Ya estaba en la clase y Inés vino a preguntarme donde habia estado.
Creo que ya os dije que Pablo y Inés son primos.
-Te juro que mato a Gerardo-
-Inés calmate, que ahora viene lo mejor- le dije entusiasmada.
Le conté todo lo sucedido después de lo de Gerardo y se puso a saltar y a chillar de la alegria.
En ese momento entro la profesora de matematicas, Isabel, y pilló a Inés en medio de su celebración.
La echó fuera de clase y le dije a Isabel que la culpa la había tenido yo.
Así que tambien me echó a mi. La vi en la esquina donde siempre nos encontrabamos cada vez que nos echaban fuera de clase, Algo que pasaba continuamente.
Pasamos toda la hora allí y al final Isabel vino y nos dijo que teníamos que ir a la sala del director, ya era la sexta vez que nos echaban de clase.
Ir allí era lo mejor que nos podía pasar en ese momento, ¡Estaba en el edificio de los chicos!
Fuimos a la sala y el director no estaba alli, y nos hicieron ir a secretaría a preguntar en que aula estaba dando clase.
Eulalia, la secretaria, nos dijo que estaba en 4esoB.
Inés y yo fuimos al aula tranquilamente y cuando abrimos la puerta, allí estaba él.
El que había estado perdiendo su tiempo de patio para consolarme.
Estaba haciendo un ejercicio en la pizarra
¡Vaya día que estaba teniendo!
El director nos dijo que nos acercaramos a su mesa.
Nos preguntó que, qué había pasado, así que tuvimos que explicarlo delante de toda la clase.
Como siempre, el director se rió, y nos dijo, que mejor hablaramos después de su clase.
Salimos de allí mientras todos los chicos se reían.
¡Que vergüenza estaba pasando!
Miré a Inés, y estabamos las dos rojas como tomates
Tuvimos que esperar fuera hasta que él saliera de su clase.
Salió y nos dirigió a su sala, donde nos dejó sentarnos en las sillas. El director empezó a hablar.
-¿Porque no os portáis bien ya de una vez? Siempre os perdono todo lo que hacéis, no sé si es porque queréis interrumpir mis clases, molestarme o si es que queréis venir al edificio para ver a los chicos.
-Director, no es nada de eso, sólo que yo estaba muy emocionada y empecé a saltar y a chillar y justo entró la señorita Isabel y me mandó aquí- dijo Inés.
-¿Y tú María?- preguntó él, jmirándome fijamente.
-Yo, pues...- dije entrecortadamente.
- Pues como es buena amiga, me defendió y la profesora también la echo a ella- me relevó Inés.
-Pues por ser tan honestas no los voy a poner ningún castigo, pero la próxima no o salvais eh...
-Muchas gracias señor Roberto- Dijimos al unísono.
Y nos despedimos. Al salir de su sala todos los chicos corrían por los pasillos y algunos cayeron cuando abrimos la puerta, ya que estaban apoyados escuchando nuestra conversación, cotillas...
Por suerte ninguno de ellos era Pablo, si no me moría.
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Mi historia de Amor
RomanceSoy María Fernández, una chica de 14 años, morena, ojos verdes, pelo castaño con mechas californianas por la cintura y mido un metro sesenta y siete. Me considero una persona cariñosa, muy abierta, sensible, con sentido del humor y afectiva. Vivo en...