Capítulo 21

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Melisa

Parpadeo por si es un problema ocular. Y no, no lo es. Alexander está aquí en carne y hueso y por sus movimientos, nada gráciles, podría apostar mi sueldo a que está ebrio.

Pero él no es mi problema, me recuerda mi mente.

—..y por eso, es que Erick insistió tanto en venir...— Alex se tambalea hacia la barra, vuelvo mi vista hacia Caleb y me concentro en lo que dice, pero no puedo evitar dar una ojeada hacia donde esta Alex quien está teniendo una conversación con un tipo grande pero el tipo no parece feliz de hablar con Alex. No se de que rayos hablan pero Alex se levanta y se va, chocando "accidentalmente" el hombre del tipo—. Según su psicóloga es un tanto sentimental y...—Sonrió para mostrarme compresiva, a pesar de no entender de qué está hablando exactamente. Lo último que veo es al gran tipo ir tras Alex, pero eso no es lo que me preocupa, sino la navaja que saca disimuladamente de su manga.—¿Melisa?

—Disculpa, lo siento mucho, tengo que ir al baño

No es mi problema. No es mi problema. ¡Maldición, no es mi maldito problema! Pero no llevaré esto en mi conciencia.

Estoy con el celular en mano lista para llamar a la policía, si las cosas suceden como las estoy imaginando.

Sigo a una distancia prudencial al tipo tatuado, lo cual no es difícil ya que es exageradamente enorme y tiene una dragón tatuado en la cabeza.

El Dj cambia de música y la gente empieza a agruparse en la pista que es por donde paso, la masa de cuerpos me impide avanzar, y estoy a punto de volver a mí sitio cuando veo el dragón tatuado. Me quito los molestos tacos y me hago camino entre la gente, sé que estoy afuera cuando el viento helado golpea mis brazos y piernas.

Es un estrecho callejón y a unos metros están Alex y el tipo tatuado; rápidamente me pongo detrás de un contenedor de basura. Inclinó mi cabeza hacia un costado, y puedo ver al gran tipo junto a Alex, y por la cara del tatuado parece que tienen una conversación muy acalorada.

El tipo empuja a Alex y el solo se tambalea hacia atrás sonriendo, eso enfurece más al tipo, que parece querer aplastarle. Mientras Alex solo ríe como sorna y le pasa de lado para seguir su camino.

El tatuado se enfurece aún mas y saca la navaja y hace el ademán de clavarsela, inconscientemente grito para alertar a Alex.

Podría jurar haber visto a Alex tensarse pero todo sucedió demasido rápido y ya veía sangre, el tipo le había incrustado la navaja en el hombro justo cuando Alex se daba la vuelta hacia él.

—¡Alex, cuidado! —me arrepiento al instante de haber gritado por qué el tatuado se gira hacia mí, con las intenciones claras en su rostro; deshacerse de testigos.

Trato de correr pero tan solo doy unos pasos, tropiezo y caigo al frio suelo.

La horrible sensación de deja vu sacude mi cuerpo. El tipo sujeta mis piernas y las jala hacia el. Grito mientras me cubro el rostro con los brazos para amortiguar el golpe.

Pero no llega. Bajo los brazos y vuelvo a ver al monstruo. Solo que esta vez no tengo miedo de él.

El shock me impide tener miedo de él y lo que hace ahora con el hombre tatuado.

—Alex —apenas es un susurro que puedo escuchar, pero él se detiene al instante—. Alex, quiero irme a casa.

Apoyo mis rodillas sobre el suelo para levantarme, y aullo ante el ardor en estas. No fui conciente del dolor por la adrenalina en mi sistema, hasta ahora que me encuentro sin energías.

Siento unos brazos pasar por debajo de mis piernas y espalda, me alza sin dificultad como si nunca una navaja hubiera sido incrustada en su hombro.-Sueltame. Tu hombro. Te lastimas.

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