Baekhyun, un joven doncel, acude al palacio del Sultán como candidato a desposar al Jeque Kim Tae Woo, sobrino del Sultán Park Chanyeol. Su belleza inigualable logró cautivar no sólo a su futuro esposo, si no también al rey de Arabia, y aquella atra...
- Los jóvenes son muy hermosos –le comentó Minho, Visir del Sultán.
- Eso creo –respondió sin mucha emoción en cuanto sus manos estaban ocupadas con pergaminos.
- ¿Eso no te pone la vida en perspectiva?
- ¿A qué te refieres?
- Quiero decir que estás ayudando a tu sobrino a conseguir esposo pero tu, mi amigo, estás solo.
Sí, eso ya lo había pensado Chanyeol, en realidad su mente ocupó ese tema toda la noche haciéndole imposible conciliar el sueño. Su humor en la mañana no fue el mejor, pero curiosamente aquello cambió drásticamente cuando vio al joven Byun con aquel atuendo negro tan sensual, aunque muchos donceles comentaron que era quizás muy funesto para un desayuno, y a Chanyeol le fascinó la respuesta que el pequeño les dio:
- El negro hace un lindo contrate con mi piel, me veo caliente.
Para Chanyeol sus palabras no fueron otra cosa si no la verdad, además le gustó cómo se defendió de los comentarios de los demás envidiosos jóvenes que le criticaban por ser encatadoramente hermoso.
- Estás sugiriendo que yo consiga pareja también –aseveró el Sultán.
- Exacto, deberías pensarlo, después de todo ya eres un hombre de treinta y dos años y necesitas una familia.
- Un hombre de treinta y dos años –suspiró Chanyeol-, ¿y debo emparejarme con un jovencito de diecisiete?
"Baekhyun tiene dieciocho", le dijo su conciencia a Chanyeol como buscando una excusa.
Minho conocía de primera mano la opinión de Chanyeol acerca del matrimonio con mujeres o donceles jóvenes, pero a veces, y especialmente en una sociedad tan tradicional.
- ¿Y si fuera el hijo de Byun? –preguntó casi insinuante.
Al Sultán se le abrieron los ojos como si de un niño atrapado en una travesura se tratara, y por supuesto que la expresión de Minho fue de completa satisfacción.
- No eres el ser más sutil.
- No tengo que ser sutil –contraatacó sin querer darle mucha importancia al asunto.
- Claro que no –ironizó-, no necesitas sutileza cuando demuestras cierto interés por ese joven que está aquí como pretendiente a la mano de tu sobrino.
Interrumpiendo la charla entró uno de los sirvientes para indicarle al Sultán que había llegado la hora de la selección aunque lastimosamente Tae Woo no hubo llegado todavía por lo que Chanyeol debería ser el que elija al hermoso consorte de su sobrino. Los dos hombres altos y bronceados caminaron en dirección a una estancia cerca del jardín principal; el lugar estaba en medio de plantas y fuentes de agua, algo muy parecido a las grutas alrededor del castillo.
Los seis jóvenes pretendientes a la mano de Kim Tae Woo estaba parados en fila en medio de la estancia para que se apreciara su belleza y pudiera ser comparada con la de todos. A Chanyeol le gustó ver cómo iba vestido el pequeño Baekhyun. Un top con cuello, color negro en la base y encaje dorado con piedras preciosas; su falda era en el mismo estilo pero con aberturas a los costados que le daban un aire muy coqueto, y finalmente lucía sandalias negras atadas hasta mas debajo de la rodilla.
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- Al no estar mi sobrino aquí para elegir a su prometido deberé hacerlo yo.
Los jóvenes demostraron sus habilidades en ciertos temas como el baile, para Chanyeol eso fue lo que más le costó ver, no porque fuera malos si no porque Baekhyun era extremadamente bueno, tan sensual e inocente que juraba sería un deleite poder follarlo. Cuando estaban por demostrar habilidades artísticas en el ámbito musical llegó Tae Woo, entró por la puerta de la estancia con expresión casi aburrida de verlos.
- Les presento a mi sobrino, Tae Woo.
"No es tan atractivo como el Sultán", fue el impropio pensamiento que tuvo Baekhyun al ver a tío y sobrino juntos.
