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Nayeon estaba lista para emprender su nueva vida, una nueva etapa para ella. Ya había empacado sus maletas y estaba lista para mudarse, luego de una despedida corta con Jennie, fue en taxi al apartamento de su nueva compañera de piso. Aunque no sabía su nombre, debido a que en su contacto de kakao simplemente estaba con un "Jeon" y la foto de una gatita blanca. Su compañera le dio el código de la puerta y le dio las tareas básicas que debía realizar mientras ella no estaba. Entro al apartamento por fin, era moderno, estaba algo desordenado pero aun así no dejaba de lado la elegancia del lugar. Definitivamente se había ganado la lotería debido al bajo costo del arriendo.

Entro a su habitación, dejando sus maletas en el suelo. Escucho un maullido, giro su cabeza en dirección al pasillo. Viendo a una dulce gatita mirandole. Enternecio su corazón, era blanca y tenía unos grandes ojos azules. Se acerco a ella y dejo que oliese su mano. Rápidamente la gata se sobo contra su mano. Se levanto y empezo a inspeccionar la casa, al ver la zona de reciclaje tan desordenada decidió separar los residuos. Sirvio comida en el tazón de la gatita, aspiro y quito el polvo de la casa. Cuando termino, sonrió triunfante debido a su gran trabajo. Se metio en su habitación, arreglando la cama y metiendo su ropa en el closet. Para cuando menos penso cayo profundamente dormida.

JUNGKOOK

El día de Jungkook había sido como cualquier otro de su vida. Lleno de papeleo, reuniones, finanzas, etc. Taehyung le había avisado que tenía un nuevo compañero, por lo cual sabía que posiblemente ya se habría instalado en su casa. Llego a su apartamento a altas horas de la noche, en cuanto entro pudo notar un suave olor a lavanda, invadiendo sus fosas nasales. Encendio las luces y noto lo limpio que estaba el apartamento. Miro su reciclaje y estaba ordenado, al igual que la sala y cocina. Definitivamente su nuevo compañero tenía un punto. Miro la puerta de la habitación de su compañero y noto un póster de una película de acción. Decidió no entrar por respeto a la privacidad de su nuevo inquilino. Tomo a su gatita entre brazos y se metio a su habitación, dispuesto a dormir.

Al​ día siguiente fue levantado por la alarma y las patitas de su gata sobre su cara. Se levanto y se aseo, saliendo hacia la cocina para tomar un yogurt y un pan. Eran aproximadamente las 5 de la mañana, era razonable que su compañero aún no se hubiese levantado. En cuanto termino toda su rutina, dejo un pequeño post-it en la mesa de la cocina con un mensaje. "Gracias por arreglar la casa, en la nevera hay atún, dasela a la gata." Entro a su auto, siendo conducido por su chófer hasta su empresa. En cuanto llego, se metio a su despacho, siendo bombardeado por un curioso Taehyung que llego a su oficina.

— ¿Qué te parecio tu nuevo inquilino? — Taehyung se sento en el sillón de la oficina, fijando su mirada en la de Jeon.

— Hasta el momento me agrada, cuando llegue había limpiado toda la casa y había llenado el platón de la gata. Una buena elección Tae. — el rubio sonrio satisfecho, se levanto y se paro delante de el azabache.

— Por ese favor, debes subirme el sueldo. Lo merezco. — Jeon solto una risa y rodo los ojos. Volviendo su mirada hacia los papeles.

— Por cierto, sabes el nombre de ese chico? No pude hablar con él. — preguntó jungkook a su amigo, el cual hizo una cara pensativa.

— Mi conversación con Jin fue muy rápida, no me dijo como se llama la verdad. Pero ya tendrás tiempo para hablar con él. Y espero que dure por lo menos 5 meses en tu casa. — Taehyung se retiro de la oficina de Jeon, dejandolo ahí solo.

[....]​

Después de aproximadamente una semana, todo iba bien, Jeon se sentía bien con su nuevo inquilino y aunque no había podido verle por que sus horarios no coincidían, se dejaban post-it en la mesa. Luego de una jornada larga de trabajo, decidio irse a casa más temprano de lo usual, en cuanto llego escucho movimiento en el apartamento. En cuanto puso la clave y se desbloqueo la puerta, en su campo de visión vio a la chica de la parada de buses arreglando la casa. Se quedo sin palabras, la chica se volteo en su dirección y pego un grito.

— ¿Q-qué haces tú aquí? — la chica lo miraba estupefacta, con la aspiradora en sus manos.

— Eh, creo que me equivoque de apartamento. — Fue lo único que pudo salir de la boca de Jeon. Se devolvio para mirar el numero del apartamento y efectivamente al que había entrado era de su propiedad.

— ¿Mi inquilino te contrato? — Dijo Jeon.

— ¿Qué? Yo vivo aquí. — Dijo la chica con el seño fruncido, fue ahí en que la cara de la contraria se transformo en una sorprendida.

[....]

Ahora se encontraban los dos sentados en la mesa del apartamento, en silencio. Jeon con las manos en su cabello y la chica mordiendo una de sus uñas.

— Entonces... Jin te dijo que tu casero era una chica? Y Taehyung me dijo que mi inquilino era chico. — Solto un bufido, iba  matar a Taehyung por no averiguar como se debía. Se sentía avergonzado, compartió casa con una chica sin siquiera saberlo.

— S-sí, Jin me dijo que eras una chica con apellido Jeon... Pero no te preocupes, conseguiré otro lugar. — La chica se levanto de la mesa e hizo una reverencia en dirección a Jungkook.

— Sí, lo siento por que Taehyung no haya averiguado bien.. — vio como la chica asintió y se metió en el cuarto. Rápidamente tomo su teléfono y llamo a el de cabello rubio.

— ¡Taehyung! ¿Por una vez no podías hacer tu trabajo bien? —

— ¿Qué ocurre? ¿Por qué me gritas? —

— ¡Mi inquilino, resulto ser inquilina! —

Un silencio se hizo presente en la llamada, para luego escuchar a Taehyung respirar fuertemente.

— ¡Lo siento mucho! Yo no lo sabía.. —

— Ya da igual, ella conseguirá otro lugar.. —

— Pero.. ¿No dijiste que estabas satisfecho con ella? —

— ¡Antes de saber que era chica! ¿Sabes qué? Adiós. —

NAYEON

Su cabeza estaba llena de pensamientos, entre todas las cosas desafortunadas que podían ocurrirle, debía de ser esto? Que su casera fuera chico y mucho peor, aquel chico que beso. Se dejo caer en la cama, ahogando sus gritos con la almohada. Pero mayor era su preocupación, a donde iría ahora? No tenía un solo centavo. Se sentía idiota.

Al caer la noche, salio de la habitación, tenía hambre. Pudo ver al hombre sentado viendo un drama, carraspeo fuertemente para llamar la atención del hombre, este volteo y le dedico una reverencia. Empezo a preparar la cena, en cuanto estuvo lista le dejo un plato en la mesa de café de la sala para él.

— Lamento las molestias, en cuanto consiga donde quedarme me iré. —

El chico asintió, volviendo su atención al gran televisor. Ella se sento en el comedor, empezando a comer. Si no fuese por la televisión, el silencio entre ellos hubiese sido muy incómodo. Estaba tan sumida en sus pensamientos, que fue interrumpida por la voz ronca y fuerte del hombre.

— Puedes quedarte. —


Me siento famosa con casi 100 leidas, muchas gracias por leer mi intento de historia:(💕💕💕

¿Trato? ¡Trato! (pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora