Capitulo 4

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Comimos tranquilamente y al acabar me dirigí al patio con Inés.

Estábamos las dos calladas sin saber que decir para sacar tema.

-Bueno.. Y que tal has comido?- pregunté intentando empezar una conversación.

-Venga ya, Mer!- me respondió en tono vacilante.

-Eeh y ahora que e hecho yo?- dije inocentemente.

-Las dos sabemos que no podemos estar calladas un segundo, y ahora mismo no hay una explicación más lógica.

-A que te refieres?- dije yo.

-Pues que algo recorre tus pensamientos y no puedes dejar de pensar en ese algo.

-Bueno, pues creo que no soy la única porque tu tampoco es que estés muy charlatana hoy...- dije con una sonrisa pícara.

-Tienes razón. Verás... Hay un chico.- me dijo desviando la mirada para no encontrase con la mía.

-No fastidies! Uoooo ya me lo estas contando. Venga, que ya tardas!!- respondí animadamente.

-Jajajaja calma tía!! Pues haber como te explico yo esto...- dijo un poco pensativa.

-No pasa nada tu suéltalo!

-Bueno ahí va.. Ese chico se llama Daniel, no creo que sepas quien es. Va a 4esoB, es amigo de mi primo y un día me lo presentó y eso....

-Ooh! Tia que guay, no sabes lo que me alegro. Me encanta enserio, que chuloo.

-Jajajaja no te emociones que casi no me hablo con él, pero es eso llamado amor a primera vista.

-Bueno chica, eso tiene fácil solución, empieza a hablar con él. Si de verdad te gusta, haré todo lo posible para que os llevéis bien.

-Gracias, enserio!

-Inés, yo también e estado callada este rato y creo que el momento de hablar de tu primo ha llegado.- dije insegura.

Justo en ese momento sonó el timbre que daba por finalizado el recreo y no pude contarle a Inés nada.

Qué pesada és cuando quiere eeeh!! Me estuvo todo la clase de lengua mandando notitas.

Bueno pero esque pobrecita... A quien le gusta que le dejen con la intriga?, y encima ella llevaba esperando ese momento todo el día.

Al final, no tuve más remedio que coger mi boli y escribirle: "Aay mi Inesita que no para de llenarme la mesa de notitas... Jajajaja. Va tía aguanta los 10 minutos de clase que nos quedan y te prometo que te cuento todo. Pero enserio para ya de escribirme que se te va a gastar la tinta!!!"

Se la pasé a Lucía, mi compañera, para que se la diese a Inés.

Esperé a que ésta desdoblara el papelito y leyese su contenido.

Ay!! Que graciosa era. Mientras leía la notita una sonrisa se asomaba por su rostro.

Me miró y me hizo un gesto de aprobación.

Pasaron los 10 minutos y cuando la profesora salió del aula, vino Inés corriendo a mi mesa.

Por suerte, la profesora de la siguiente asignatura había fallado y teníamos la hora libre.

Mientras le contaba a Inés mis sentimientos hacia su primo, ella no paraba de sonreír.

-Tía, no quiero ser aguafiestas ni nada por el estilo pero no crees que te estas emocionando? Osea, yo se que mi primo es buen chico y eso, pero justo se interesa por ti cuando lloras por Gerardo. Nunca antes te había hablado...

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