El jeque caminó hasta los jóvenes frente a él, comenzó a caminar a su alrededor analizándolos como si de un buitre se tratara. Los miraba, a veces tocaba y en muy pocas ocasiones les dedicó unas contadas palabras, y eso molestó a Chanyeol porque estaba siendo desmedidamente grosero con los invitados. Tae Woo se atrevió hasta a levantar las faldas de algunos jóvenes y entre ellos estuvo Baekhyun. Chanyeol estaba furioso, no sólo por lo impropio del acto si no también por haberlo hecho con Baekhyun; no obstante, para alegría del Sultán, la reacción de Baekhyun no lo decepcionó.
Una bofetada en el rostro de Tae Woo.
Un acto que sorprendió a todos, para muchos donceles ese fue el final de Byun Baekhyun, pero para otros significó que sabe darse su lugar. Taewoo sólo se carcajeó por la reacción del chico, fue algo casi soberbio de su parte.
- Ya elegí a mi prometido –dijo caminando frente a los chicos-. Byun Baekhyun –la sorpresa azotó a todos. Tae Woo caminó hasta quedar detrás del chico y le susurró:- Ahora podré levantar tu falda las veces que quiera.
Dicho aquello el jeque se marchó de la estancia.
Chanyeol exhaló un suspiro cansado, fue casi decepcionado. En tanto, Baekhyun tenía un rostro casi horrorizado por la respuesta que le dio su ahora prometido; si no estuvo feliz de ser enviado a Riad para una selección de novios, lo estaba menos ahora al ser el prometido de un hombre al que aprendió a detestar a penas lo tuvo cerca.
Los siervos del palacio ayudaron a los demás jóvenes a regresar a sus habitaciones para descansar hasta la hora de la cena. Por su parte, Baekhyun se quedó congelado en su lugar, su mente trabajando para lograr activar su cuerpo, e inconscientemente unas pequeñas lágrimas abandonaron sus ojos.
- Baekhyun –le llamó el Sultán parado frente a él.
- L-lo siento.
El doncel se excusó por sus lágrimas, por su reacción poco alegre, antes de caminar fuera de la estancia en dirección al jardín apresuradamente, cuando se sintió libre del agobio que representaban todos dentro de la sala se permitió llorar y suplicar al cielo que no fuera verdad.
- No estás feliz.
No quería hablar con nadie, mucho menos con el Sultán.
- ¿Por qué?
- ¿Debería ser feliz de casarme con un hombre tan desagradable?
Supo de inmediato que no debió ser así de brusco o bien grosero al responderle al Sultán mas lamentablemente no pudo evitar que esas palabras salieron de su boca. Chanyeol no pareció molesto por tan irónica pregunta, algo sorprendido pero mas bien divertido. El Sultán se atrevió a darle un abrazo al lloroso joven, un consuelo a su desgracia que por muy inusual le gustó mucho a Baekhyun, especialmente porque parecía importarle al atractivo Sultán.
- ¿Podrías ayudarme? –pidió el doncel alzando la mirada para ver al alto a los ojos.
La pregunta para Chanyeol fue en un contexto... muy diferente, mas erótico y eso estaba nublándole el juicio. Acordó que su respuesta corporal y que su repentino gusto por el chico se debían a que hubo permanecido recluido en el celibato desde que perdió a la mujer que amó, y al ver a un hermoso doncel de carácter fuerte encendió la llama de su deseo.
- No quiero hacer esto.
Verdaderamente era un chico impropio, no se supone debería tutearlo, a ningún miembro en la nobleza en realidad, pero no seguramente el chico no estaba consiente de ello por la molestia del momento.
- En verdad quisiera poder ayudarte.
Baekhyun se alejó del Sultán y limpió su rostro de las lágrimas.
- ... ¿Cuándo de-debo volver? –preguntó con la voz temblorosa.
- Lo antes posible. La boda se llevará a cabo dentro unos meses pero es necesario que convivas con tu pareja.
El doncel asintió con la cabeza luciendo aún una triste expresión que le destrozó el corazón a Chanyeol.
- Volveré en una semana –informó casi seco marchándose a su habitación.
