susponerlo. Debí saberlo desde el principio, quizás sí lo presentía pero lo ignoraba. Mamá se había preocupado, yo la acuse de paranoica, creía que era algo exagerado. Mamá ¿Por qué fui tan idiota? Si tan solo te hubiera escuchado.
Dentro, muy dentro de mi, tenía la esperanza de equivocarme, de ver que no era lo que yo pensaba. Pero sus ojos se volvieron fríos e inexpresivos, era como ver a otra persona completamente distinta. No había nada de la ternura con la que me había tratado, nunca existieron esos ojos amables.
Todo fue un engaño.
Mi cuerpo es impulsado hacia atrás junto el crujido de una rama, por un momento me congeló creyendo que me han atrapado, pero en realidad ha sido mi morral que se ha enganchado a una rama seca y la ha quebrado. Me quedo en silencio unos momentos a lo lejos se escucha el susurro del agua.
Corro los últimos cerca de dos minutos más y veo que no será tan fácil, lo que a lo lejos se escuchaba como un susurro estando cerca es un bramido de aguas toscas y turbulentas.
Tomo la linterna, la enciendo y apago repetidas veces. Hasta que veo la pequeña silueta de Hugo. el adolescente tozudo de piel morena.
Hugo me hace seña para que vaya más abajo al lado del río, donde el agua es un poco más calma. Pongo el morral encima de mi cabeza y cruzó con mucho cuidado, el agua sube por mi cuerpo ya entumecido, hasta los hombros, un paso en falso y moriré en estas frías aguas.
Hugo trata de alcanzarme con una rama, me sujeto a ella y avanzó más rápido. Tengo el cuerpo empapado y frío. Tirito en cada paso, Hugo se adelanta tomando el morral y se mete en la maleza. No es un chico de muchas palabras, pero al igual que yo, quiero huir de este infierno.
—¡Quien anda ahí!
Mis pies se clavan en tierra, mi corazón amenaza con salirse. ¡Corre, maldita sea, corre! Hugo se encuentra detrás de una árbol tambien muy asustado. No sé lo que hará Dorian conmigo, pero sin duda no será nada comparado con lo que le harán a el si le descubren huyendo conmigo. El miedo reflejado en su rostro rompe mi corazón. No puedo imaginar ver la angustia que proyectará sus ojos marrones si es atrapado. Vi el espiral en el que estaba atrapado la primera vez que lo vi. Era devastador.
—¡Quedate ahí! —ordena la voz detrás, muy amenazante.
Salgo del shock momentáneo y obligó a mis piernas a ir hacia adelante, a quien sea que haya gritado le tomara unos minutos pasar el rio.Tenemos esa pequeña ventaja. Toma la mano de Hugo, que no para de temblar, y no obligó a correr sin sentido fijo.
—¡Ruega por qué no alcance, perra! —no suena tan lejos.
Tropiezo con una rama y caigo, trato de levantarme, y un dolor empieza a subir desde mi pie. Tardó un segundo en darme cuenta de que me he torcido el tobillo.
Mierda, mierda, ¡Mierda!
Trato de pensar rápido, mienstra reprimir las lágrimas de impotencia, los preciados segundos se culminan a unos metros se encuentra un árbol caído y seco. Tomo a Hugo que se ha quedado quieto del miedo. Le obligó a sentarse oculto tras el árbol caído.
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Obsesión
Mystery / Thriller-¿Confías en mi? -No -susurre-. Nunca lo hice. Y dispare el arma apuntando hacia él. #1 en psiquiatría 08/09/2019 #5 en misterio 15/06/2019 #8 en misterio 06/07/2019