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La castaña con una sonrisa burlona se acerco a él, con el contrato entre las manos, dejandolo sobre la mesa y mirando directamente a los acaramelados ojos del contrario.

— Entonces..— dijo la chica relamiendo sus labios y extendiendo su mano a la altura del chico. — ¿Trato? —

El azabache sin dejar su semblante serio, tomo la mano de la chica, formando así un apretón, sellando su compromiso.

— Trato. —

¿Trato? ¡Trato! (pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora