Queridísimo hermanastro; 2da temporada. - Wos

•01•

Capítulo uno.

Paz;

¿Han sentido alguna vez que su vida es perfecta?

Abrir los ojos y saber que nada te molestará, saber que todo va a estar bien, sentirte relajada, que ya no existirán problemas en tu vida. No lo sentía hace tanto tiempo, sentía que era la Paz que fui antes, la que no tenía problemas, la que tenía una vida normal. Pero esta Paz tenía algo más en su vida.

Un hermoso novio.

Un hermoso, dulce e impredecible novio, hace ocho meses que Tomás y yo somos novios, me hace ver que el tiempo pasa volando cuando estoy con él, sin pensar en nada ni nadie.

Hace un año que no sé nada de Valentín y tampoco me interesa saberlo. Dos meses después de que él "me dejó", conocí a Tomás en un bar. Todo fue bien, normal, sin entrar en grandes detalles.

Mi mamá y Alejandro lo adoran, yo pienso que es por la falta que les hace Valentín todo el tiempo, ya que desde que se fue solo han tenido contacto por celular y nada más.

Mientras me veo sumergida en mis pensamientos, en el paso del tiempo, alguien golpea la puerta de mi habitación.

- ¿Quién es? - Dije todavía mirando el techo ya que recién me despertaba.

- Yo. - Reconocí esa voz ronca de inmediato creándose en mi rostro una automática sonrisa. Hablando de Roma...

- ¿Quién es yo? - Dije divertida.

- Creo que sabes perfectamente quién es yo.. - Dijo y noté su tono de diversión al instante.

Me levanté de la cama y comencé a caminar hacia la puerta mientas reía y pensaba qué responderle.

- Mm, puede ser que sea mi lindo novio? - Dije y abrí la puerta para ver su enorme sonrisa alegrandome aún más el día. - Uh, me equivoqué, vos no sos. - Volví a cerrarle la puerta.

- Buee. - Escuché y estallé en risas, dándome la vuelta para volver a acostarme, sentí como él abría la puerta y la volvía a cerrar, a los segundos unas cálidas manos rodeaban mi cintura y una respiración se depositaba en mi cuello.

- ¿Así que tenes otro novio? - Dijo apretandome contra él. - Yo vengo a despertar a mi novia que está re buena, pero es re dormilona. - Me sonrojé de inmediato y sonreí, dándome la vuelta para quedar frente a frente con él, de inmediato puso sus manos en mi cintura y yo en su cuello.

- Sí sos.. - Susurró juntando nuestras frentes. - Pero sobretodo estás re buena pendeja. - Dijo contra mis labios, para luego capturar mi labio inferior con los suyos, a lo que respondí gustosa.

Sus labios comenzaron a moverse sobre los míos rápidamente, mientras le correspondía al beso de la misma manera. Mis dedos se enredaban en su lindo pelo, mordía mis labios con rapidez mientras yo mordía su labio superior, creando un juego entre los dos que sabría que nunca nos aburriría.

- Tomás y Paz! - Dijo mi mamá desde la cocina haciendo que Tomi y yo nos separemos de un salto. - ¿Pueden venir a almorzar de una vez?