El Amante del Rey (Chanbaek)

Capítulo 27

El sonido de una cachetada reverberó en el jardín, la mano de Taemin sintió un hormigueo luego de golpear a su tío. Minho mantuvo el rostro bajo conociendo que merecía dicha agresión. La ira del doncel era obvia y no era una reacción poco esperada, era, en efecto, lo más lógico; no obstante, su parlamento fue algo que golpeó a Minho de forma inesperada.

- ¿Y te haces llamar hombre? –bramó-. Sabías que íbamos a tener un hijo y aún así decidiste dejarme de lado, creíste que así sería más fácil para ti porque tu maldita conciencia no te fastidiaría. Cuando te conté lo que pasó yo... -jadeó y siguió-, erróneamente creí que te dolería... y no me lo demostraste. Lo que yo vi es a un hombre cruel totalmente desinteresado por su hijo.

"No lo soy, amaba a mi hijo aún cuando supe que había muerto..."

Taemin contuvo sus ganas de golpear al moreno de nuevo, y evitó que su corazón se conmoviera ante las suaves lágrimas que de los ojos del Visir caían. Su disgusto lo estaba llevando a portarse tan cruel como Minho, pero no podía importarle menos.

- Debiste pensar que si no te me acercabas yo tampoco lo haría...

- Y me equivoqué –murmuró Minho-. Siempre volviste a mi... seguías tratando de enamorarme.

- Y nunca lo logré –soltó dolido.

- No necesitaste intentarlo, yo ya estaba enamorado de ti... Pero no creía que debiésemos estar juntos porque no quería herirte más...

"Por eso debía alejarme, debía hacerlo para no lastimarte y terminar destruyéndote... porque te amo"

- ¿Por qué accediste a desposarme?

- ... Chanyeol me dijo que esta podía ser la última oportunidad de mi vida para unirme a la persona que amo, dijo que si no lo hacía debería verte en un altar desposando a otro hombre.

- Y tu torpe orgullo de hombre no te lo permitió –dijo, aseveránolo.

- Te amo..., pero dime si no es ya suficiente el dolor que te he causado.

- ¿Y me dejarás ir por eso, por tus miedos? Nunca nada de lo que hiciste me dañó tanto como perder a mi bebé, porque siempre creí que podrías dejar todo de lado por mi... Conozco tus miedos y tu propia moral, Minho, y me adapté a ella con los años, o eso intenté.

"Debo dejarte ir aunque no quiera hacerlo"

- ... Hay algo que no sabes... -dijo, sembrando la duda en Taemin-. Tu padre me hizo prometer que jamás te tocaría. Él sabía que tu me gustabas, yo mismo se lo dije cuando pasé con tu familia un tiempo, antes de convertirme en Visir.

- ...Tu... en esa época... dijiste que te habías peleado con alguien en el bazar... Mi padre te golpeó.

Minho asintió y dio unos pasos lejos del rosal sintiendo una asfixia rodear su cuello y apretarlo.

- Juró que si intentaba acercarme a ti de forma impropia... te alejaría de mi tanto como pudiese.

"Así que por eso jamás volviste a acercarte a mi... hasta que mi padre murió y yo cumplí los quince años", pensó el doncel imaginando cuan difícil debió ser para el moreno enfrentarse al esposo de su hermana por su amor.

Taemin recordó cómo lucía ese día, con el pómulo morado, el labio partido, y, aunque fue difícil descubrirlo, tenía un moretón en su estómago. Su padre se tomó su tiempo para darle una advertencia a Minho.

En su corazón, y forjado por la molestia que aún sentía, llegó a contra argumentar que si Minho lo amara tanto debió de ignorar la advertencia de su padre y buscarlo. Claro, luego surgió su lado racional, tal vez Minho estaba asustado de las represalias que tomaría el Señor Lee. Su padre era de temer, él mismo nunca logró tener una buena relación con él pues era un hombro inflexible y poco amoroso.